El PP-A incluye a una docena de alcaldes en sus listas del 22M pese a la incompatibilidad de cargos
El PP-A ha decidido volver a recurrir a sus alcaldes, el gran aval que tiene en Andalucía donde gobierna en las principales ciudades incluidas las ocho capitales de provincia, para las elecciones autonómicas del 22 de marzo. Y lo hace a costa de pasar por alto la reforma de la ley electoral de Andalucía que impide compatibilizar el cargo de alcalde con el diputado y que, aprobada en 2011, fue avalada el pasado año por el Tribunal Constitucional, que rechazaba el recurso presentado por los populares en su contra. En las candidaturas que ha registrado el PP-A para el 22M hay hasta 12 políticos que de ser elegidos diputados tendrían que renunciar a ese cargo o a su bastón de mando a nivel municipal.
Son personas que con la ley en la mano no podrían tomar posesión en caso de ser elegidas o deberían renunciar a su actual cargo. Cierto es que van de los últimos en las listas y es difícil que salgan, pero las listas son precisamente largas para contemplar relevos que puedan tener que acometerse en el futuro. Desde el PP-A argumentan que se ha hecho así porque van a ganar las elecciones autonómicas y “lo primero que hará será derogar la ley”.
En concreto, se trata de los alcaldes de Almería, Rogelio Rodríguez-Comendador (número 12 por esta provincia); Cádiz, Teófila Martínez (primera suplente); Córdoba, José Antonio Nieto (12); Granada, José Torres Hurtado (13); Huelva, Pedro Rodríguez (11); Málaga, Francisco de la Torre (17); y Sevilla, Juan Ignacio Zoido (primer suplente). También se ha incluido a Elías Bendodo (15), presidente de la Diputación de Málaga, cargo considerado igualmente incompatible por la citada ley. En todos estos casos, además, el partido ha mostrado su intención de que vuelvan a concurrir a las elecciones municipales que se celebrarán el 24 de mayo.
Es la lista de Córdoba la que más regidores contempla, porque además de José Antonio Nieto hay que sumarles los alcaldes de Fuente Obejuna, Isabel Cabezas Regaño (como la quinta); Bartolomé Madrid Olmo, de Añora, como décimo; y María Luisa Ceballos Casas, de Priego de Córdoba, como undécima. Mientras, por Sevilla se ha colado Francisco Godoy, alcalde de Bollullos de la Mitación, también como undécimo. Sólo en la lista de Jáen no se ha dado esta situación.
Cabe recordar que a finales del pasado año se conoció el fallo del Tribunal Constitucional que avalaba la reforma impulsada por la Junta de Andalucía, donde el PSOE-A encontró un filón para torcerle el gesto a los populares, cuyos alcaldes habían entrado en masa en la cámara. Siete parlamentarios se vieron obligados a elegir entre el escaño o la alcaldía. Se trataba de uno de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que apuró hasta el último momento para decidirse finalmente por la alcaldía de Marinaleda, y seis del PP-A. De estos últimos, todos a excepción de la alcaldesa de Fuengirola (Málaga), Esperanza Oña, que optó por el Parlamento de Andalucía, se quedaron con sus alcaldías. En concreto, Juan Ignacio Zoido; la secretaria general del PP-A Dolores López (Villaverde del Camino, Huelva); José Antonio Nieto (Córdoba); Pedro Rodríguez (Huelva); y José Cara (La Mojonera, Almería).
Con ello se da la paradoja de que diputados que han tenido que dejar de serlo por ley, caso de los alcaldes de Córdoba, Huelva, Sevilla y Málaga, vuelvan a estar en las listas del PP-A para precisamente elegir a los componentes del Parlamento de Andalucía.
Mientras desde el PP-A pasan por alto este inconveniente, desde el PSOE-A, su secretario de Organización, Juan Cornejo, ha criticado lo que considera un “fraude” con el electorado. En su opinión, “o no tiene a otros que poner o por su falta de conocimiento ponen caras conocidas” aunque luego, en virtud de la ley de incompatibilidades, no puedan ejercer como parlamentarios.