Cada año, cuando desde la APDHA realizamos la valoración de la situación de los derechos humanos con motivo del 10 de diciembre, esto es, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, varios datos se repiten. Entre ellos, está que la mayoría de los municipios con menor renta per cápita del Estado español están en Andalucía. Se trata generalmente de localidades pequeñas que se ubican en seis provincias distintas de las ocho que componen nuestra tierra.
Junto a este dato, otro que también llama siempre poderosamente la atención: de los quince barrios más pobres de todo el Estado español, diez están en territorio andaluz. Una realidad, además, que afecta a tres capitales andaluzas distintas: Sevilla, Córdoba y Málaga.
Esta situación explica, en gran medida, que la tasa AROPE (at risk of poverty or exclusion) en Andalucía sea la más alta de la España peninsular y es que, como muestran los dos datos antes referidos, la pobreza en Andalucía afecta a pequeños municipios agrarios, pero también a grandes zonas urbanas de nuestras capitales.
Son datos que se reiteran año tras año, y quizá, precisamente por eso, acaban asimilándose como habituales, como realidades contra las que no cabe hacer nada, contra las que no se puede luchar. Por eso en esta ocasión, desde la APDHA, hemos querido ir más allá y convertir esos datos en historias, en hechos, en una reflexión de la anatomía de estos barrios y de otros barrios olvidados en las ciudades de Andalucía. Ese es el objetivo del Informe Pobreza Sur 2024: visibilizar la realidad de unos barrios olvidados, ignorados, vulnerables que generan para sus habitantes una ciudadanía de menor categoría que quienes residen en otras ubicaciones. El próximo martes 10 de diciembre presentaremos nuestro Informe Pobreza Sur 2024 para dar visibilidad a estas realidades.
Como dice en su artículo Manuel Morales, los barrios vulnerables son, cuantitativa y cualitativamente, el principal espacio de vulneración de los derechos humanos en Andalucía y, sin embargo, hasta ahora pocos eran los análisis que se aproximaban a esta realidad desde una perspectiva conjunta, desde una mirada global que permita evidenciar las graves carencias, los riesgos y las consecuencias que las políticas públicas (o, mejor dicho, la ausencia de ellas) han tenido en estos barrios.
Una de las características claras de la pobreza es que se hereda y quienes nacen en hogares en exclusión o riesgo de pobreza tienen mayores posibilidades de convertirse en adultos que sufren estas lacras, hasta un 80% en Andalucía. Pero la pobreza no solo se hereda, también se ubica, se territorializa.
Un informe que no se olvida de otro elemento esencial de la pobreza en Andalucía: su efecto sobre las niñas y los niños que viven en nuestras ciudades. Porque una de las características claras de la pobreza es que se hereda y quienes nacen en hogares en exclusión o riesgo de pobreza tienen mayores posibilidades de convertirse en adultos que sufren estas lacras, hasta un 80% en Andalucía, según los datos que se exponen en este informe. Andalucía lidera, también, la pobreza infantil entre las Comunidades Autónomas españolas, con una tasa superior en 13 puntos a la media estatal.
Pero la pobreza no solo se hereda. Como puede advertirse en este informe, la pobreza también se ubica, se territorializa. Los Pajaritos, Tres Barrios, El Vacie, Polígono Sur, Guadalquivir, Las Palmeras, Sector Sur, Los Almendros, el Polígono del Valle, Palma-Palmilla o Los Asperones son algunos de los nombres que aparecen en este informe Pobreza Sur 2024.
Con todo, en este informe también hemos querido referirnos a quienes han luchado durante muchos años por cambiar esta realidad. Los movimientos vecinales, asociaciones de vecinos, plataformas y, por supuesto, esos referentes que han inspirado a las generaciones posteriores para, como dice Vanesa González en su artículo, “luchar por un barrio más justo, por nuestros derechos, por un mundo más humano”.
Así lo ha hecho y lo sigue haciendo la APDHA, trabajando codo con codo con las distintas plataformas vecinales que reclaman la mejora de las condiciones de los barrios olvidados. Una mejora que consiste, esencialmente, en mejorar las condiciones de vida de sus vecinas y vecinos, de los habitantes de estos barrios que padecen el desempleo, la falta de oportunidades, los desahucios, el incremento de los precios de la vivienda, etc.
Sirva este informe y las reflexiones que contiene para “mirar la pobreza a los ojos”, para exponerla públicamente ante quienes nos gobiernan y ante el conjunto de la sociedad como forma de combatir la situación de muchas personas que viven en estos y en otros barrios andaluces. Porque los barrios olvidados son espacios sin derechos humanos. Y para que regresen allí los derechos es necesario que estos barrios salgan del olvido.