Poco menos de 48 horas ha durado la tregua en los termómetros andaluces. Una tregua que no ha sido tal, y que tan solo ha devuelto las temperaturas a valores normales. Un espejismo en forma de descenso de temperaturas que quedaba atrás durante la tarde del miércoles 20 de julio. La dorsal anticiclónica volvía a encontrar vía libre sobre los que ya son sus dominios veraniegos, ocupando de nuevo la Península Ibérica como una suerte de sucursal norteafricana. Aquí quedará de nuevo anclada al menos hasta mediados de la próxima semana, cuando la llegada de una depresión hasta el noroeste peninsular volvería a desplazar la lengua de aire cálido hasta el interior de la cuenca mediterránea.
Antes la masa de aire volverá a disparar las temperaturas sobre la superficie andaluza. De nuevo, el gran triángulo del calor andaluz, ubicado sobre la depresión del Guadalquivir, podrá alcanzar temperaturas de hasta 44 grados a lo largo del fin de semana. Otra vez la mayor parte del interior de la región volverá a situar las máximas por encima de los 40 grados, alcanzándose el punto álgido del episodio, que podría llegar a adquirir la categoría de ola de calor, entre las jornadas del domingo al lunes próximo.
Solo el litoral mediterráneo y el entorno del Estrecho quedarán al margen del calor extremo, con máximas que no superarán los 30 o 32 grados durante los próximos días gracias al flujo de levante asociado a la dorsal. De nuevo, la potente estabilidad anticiclónica y la fuerte insolación que se alcanza a lo largo del periodo canicular, disparará las temperaturas hasta seis grados por encima de los valores normales.
Hasta siete provincias en riesgo por el calor hasta el fin de semana
Y otra vez la persistencia del episodio será noticia. Desde el comienzo del episodio, que ya durante la tarde del miércoles dejaba máximas de hasta 42 grados a lo largo del valle del Guadalquivir, y al menos hasta la tarde del próximo martes 26, numerosos puntos del interior andaluz sucederán jornadas bajo algún nivel de aviso por calor. La Agencia Estatal de Meteorología encadena, desde el miércoles 20 y al menos hasta el sábado 23 de julio, cuatro jornadas consecutivas con avisos de nivel naranja por máximas superiores a los 40 grados en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén. Los avisos por calor también llegarán al interior de las provincias de Málaga, Cádiz y Granada, llegando a alcanzar el nivel naranja en las dos últimas por máximas que podrán superar los 40 grados.
Las elevadas máximas, así como su persistencia y la intensidad de la masa de aire cálido sobre la vertical andaluza, serán ingredientes más que suficientes para que las noches vuelvan a ser de carácter tropical en la mayor parte del territorio. Casi ningún punto de Andalucía verá bajar el termómetro de los 20 grados a partir de la noche del sábado, pudiendo llegar a registrarse mínimas superiores a los 25 grados en algunos puntos del interior de las provincias de Málaga, Granada, Jaén y sur de Córdoba.
El valle del Guadalquivir, de nuevo a 44 grados
Tras el pico del episodio, que podría ocurrir durante la tarde del domingo, la entrada parcial de flujo de poniente en el norte peninsular se espera una leve mitigación de las temperaturas. Así, a partir de la jornada del martes las temperaturas podrían llegar a bajar entre dos a tres grados, para volver a situarse en el entorno de los 40 grados tras un fin de semana en que podrán registrarse máximas de 44 ó 45 grados en algunos puntos de las provincias de Sevilla, Córdoba, o Jaén. Incluso en el interior de la provincia onubense, a pocos kilómetros de la costa, se espera que las máximas se mantengan en valores muy elevados, pudiendo superarse de manera generalizada la barrera de los 42 grados.
Será a partir del próximo miércoles 27 de julio cuando el termómetro experimente una notable mejoría. Para entonces es probable que una pequeña borrasca alcance el noroeste peninsular, inyectando aire fresco oceánico sobre buena parte de la mitad occidental de la Península. Esto devolvería las temperaturas de nuevo a un rango normal, e incluso por debajo de la media en amplias zonas del tercio occidental andaluz. Tras más de dos semanas de insistente y casi permanente calor extremo, las máximas volverían