El Ayuntamiento de Málaga ha cedido unos terrenos a la Fundación del Málaga Club de Fútbol para la construcción de su Academia y Ciudad Deportiva. Hasta ahí nada extraño si comparamos con la mayoría de las ciudades y clubes con equipos en primera o segunda división: Granada, sin ir más lejos, concedió unos terrenos también a su club para una operación parecida.
El problema viene cuando echamos un vistazo al caso de Málaga y el Málaga CF. Los terrenos en concreto, situados en el Arrajainal, tienen un importante valor ecológico: son la última zona de costa virgen que queda en la Costa del Sol, junto a la desembocadura del río Guadalhorce. El Ayuntamiento se gastó 7,5 millones de euros en la expropiación de varias parcelas (en manos de pequeños propietarios), con la excusa de llevar a cabo un gran parque en la zona. En lugar de eso se los ha cedido gratuitamente y por 75 años al club.
Las Ciudades Deportivas son un recurso básico para la mayoría de los clubes en el fútbol actual: por un lado les permite sistematizar entrenamientos, gestión, captación y formación de jugadores en categorías inferiores… Pero también es una fuente de ingresos muy importante.
Por un lado, en las Ciudades Deportivas del sur de España se llevan a cabo stages deportivos en invierno por parte de los clubes de fútbol de ligas del norte de Europa. Dinamarca, Alemania o Rusia, por sus bajas temperaturas, dejan de jugar en invierno y los clubes aprovechan para hacer concentraciones en la costa. No es extraño ver a clubes de solera como el Borussia Dortmund o el CSKA de Moscú en Marbella o Benahavís entrenando y jugando amistosos. También durante el verano español y aprovechando el parón vacacional en los colegios los clubes locales organizan campus de fútbol que no suelen ser baratos.
Por otro lado, las academias son lugares de formación de futbolistas con el objetivo de que estos lleguen al primer equipo: es decir, los clubes se ahorran el coste de fichar a los jugadores. En los últimos partidos Málaga CF han sido titulares en el Málaga CF tres jugadores formados en las categorías inferiores: Recio, Ontiveros y Fornals (JuanpiAñor, también canterano, ha estado lesionado). A esto hay que añadir los canteranos que se han vendido a otros clubes, como Sergi Darder, Juanmi, los Samus y Portillo (por unos 25 millones de euros). La operación económica para el Málaga CF es redonda: durante un tiempo muy largo le ceden unos terrenos (que le habrían costado más que al Ayuntamiento y habría tardado más en conseguir) para la construcción de una Ciudad Deportiva que le reportará beneficios.
Lo peor es que la cesión de los terrenos está llena de detalles curiosos. El propio informe emitido por los funcionarios del Ayuntamiento califica la parte económica de la operación como arriesgada. Además, la hotelera Blue Bay (con sus propios líos judiciales) ha denunciado al máximo accionista del Málaga CF, el jeque Al-Thani, porque le reclama el 49% del accionariado del club.
¿A quién le está entregando el Ayuntamiento de Málaga una parcela tan importante entonces? ¿Por qué se hace gratuitamente? ¿Por qué durante 75 años? ¿En qué se beneficia la ciudad exactamente, más allá de lo que ya lo hace con un club en primera división?
Toda esta operación se debe a un electoralismo del Partido Popular que gobierna el Ayuntamiento y no en el beneficio de la ciudad. El patrimonio de nuestra ciudad (especialmente el medioambiental) debe estar al servicio de la gente, no de los intereses de unos pocos.
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