Un acto multitudinario en Vícar, el corazón del PSOE en la provincia de Almería, ha unido en campaña electoral a Pedro Sánchez y Susana Díaz a nueve días del 22 de marzo, en la primera de las dos visitas que el máximo líder socialista va a hacer a la región en campaña. “Un momento histórico”, ha dicho la actual presidenta de la Junta ya con la voz rota de la campaña ante un complaciente Sánchez que no ha dudado en deshacerse en elogios a la gestión socialista de la región como era de esperar. Díaz ha recordado la posición del socialismo andaluz en el conjunto del Estado. “No es casualidad que nos mire toda España, no es casualidad que seamos la ilusión de todos los socialistas de España, La gente nos mira con la esperanza de que demostremos que desde Andalucía hay otra manera posible de gobernar”. “Forjemos, Susana, una nueva alianza entre Andalucía y el resto de España con gobiernos socialistas en San Telmo y Moncloa”, le pedía Sánchez minutos antes desde el escenario.
“Voy a poner a esta tierra donde haga falta, para recuperar la dignidad de los socialistas y la dignidad de los andaluces”. Así ha cerrado el acto Susana Díaz, a quien ha precedido el secretario general del PSOE, también con dificultades de hacerse oír ante aproximadamente 3.000 personas, según fuentes de la organización. Sánchez, en esa línea, le había pedido minutos antes a Díaz “una nueva alianza” entre Andalucía y el resto de España, con gobiernos socialistas en esta comunidad y al frente del Ejecutivo estatal. Sánchez, que ha llegado a Almería con el tiempo justo, ha dicho, que sabe que todos los avances que ha habido en esta tierra tienen nombre socialista: “el mejor presente y futuro de Andalucía tiene nombre de mujer y es el de Susana Díaz”.
Desde noviembre no coincidían públicamente los dirigentes socialistas, el día que intervinieron en Sevilla en el acto de presentación de Juan Espadas como candidato a la alcaldía de la capital y el 16 en Zaragoza en la Conferencia de Política Federal del partido. Ambos han sido interrumpidos varias ocasiones a gritos de “presidente, presidente” y “presidenta, presidenta”.
Sánchez ha empezado su intervención en Vícar manifestando que siempre es “un honor” estar con el PSOE de Andalucía, ha indicado que hace 35 años, el 28 de febrero de 1980, los andaluces ganaron la autonomía plena y derrotaron a la derecha, que quería la inmigración, la desigualdad y la total de ausencia de oportunidades para esta tierra, porque hubo un partido, el PSOE, que “creyó en Andalucía, que lideró el cambio y, con ellos cambiásteis España”.
“Me siento orgulloso y feliz de ser el secretario general del PSOE y de tener vuestro apoyo”, ha dicho a los socialistas andaluces. “Con tu trabajo, Susana, y con el trabajo de todos los socialistas andaluces demostráis que el socialismo español está preparado de nuevo para servir a la sociedad española, como cada vez que los españoles nos han necesitado para dejar atrás temores y abrir tiempos nuevos de esperanza”, ha expresado.
“Unidad, unidad y unidad”
Sánchez ha manifestado que el PP ha demostrado en esta campaña electoral que se empeña en “sembrar la discordia” entre españoles, de extremeños contra andaluces o de andaluces contra catalanes, mientras que los socialistas no están a que haya esa división. “Hagamos, socialistas de Andalucía, lo que hemos hecho siempre: unidad, unidad y unidad, y salir a ganar, a ganar Susana en Andalucía; vamos a hacer que Andalucía siga siendo socialista y que España vuelva a ser socialista”, ha pedido Pedro Sánchez.
Ha dicho que esta comunidad “se merece tener un aliado en el Gobierno de España, que defienda los derechos de los trabajadores, que no desampare a los parados y que dé oportunidades a los jóvenes”. Y ha recordado que fue con los gobiernos socialistas cuando el AVE llegó a Sevilla mientras la derecha se oponía a “saldar la deuda histórica con Andalucía”.
Ha señalado que Andalucía está demostrando que es posible otra forma de gobernar, al tener como prioridad la creación de empleo y el blindaje del estado del bienestar, dedicando a dependencia “más que el Gobierno del PP en toda España”. “Con tu trabajo Susana, con el trabajo de todo el socialismo andaluz, demostráis que el socialismo español está preparado para servir a la sociedad española”, ha afirmado.
“Tenemos razones para la victoria”
“Cuando se sabe lo que se quiere, la victoria está asegurada”, ha dicho Díaz, “y yo sé lo que quiero, quiero a Andalucía, quiero a mi tierra, sé lo que que quieren los andaluces de mí, y eso me va a hacer ganar y bien”. “Tenemos razones para la victoria”, ha insistido, “mientras unos ven en un solar una manera de especular, los socialistas vemos un parque, un centro de salud, un colegio público, una oportunidad para la igualdad entre hombres y mujeres”. “Vamos a abrir los mejores años de esta tierra. Los mejores años están por llegar”, ha dicho ante Sánchez, a quien ha agradecido “de corazón” y “en nombre de todos los socialistas andaluces” su “apoyo y cariño todos los días de esta campañs. Ambos volverán a coincidir el viernes que viene (20 de marzo) en Sevilla con motivo del cierre de la campaña.
La presidenta ha recorrido como viene haciendo en los diferentes actos su lista de prioridades y de objetivos para Andalucía a partir del próximo 22 de marzo, en primer lugar para generar empleo y para ayudar a los emprendedores y autónomos. También ha destacado el plan andaluz de rehabilitación de la vivienda y el programa de 'familia segura' para conciliar la vida laboral y la familiar con con refuerzos de profesorado en los colegios por las tardes, así como el plan de retorno del talento universitario andaluz en el extranjero, el blindaje de la sanidad pública, universal y moderna, y el hecho de que “con esta presidenta la ley de la dependencia no se toca”.
A la hora de hablar de igualdad, ha respondido a las declaraciones del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, relativas a que espera que la candidata socialista “no se ponga enferma” y pueda acudir sin problemas al debate a tres en RTVE con los candidatos de PP e IU, previsto para el lunes. “Estoy embarazada y no enferma, estoy como miles de mujeres de Andalucía, con ilusión, fuerza y esperanza”, ha dicho Díaz, que ha denunciado que “ya está bien del machismo del PP y de no reconocer la igualdad de oportunidades”. “A la derecha le dura el amor por Andalucía los 15 días de la campaña”, ha señalado la presidenta.
“La derecha tiene miedo”
Además, la candidata socialista ha denunciado que esta semana le han dicho “de todo” desde la derecha y ha indicado que ella nunca diría ni a Rajoy ni a Sáenz de Santamaría que se preparen “bonito o bonita”, asegurando que prefiere contestarles el día 22 marzo “con una victoria grande del PSOE en esta tierra”, porque “tenemos la alegría de ganar, la ilusión y la esperanza y eso no nos lo va a quitar nadie”.
Díaz ha asegurado que está disfrutando de una campaña electoral “en positivo, sin responder al y tú mas”, de cada rincón de Andalucía donde recibe “el apoyo y ánimo de los ciudadanos”, que le trasladan que le van a dar “esa mayoría para que no dependa de nadie, sino solo de los andaluces”, mostrándose “convencida” de que cuanto más la insultan y se mofan de Andalucía es porque “la derecha tiene miedo a que hablen los andaluces el 22 de marzo”.
Abrió el acto el presidente del PSOE de Almería, a la sazón alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, que ha comentado que Susana Díaz “lleva en lo más profundo el sentimiento de ser joven, como es Vícar”, cuya localidad considera “bandera de lo público” y donde “no hay nada privatizado”. “Susana, tú has convertido Andalucía en un oasis de lo público, tú eres nuestra garantía y nuestra esperanza. Que la 'uve' de Vícar se convierta en la 'uve' de victoria para ti estas elecciones”, ha enfatizado. También participó en segundo lugar el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, que insitió en que “tenemos una tarea muy importante, ganar y ganar bien, para tener un gobierno fuerte y estable, con sentido común y sensatez”, insistiendo en el mantra que los socialistas repiten desde que entraron en campaña y evitando mencionar la posibilidad de pactos que las encuestas les auguran.