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Un año desde que EQUO pintó de verde los ayuntamientos

Carmen Molina

Diputada de EQUO dentro del grupo parlamentario Podemos en Andalucía, coportavoz de EQUO Andalucía —

Aire fresco tras meses de duro trabajo. EQUO Andalucía y su gente tuvieron sus frutos hace un año, ese 24 de mayo en el que el verde, nuestro verde, logró pintar muchos de los ayuntamientos de nuestra región, bien en solitario, bien de la mano de esas candidaturas en las que nos habíamos integrado. Lo conseguimos haciendo valer nuestras propuestas y nuestra experiencia, escuchando las opiniones que las mejoraban y aportando nuestro punto de vista a los proyectos de quienes nos acompañaban.

Porque entonces, como ahora, fuimos conscientes de que la unión hace la fuerza y supimos ceder para lograr un objetivo común: llevar la voz de la ciudadanía a los salones de plenos, dar un impulso a la ecología y promover otra forma de gobernar que ponga la participación, la equidad y, sobre todo, a las personas en el centro de las políticas.

Estamos seguras de que el esfuerzo valió la pena, y así logramos entrar en ayuntamientos como los de Alhaurín, Cádiz, Carchuna, Córdoba, Granada, Jaén, Mairena del Aljarafe, Málaga, Marchena, Puerto Real o Villanueva del Trabuco. Con concejales o como miembros de distintas confluencias, en el Gobierno o desde la oposición, con representación en el consistorio o mediante el trabajo desde las mesas provinciales… EQUO tiene ya una entidad propia en nuestros municipios, y se ha caracterizado en estos últimos 365 días por potenciar la política en verde desde lo local.

Lo hemos demostrado abanderando la lucha contra el uso del glifosato en nuestros jardines, garantizando unos servicios públicos de calidad y peleando contra las privatizaciones promovidas por otros en los últimos años. Proponiendo una movilidad más sostenible en nuestros municipios, dando a las mujeres un nuevo  protagonismo, o informando en nuestros vecindarios sobre el necesario rechazo al TTIP. Promoviendo una agricultura y ganadería más verde en nuestros pueblos, concienciando del peligro que supone el cambio climático, favoreciendo la recuperación del patrimonio natural y cultural para crecer a su alrededor e impulsando modelos energéticos autónomos y limpios para nuestras ciudades.

Sabemos que tenemos aún muchos logros por alcanzar, pero hoy estamos de celebración, satisfechos tras el balance de este primer año de EQUO en los ayuntamientos andaluces.

Aire fresco tras meses de duro trabajo. EQUO Andalucía y su gente tuvieron sus frutos hace un año, ese 24 de mayo en el que el verde, nuestro verde, logró pintar muchos de los ayuntamientos de nuestra región, bien en solitario, bien de la mano de esas candidaturas en las que nos habíamos integrado. Lo conseguimos haciendo valer nuestras propuestas y nuestra experiencia, escuchando las opiniones que las mejoraban y aportando nuestro punto de vista a los proyectos de quienes nos acompañaban.

Porque entonces, como ahora, fuimos conscientes de que la unión hace la fuerza y supimos ceder para lograr un objetivo común: llevar la voz de la ciudadanía a los salones de plenos, dar un impulso a la ecología y promover otra forma de gobernar que ponga la participación, la equidad y, sobre todo, a las personas en el centro de las políticas.