El calor llega para quedarse: Andalucía, camino de los primeros 35 grados del año

Tras la tormenta llega la calma. Si es en mayo, la calma suele ir acompañada, además, de los primeros rigores estivales. Desde mediados o finales de mes, superar la cota de los 30 grados en buena parte del interior de la región se convierte en norma, y con frecuencia en determinados puntos del valle del Guadalquivir se empiezan a alcanzar la cota de los 35. Eso ocurrirá, por primera vez en el año, a mediados de la próxima semana.

De las tormentas primaverales al calor pre-veraniego

El estreno del mes en Andalucía ha estado protagonizado por las fuertes tormentas que han salpicado a la mayor parte de la región. Destacan las que se registraron durante la jornada del miércoles 4 en el extremo suroriental, donde numerosos puntos de las provincias de Almería y Granada rozaron o superaron los 50 litros por metro cuadrado. Tormentas que en numerosas ocasiones fueron acompañadas de granizo y que han dejado un reguero de incidencias por anegaciones, desbordamientos de arroyos y cortes de carreteras.

Pero todo llega a su fin. Desde el jueves 5 de mayo, la potente estabilidad anticiclónica comenzará a elevar el termómetro en todo el territorio. Con el paso de los días, la entrada de aire cálido en altura junto con la persistencia de cielos muy poco nubosos o despejados mantendrá las temperaturas en ascenso hasta que éstas alcancen la barrera de los 30 grados.

El calor “echa raíces” en la mitad occidental

Sin embargo, el calor no tendrá un reparto homogéneo. La mitad occidental andaluza será la que sufra los calores más intensos. Aquí, numerosos puntos del valle del Guadalquivir, como la capital sevillana, llegarán hasta los 32 o 33 grados a partir de la tarde del domingo. Mientras, en la mitad oriental se mantendrán aún en valores mucho más primaverales, quedando de manera generalizada en el rango de los 24 a 25 grados de máxima.

La masa de aire cálido que desde el fin de semana se estabilizará sobre el sur de la Península, supondrá que las temperaturas se sitúen de media unos 4 a 6 grados por encima de los valores normales para la época del año. Para hacerse una idea, los 34 grados que se esperan en Sevilla a partir del próximo lunes, supondrían 5.8 grados más del valor medio de las máximas para el mes de mayo en la capital hispalense.

En la costa será otro el protagonista meteorológico durante los próximos días. En la vertiente atlántica el viento soplará con especial fuerza a partir de la tarde del domingo. La entrada de flujo superficial desde el este provocará un intenso temporal de levante a lo largo de todo el litoral, con rachas de viento de más de 90 km/h que dejarán mala mar y oleaje a un lado y otro del Estrecho.

Hacia un mayo más seco y cálido de lo normal

A medio plazo, el calor irá a más. A expensas de lo que aún pueda deparar mayo en el terreno tormentoso, los principales modelos de predicción meteorológica apuntan a una primera quincena de mes muy calurosa. Las previsiones coinciden con las que la propia Agencia Estatal de Meteorología ha publicado para el periodo de mayo a julio de 2022, en los que vaticinan como muy probable (por encima del 70 %) que dicho periodo sea más cálido y seco de lo normal.

A falta de que termine concretándose, parece muy probable que los primeros 35 grados del año en el valle del Guadalquivir, o incluso más, lleguen de manera generalizada finales de la próxima semana. Para entonces la posición de una depresión en el entorno de las Azores intensificaría la entrada de flujo seco y cálido desde el norte del continente africano. El aire cálido en altura sería más propio de finales del mes de junio que de mayo, derivando en el podría ser uno de los grandes episodios cálidos para dicho mes.