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Jaén, paraíso interior I: cinco paradas para una experiencia con todos los sentidos
La provincia de Jaén tiene el honor de encabezar varios de los rankings que son recurrentes para definir la belleza de un territorio. Basten dos ejemplos: es la provincia con más superficie de espacios naturales protegidos de España y, en cuanto a patrimonio monumental, es la que alberga más fortificaciones en el sur de Europa. Eso, unido a sus ciudades Patrimonio de la Humanidad, a que es el territorio con más yacimientos arqueológicos relacionados con el fascinante pueblo de los íberos, o que ha sido escenario de algunas de las batallas más determinantes para la historia de España, le confieren un indudable atractivo.
Su paisaje se dibuja a base de parajes naturales, los 66 millones de olivos que tapizan todo el territorio jiennense, monumentales municipios, castillos y restos de civilizaciones pasadas, algunos de cuyos mejores ejemplos se apuntan a continuación.
Naturaleza: el segundo espacio natural protegido más grande de Europa
Un total de 304.175 hectáreas de espacios naturales protegidos ponen a Jaén a la cabeza en la preservación de la biodiversidad por superficie catalogada. Se trata de enclaves equipados con los servicios para el uso y disfrute por parte de los visitantes y donde, sin duda, el referente es el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, que constituye a su vez el bosque más grande de España. Igual que en otros espacios naturales de Jaén, la historia, como la huella que han dejado pinturas paleolíticas por todo el enclave, enriquecen la visita. Se trata ,en este caso concreto, del espacio natural protegido más extenso de España y el segundo de Europa.
Los otros parques naturales de la provincia son Sierra Mágina, Sierra de Andújar y Despeñaperros, conocido por su espectacular orografía y por ser puerta entre dos comunidades autónomas: la castellana y la andaluza. Junto a estos, la provincia tiene también parajes, reservas y monumentos naturales declarados y que multiplican su oferta para un encuentro con una provincia de corazón verde.
Patrimonio de la Humanidad: presente y futuro
El mar de olivos y la Catedral de Jaén -irreductible en este empeño- optan a ser declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, un título del que desde hace dos décadas pueden presumir las ciudades de Úbeda y Baeza, gracias a su conjuntos monumentales renacentistas plagados de iglesias, conventos, museos y palacios levantados en el siglo XVI. Úbeda representa la arquitectura privada y el poder civil, y Baeza la arquitectura pública y el poder religioso. Las dos figuras más destacadas de aquellos tiempos fueron Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I, y su arquitecto Andrés de Vandelvira, autor de los más soberbios monumentos de ambas ciudades y que hoy conforman una espectacular ruta.
Tierra de castillos
Hasta 237 fortalezas hay contablizadas en Jaén, levantadas por su posición estratégica en la defensa y conquista de Al-Andalus. La Asociación Española de Amigos de los Castillos tiene contabilizados más de 10.000, muchos en ruinas, y destaca que la mayoría están concentrados en la provincia de Jaén, junto a las comunidades autónomas de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón.
De esas fortificaciones, 97 son castillos, 126 torres, atalayas y búnkers y el resto, murallas y castros. En este ranking, le siguen Guadalajara con 198 y Zaragoza con 183.
Escenarios de batallas determinantes en nuestra historia
El pasado de España pasa indudablemente por Jaén donde tuvieron lugar dos de las batallas más significativas nuestra historia. Por un lado, la Batalla de Bailén, en 1808, que marcó un punto de inflexión en el fin de la presencia francesa en España. Supuso, además, la primera derrota del ejército napoleónico a campo abierto. Siglos antes, la Batalla de Navas de Tolosa. En 1212, acabó con la victoria cristiana y agilizó la pérdida de la hegemonía árabe en la Península Ibérica.
La revalorizada herencia de los íberos
Y si el río Guadalquivir nace en Jaén, esta provincia acuna también a nuestra historia. En Jaén se encuentra la mayor concentración de yacimientos arqueológicos del pueblo íbero, civilización mediterránea que dio nombre a la península. Duró casi siete siglos, pero todavía se desenvuelve entre el enigma y la fascinación.
El mejor resumen de todo ello puede verse en el Museo Provincial de Jaén y en el Museo Íbero de Jaén, que reúnen la mayor colección de arte íbero del mundo. Este último, con más de 10.000 metros cuadrados, fue inaugurado en 2017, como colofón a una larga espera de la provincia por contar con esta posibilidad de exhibir otro de los secretos que todavía escondía.
La provincia de Jaén tiene el honor de encabezar varios de los rankings que son recurrentes para definir la belleza de un territorio. Basten dos ejemplos: es la provincia con más superficie de espacios naturales protegidos de España y, en cuanto a patrimonio monumental, es la que alberga más fortificaciones en el sur de Europa. Eso, unido a sus ciudades Patrimonio de la Humanidad, a que es el territorio con más yacimientos arqueológicos relacionados con el fascinante pueblo de los íberos, o que ha sido escenario de algunas de las batallas más determinantes para la historia de España, le confieren un indudable atractivo.
Su paisaje se dibuja a base de parajes naturales, los 66 millones de olivos que tapizan todo el territorio jiennense, monumentales municipios, castillos y restos de civilizaciones pasadas, algunos de cuyos mejores ejemplos se apuntan a continuación.