Tras una primera mitad de junio con temperaturas muy contenidas en toda Andalucía, el verano va a llegar de golpe con toda su fuerza. El regreso del tiempo anticiclónico a la Península Ibérica tendrá como efecto inmediato un notable aumento de las temperaturas. El fin de semana será la primera prueba de fuego con la que Andalucía afrontará el inminente comienzo del verano astronómico, con máximas que podrán alcanzar los 40 grados en numerosos puntos del valle del Guadalquivir. Y aunque el calor amainará de cara al comienzo de la próxima semana, volverá con fuerza a partir de la jornada del miércoles, cuando podría arrancar el primer episodio por calor extremo del verano de 2023.
La entrada de viento de componente sur en toda la región desde la jornada del jueves arrastrará consigo aire muy cálido en altura, llegando a su punto álgido en la madrugada del viernes al sábado. Dicha masa de aire elevará las temperaturas en superficie una media de entre tres a cinco grados en toda el interior andaluz hasta situarlas unos cuatro grados por encima de los valores normales para la época. Esto hará que los termómetros vayan sumando grados con el avance de las jornadas hasta alcanzar por primera vez en el año el rango de los 40 grados en algunos puntos de Andalucía.
Las máximas más elevadas se registrarán como es habitual en el valle del Guadalquivir, donde capitales de provincia como Córdoba o Sevilla podrían llegar a los 40 o 41 grados durante la tarde del sábado. No obstante, ya durante la jornada del viernes 16 las máximas serán muy elevadas en buena parte del interior de la región, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido el aviso amarillo por máximas de más de 38 grados en toda la depresión del Guadalquivir, litoral onubense y Andévalo y Condado.
En el resto del territorio, aunque en menor medida, también se notará la subida de las temperaturas. Y es que tanto la tarde del viernes como la del sábado podrán alcanzarse los 35 grados en casi cualquier punto del interior andaluz. Incluso buena parte del litoral almeriense, junto a la cosa onubense, llegarán a la cota de los 35 grados durante la primera mitad del fin de semana. Sólo la Costa del Sol y el área del Estrecho mantendrán valores mucho más contenidos, con máximas que rondarán los 28 a 32 grados en las horas centrales del día. Además, el ascenso también llegará a las mínimas, que de manera generalizada se situarán en la barrera de los 20 a 22 grados, a excepción del tercio oriental interior, donde el termómetro llegará hasta los 17 o 18 grados a primeras horas de la mañana.
Descenso térmico y chubascos en la mitad oriental
Por fortuna, desde la jornada del domingo el calor volverá a dar un ligero respiro. La entrada de flujo de poniente en capas bajas de la atmósfera permitirá un progresivo descenso de las temperaturas. El viento del oeste barrerá parcialmente el aire cálido en altura, lo que hará que las máximas caigan entre cuatro y seis grados hasta comienzos de la próxima semana. De hecho, ya la jornada del domingo vivirá un descenso generalizado de las temperaturas de entre dos y tres grados, esperándose máximas de unos 36 o 37 grados en el curso central del Guadalquivir.
Además, el alivio térmico irá asociado a un notable aumento de la nubosidad, que irá acompañado de precipitaciones a primeras horas del domingo en buena parte de los tercios central y oriental de la región. La lluvia podría continuar en forma de chubascos débiles a primeras horas del lunes en algunos puntos de la mitad oriental, aunque la tendencia generalizada será la de ir remitiendo hasta quedar los cielos de nuevo poco nubosos o despejados.
Preludio del calor extremo
Tanto la nubosidad como el aire más templado en altura permitirán que las temperaturas ronden los 30 grados en la mayor parte del interior andaluz a comienzos de la próxima semana. A excepción del curso medio y alto del Guadalquivir, donde los termómetros seguirán rondando los 35 grados, en el resto de la región el descenso térmico será muy notable, con máximas que incluso podrían caer hasta los 25 grados durante la tarde del lunes.
Sin embargo el alivio durará poco. Ya desde la jornada del miércoles 21 las temperaturas volverán a ascender entre dos a tres grados, dando comienzo a una escalada que tendría su culmen a lo largo del siguiente fin de semana. Para entonces, la entrada de nuevo de viento del sur, asociado a una extensa dorsal anticiclónica, podría suponer el primer episodio de temperaturas extremas al que se enfrente Andalucía en el verano de 2023. Un episodio en el que podrían llegar a darse registros de más de 42 grados en amplias zonas del interior andaluz.
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