“Campeones, campeones”. Los más jóvenes se hacen una foto de familia con gesto triunfador. La alegría en el cuartel general de Ciudadanos, tras conocerse que han logrado más del doble de escaños que en 2015, no se esconde. Tampoco ocultan, en un primer momento, la estupefacción ante los 12 escaños de Vox. Es la misma sorpresa que recorre el resto de rincones de Andalucía.
En una jornada electoral marcada por la baja participación (46.47%) y el auge histórico del partido de ultraderecha Vox, la formación de Juan Marín, el candidato de Ciudadanos a la Junta de Andalucía, ha conseguido sumar más de 650.000 votos y 21 escaños en el Parlamento de Andalucía.
Hablan de “fin de régimen”. Los partidos de derechas (Partido Popular, Ciudadanos y Vox) suman mayoría absoluta. Ahora, hay que saber gestionar todo esto, dicen en petit comité.
Por ahí van los tiros de Marín, al salir, todo sonrisa, a valorar el resultado electoral. Sube al escenario arropado por miembros de la ejecutiva nacional, como Fernando de Páramos, José Manuel Villegas, la portavoz Inés Arrimadas y el presidente del partido Albert Rivera, pero sobre todo por la euforia que reina en la enorme sala del hotel NH Collection de Sevilla.
En una comparencia en la que no se admiten preguntas, Marín ha afirmado que “vamos a gobernar Andalucía”. Así lo habían dejado claro ya durante la campaña: si conseguían los votos suficientes se iban a presentar a la investidura en el Parlamento de Andalucía, pues, según subrayan: “la fuerza que más gana debería ser la que se presente (Ciudadanos) y no la que más pierde”.
El presidenciable ha insistido en que “hoy hay diputados que suman para este cambio. El cambio ha llegado por la puerta grande a Andalucía. Hace cuatro años teníamos cero escaños. Trabajamos duro e hicimos creer a los andaluces que ese cambio era posible y hoy hemos pasado de 9 a 21 escaños”.
Sus palabras finales dejan la duda sobre si pactará con la ultraderecha de Vox para lograr la investidura. “Solo desde un proyecto de centro se puede operar este cambio... moderado y constitucionalista”. Las próximas semanas dirán cuáles son los pactos que operan para esa posible investidura.
En cualquier caso, la alegría en el cuartel general de Ciudadanos es desbordante. Se trata del mismo hotel donde ya celebraron sus primeros escaños (9) fuera de Cataluña en marzo de 2015. Por esa razón, hablan de “momento histórico” y de trabajo bien hecho en los últimos años. Un trabajo que les ha llevado a duplicar el número de escaños en el Parlamento de Andalucía.
Rivera: “Vamos a echar al PSOE de Andalucía”
“Hoy vamos a echar al Partido Socialista de la Junta de Andalucía”, ha bramado Albert Rivera, que ha acompañado, junto a Inés Arrimadas, al candidato andaluz a lo largo de la campaña, en numerosos actos. Unos 300 militantes lo han interrumpido con un: “Adiós, Susanita, adiós”.
Se acabó, asegura el partido naranja, la “maldición bíblica” a la que había abocado el Partido Socialista y sus casi 40 años de gobierno en Andalucía y la imposibilidad del Partido Popular de arrebatarle la presidencia andaluza. “Se les acabó el chollo a los que han estado viviendo de los andaluces”, ha sentenciado Marín.
Una hora después, rozando la medianoche, la euforia era desbordante entre los militantes naranjas, que recibían en uno de los hall del hotel a Juan Marín, al grito de “presidente, presidente”; “Se ve, se siente... Juan Marín, presidente” o, en varias ocasiones, el himno de Andalucía.