Desde Emiratos Árabes (cuya aportación no se detalla) al Gobierno de Alemania (con respiradores); desde pymes a empresas del IBEX 35; desde particulares a asociaciones y fundaciones, públicas y privadas. Un total de 2.424.894,63 euros suman las donaciones al Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la lucha contra la COVID-19 tras el llamamiento de la Junta de Andalucía, con un total de 217 de ingresos en metálico contabilizados desde el 24 de marzo al 27 de julio de 2020 según la información a la que ha accedido eldiario.es/andalucia. Pero si llamativos son los donantes, también lo son las donaciones, porque no solo se ha ingresado dinero, sino que también se ha entregado diverso material.
El SAS no ha facilitado información detallada sobre los ingresos en metálico, más allá de que las aportaciones de la Iglesia Católica (a través de la Archidiócesis de Sevilla y el Cabildo de Córdoba, sobre todo) han supuesto más de medio millón de euros, pero sí del material, que ha clasificado en inventariable y en equipos de protección individual (EPI), test y otros. Las cantidades han sido muy variadas, desde un paquete de mascarillas hasta volúmenes más significativos como respiradores y equipos de ventilación mecánica.
Destaca también la tecnología, como es el caso de la treintena de iPad y tabletas donados por El Corte Inglés, los teléfonos móviles (Orange), cámaras de videovigilancia (Atlantic Cooper) y monitores, estos últimos sobre todo a través de la Unión Deportiva Almería, que ha entregado más de 50 de distinto tipo.
Entre los donantes figuran también las principales empresas y bancos del país (Endesa, Inditex, BBVA, Santander, Telefónica, Ferrovial, Santa Bárbara Sistemas…), internacionales (Philips, Fujitsu, Enbio Group, Festina-Lotus y muchas farmacéuticas, tales como Daiichi, Novartis, Roche…) y firmas andaluzas, como Ybarra, Supermercados El Jamón, Bodegas Fundador, Bodegas Williams &Humbert, Usisa, Cooperativa Costa de Huelva, Finca Agrícola Dani Velo, Bordas Chinchurreta, SonoSistem… Se incluyen también entidades como la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, la Asociación Nacional de Criadores de Caballo (Ancce), la Asociación de Cazadores La Madroñica...
No todo viene de lo privado. De hecho, hay donaciones como las de Progreso y Salud, fundación pública, a través de Iavante, y la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental (Fibao) con equipos de ventilación mecánica y respiradores, tensiómetros, etcétera.
Sobre el hecho de que haya aportaciones llamativas, como la de Emiratos Árabes, desde la Junta de Andalucía destacan sus relaciones y, de hecho, la Embajada en España ya donó 18.000 kilogramos de material de protección a Marbella, lugar habitual de vacaciones de la familia real de dicho estado. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, se puso en contacto con la Junta de Andalucía para facilitarle su reparto al personal sanitario.
Se ha donado también material desde administraciones locales, como mamparas desde Cartaya, Puebla de Guzmán, Martos y Moguer, igual que se han comprometido con el llamamiento la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y las de Málaga y Córdoba. Todo ello para contribuir a una factura en gasto sanitario que la Consejería de Salud eleva por encima de los 1.800 millones de euros por esta crisis sanitaria y en un contexto de bajada de impuestos desde finales de la pasada legislatura del que el actual Gobierno andaluz ha tenido que renegar admitiendo que “no es el momento” y fulminando así una de sus principales promesas electorales.