Los alcaldes del PP en el litoral malagueño pueden presumir, tras el 22 de marzo, de algunas amargas victorias como la cosechada en Marbella, donde los conservadores se dejan por el camino 5.500 votos con respecto a 2012 y una pérdida de porcentaje de 15 puntos. Pasan del 47% al 32%. Su peor resultado desde 1990, en los lejanos tiempos de Gabino Puche al frente del PP andaluz. Hacia ese túnel del tiempo parece viajar el 26,76 % cosechado por Moreno Bonilla el domingo.
Sin duda Ciudadanos, principalmente, les ha provocado una sangría en sus tradicionales apoyos. De hecho, en el feudo que rige desde 2007 Ángeles Muñoz, persona de la máxima confianza de Javier Arenas, C’s ha obtenido 5.100 sufragios, 400 menos de los que ella pierde. Los números cantan.
Se puede decir abiertamente que los pierde la regidora marbellí, en primera persona, porque el flamante quinto diputado que ha obtenido el PP por Málaga, Félix Romero, primer teniente de alcalde de Marbella y brazo derecho de Muñoz, planteó al inicio de la campaña electoral que “votar a Juanma Moreno es votar a Ángeles Muñoz”.
Con semejante reivindicación plebiscitaria hacia la alcaldesa estaba dicho todo, a pesar de que el propio Romero, tras la debacle de Moreno, asegura ahora que “no son elecciones extrapolables” a las municipales. Lo mismo que ha dicho este lunes su jefa directa, incómoda ante las preguntas, mientras inauguraba un recinto deportivo junto al futbolista Sergio Ramos.
En Torremolinos, con un alcalde como Pedro Fernández Montes, que lleva desde 1991 en el cargo, el retroceso ha sido aún mayor que en Marbella, 21 puntos con respecto a 2012. Pasan del 53,8 % al 32,6%, un severo castigo en toda regla, por mucho que hayan ganado en la cuna del turismo costasoleño, perdiendo 4.000 votos.
Fuengirola ha sido también, desde comienzos de los 90, otro de los fortines del municipalismo para el centro derecha andaluz. Allí la ahora número dos de la candidatura por Málaga, Esperanza Oña, coleccionista de mayorías absolutas, ha sido siempre “la abanderada del PP malagueño”, como así la calificó el presidente provincial, Elías Bendodo, al presentarla de nuevo como candidata, antes de que tuviera que dejar la Alcaldía meses atrás por imperativo legal. Optó por dedicarse a su escaño en el Parlamento Andaluz.
En el feudo ‘oñista’ el PP pierde 3.544 sufragios. Obtiene un 39,24% de los votos, frente al 56,59% de 2012. En Estepona, donde también gobiernan los populares con mayoría absoluta, pero con un regidor que llegó al cargo en 2011, el notario y promotor inmobiliario José María García Urbano, la formación de Rajoy gana al PSOE, pero se deja por el camino 1.600 votos y doce puntos porcentuales, si se compara con tres años atrás.
Mijas y Vélez-Málaga representan dos derrotas sin paliativos para sus regidores, Ángel Nozal y Francisco Delgado Bonilla. Son las dos únicas excepciones en el litoral malagueño que rompen la línea general de victorias del PP, en grandes municipios costeros, en estos comicios autonómicos. En la primera localidad citada, pierden por menos de 300 votos frente al PSOE y en la segunda por 800 sufragios.