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La Conferencia de Presidentes, los fondos europeos y la deslealtad del Gobierno del PP con Andalucía
La celebración de una Conferencia de Presidentes autonómicos siempre es una buena noticia porque supone activar el principal mecanismo federalizante del Estado de las Autonomías, ya que se trata del máximo órgano de cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas.
La perspectiva federal, que básicamente consiste en la conexión entre el autogobierno de las comunidades autónomas más el gobierno compartido entre estas y el Estado central, es la solución de equilibrio para el secular problema territorial de España. El Estado de las Autonomías ha supuesto un avance en el autogobierno de las regiones y nacionalidades, pero los niveles de participación en las decisiones del Estado, y por extensión de la UE, son muy bajos, sobre todo por el error en el diseño del Senado que debería ser la cámara de representación territorial y se ha convertido en una cámara inútil.
Esto ha favorecido al centralismo porque la desconexión entre las estructuras políticas genera una dinámica donde la verdadera autonomía política es la del Estado central que carece de contrapesos y, además, la globalización ha acentuado los procesos de concentración económica y financiera hacia donde reside el poder político efectivo.
Sin embargo, esta XIV Conferencia de Presidentes se ha caracterizado por ser más una reunión protocolaria e informativa que un órgano de debate, participación y consenso. Es preciso que se la dote de una mayor regulación, más allá de la escasa mención que realiza el artículo 146 de la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, con una ley específica que asegure su carácter de máximo órgano político para la cogobernanza.
Esta XIV Conferencia de Presidentes se ha caracterizado por ser más una reunión protocolaria e informativa que un órgano de debate, participación y consenso, es preciso que se la dote de una mayor regulación
En particular, el presidente del Gobierno ha informado de la parte de los Fondos del Next Generation EU que gestionarán las comunidades autónomas en el 2021, el 55% de los fondos, esto es, 10.500 millones de euros de los 19.000 que España dispondrá este año.
Estos fondos suponen la gran oportunidad para España y para Andalucía no solo por su cuantía, sino que por estar muy concentrados pueden tener el suficiente impacto para transformar el modelo productivo, a los que luego se sumarían los fondos estructurales y las partidas presupuestarias propias para mantener el esfuerzo inversor hasta 2027.
Por ello es tan importante centrar el debate político para aprovechar al máximo estos recursos. Son condiciones indispensables que todas las Administraciones políticas tengan planes ajustados a las necesidades y oportunidades de sus territorios y que existan mecanismos administrativos y políticos eficaces para la coordinación y cooperación, desde los ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado central hasta la Unión Europea.
Si algún territorio necesita un plan para salir de la dependencia y subalternidad económica es Andalucía. Esta semana hemos conocido los datos de la encuesta de población activa del segundo trimestre en la que se ponía cifra a las consecuencias más dramáticas de esta situación de dependencia y subalternidad: 868.100 personas en paro (el doble que la segunda comunidad con más paro), un 21,58% de la población activa frente a la media española del 15,26%.
Sin embargo, el Gobierno de Moreno Bonilla aún no ha presentado a la sociedad andaluza un plan para que avancemos en la transición verde, social y digital. Por el contario, está centrado en apoyar al capital especulativo, incentivando proyectos inmobiliarios de segunda residencia, como si no hubiéramos aprendido nada desde la crisis de 2008, con su proyecto 'estrella', una ley para permitir el urbanismo salvaje, a la que hipócritamente la han llamado de “impulso de la sostenibilidad territorial y urbanística”.
El Gobierno de Moreno Bonilla aún no ha presentado a la sociedad andaluza un plan para que avancemos en la transición verde, social y digital. Por el contario, está centrado en apoyar al capital especulativo
Desde Más País Andalucía sabemos que es imprescindible un esfuerzo de cooperación política para que el dinero de los fondos europeos no se pierda en proyectos que no cambian nada y que, por el contario sirva para reorientar el modelo productivo, creando empleo de calidad, impulsando la formación y brindando verdaderas oportunidades a los jóvenes.
1. Nuestra propuesta se sustenta en primer lugar en la transición ecológica, el despliegue de las energías renovables, la electrificación de la economía, la economía circular y el reequilibrio de todos los sectores productivos mediante el impulso a una industria verde e innovadora.
Superar nuestra actual dependencia del petróleo y del gas y poder desplegar toda nuestra potencialidad en energías renovables, sobre todo mediante la energía comunitaria como un modo eficaz y rentable de satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos e involucrarlos directamente en el cambio estructural, es condición indispensable para el cambio, empezando por la reforma energética de los edificios de los barrios más pobres.
La potenciación del ferrocarril tanto para la movilidad de las personas como de las mercancías, es la base estratégica para una nueva movilidad que estructure nuestro territorio y nos conecte con las redes europeas.
2. En línea con la estrategia digital europea y la Agenda España Digital 2025, el plan andaluz debe fijar la hoja de ruta para acelerar una transición digital en Andalucía, potenciando la conectividad 5G, la modernización y digitalización de la Administración pública y de las empresas, el impulso de la inteligencia artificial y de las competencias digitales.
3. Al mismo tiempo que potenciamos la cohesión social y territorial mediante el refuerzo del Estado del Bienestar, asegurando los servicios públicos, en especial del sistema educativo y de salud, y el despliegue de la creatividad contenida en nuestro acervo cultural.
4. Todo ello desde la perspectiva transversal de la igualdad de género, especialmente a través de medidas orientadas a crear empleo femenino estable y de calidad, la igualdad de oportunidades, a mejorar y reorganizar el sistema de cuidados de larga duración, y a reducir la brecha digital.
Queremos impulsar estructuras de cooperación entre las pymes andaluzas para que sean las protagonistas de estos fondos y un organismo de crédito andaluz que active financieramente los fondos y sea la locomotora de arrastre para la inversión privada productiva.
Andalucía no puede perder esta oportunidad ni seguir en manos de quienes nos hablan con buenas palabras pero actúan en conveniencia con los viejos poderes económicos que sólo buscan su beneficio a corto plazo. Por eso no han presentado un plan para el cambio, pero sí han presentado leyes, como la LISTA, para allanarles el camino a la especulación. Y no podemos conformarnos. Andalucía merece más.
La celebración de una Conferencia de Presidentes autonómicos siempre es una buena noticia porque supone activar el principal mecanismo federalizante del Estado de las Autonomías, ya que se trata del máximo órgano de cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas.
La perspectiva federal, que básicamente consiste en la conexión entre el autogobierno de las comunidades autónomas más el gobierno compartido entre estas y el Estado central, es la solución de equilibrio para el secular problema territorial de España. El Estado de las Autonomías ha supuesto un avance en el autogobierno de las regiones y nacionalidades, pero los niveles de participación en las decisiones del Estado, y por extensión de la UE, son muy bajos, sobre todo por el error en el diseño del Senado que debería ser la cámara de representación territorial y se ha convertido en una cámara inútil.