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Oleoturismo en Jaén: más de un centenar de posibilidades para el viajero que busca algo diferente

El mar de olivos es el paisaje característico de Jaén

edCreativo Andalucía

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En poco más de una década, Jaén ha pasado de producir el mejor aceite de oliva virgen extra (AOVE) del mundo a explorar también, y con éxito, el oleoturismo como nuevo filón en torno a su milenaria cultura del olivar. La estrella de esta oferta es Oleotour Jaén, un producto turístico en el mejor escenario para explorarlo, como explican desde la Diputación de Jaén que respalda el contenido de este reportaje.

Se trata de un proyecto conformado por cerca de 130 recursos, entre los que se incluyen establecimientos hosteleros, oleotecas, museos y centros de interpretación, visitas a almazaras y cooperativas, alojamientos singulares, empresas que han hecho de la innovación en el sector su motor de crecimiento... En este marco, el visitante encuentra la ocasión de vivir experiencias únicas, como perderse a la sombra de los olivos, visitar una almazara para conocer todo el proceso de producción, pernoctar en un antiguo cortijo de labriegos o degustar su excelente gastronomía bañada con el oro líquido de la dieta mediterránea, entre otras.

Pero no solo en la mesa. El Balneario de San Andrés, por ejemplo, es el único de la provincia con aguas declaradas de utilidad pública (1948) y ofrece la experiencia de un baño aderezado con aceite de oliva. Toda la provincia de Jaén es también un destino de compras, y más allá de la imprescindible adquisición de AOVE para degustarlo, hay opciones que abarcan desde las distintas gamas de cosmética del aceite de oliva hasta las piezas elaboradas con madera de olivo, ideales como recuerdo de la visita.

Numerosos alojamientos singulares

Bajo el paraguas de Oleotour Jaén, hay una completa selección de alojamientos singulares, como los cortijos de Ramón, entre los valles de Segura de la Sierra y Hornos, rodeado de bosque de pinos y nogales y construido sobre una antigua alquería de pastores; Espíritu Santo, entre olivos y a los pies de Úbeda, en contacto directo con el productor; o La Ajedrea, en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, por citar algunos.

Otra sorpresa es disfrutar de eventos como la Fiesta del Remate que cada primavera se organiza en conmemoración de la 'subasta' que tradicionalmente realizan las cuadrillas de recolectores de aceitunas en la Sierra de Segura para celebrar el final de campaña. O la Fiesta de la Aceituna de Martos, que se celebra desde hace más de 30 años, cada 8 de diciembre, fecha oficial de inicio de la recogida. Un mes, antes la Fiesta del Primer Aceite de Jaén, cada año en noviembre.

Las visitas a almazaras se han reinventado, con propuestas como la de Picualia, que tiene hasta un restaurante dentro del recinto. El tardeo o las cenas entre olivares son otras propuestas que dan muestra de la capacidad de reinventar el turismo de interior.

Es en este sentido un viaje a la esencia de la cultura del olivar, seña de identidad de Jaén y paisaje candidato a ser declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Pero, además, gracias a los fondos europeos Next Generation, Oleotour Jaén dará un salto exponencial. Será con el Programa de Experiencias de Oleoturismo “para configurar una oferta turística española basada en nuestro singular paisaje del olivar y la cultura del aceite de oliva”, apunta Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén. Junto a la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), participan ocho diputaciones: Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres y Tarragona, provincias todas ellas íntimamente ligadas a los olivos.

Una marca nacional

El objetivo es atraer a viajeros interesados en conocer, experimentar y conectar con la cultura del olivar, del aceite de oliva y del estilo de vida que impregna una industria de siglos. Se trata en este sentido que el oleoturismo alcance mayor proyección nacional e internacional, con una marca que facilitará su promoción a través de Turespaña. Lola Amo, presidenta de AEMO, señala que se trata de aprovechar el oleoturismo como “eje para dinamizar la economía de territorios rurales” y contribuir con ello a luchar contra la estacionalización del olivar.

En definitiva, proyectos con los que la provincia de Jaén se revalida como referencia mundial en todo lo que se genera en torno a una panorámica infinita, compuesta por 66 millones de olivos trabajados con una olivicultura eficiente, sostenible y rentable.

Pero, además, los recorridos de Oleotour Jaén siempre pueden enriquecerse con una visita a la herencia renacentista excepcional de ciudades como Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad; la mayor extensión de espacios protegidos de España; la mayor concentración de castillos y fortalezas de Europa; un legado íbero único en el mundo, y toda un abanico de posibilidades para disfrutar de la cultura de la toro. Todo ello en Jaén. Y es que el paraíso interior se abre todavía más para el visitante y, dentro, encierra un corazón verde.

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