Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera
Sobre este blog

En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.

Un naufragio llamado libertad

Archivo - Hemiciclo de la Asamblea de Madrid

0

Yo aún no había nacido cuando José Luis Perales triunfaba con su “Un velero llamado libertad”. Cuatro décadas más tarde, aquel velero hace aguas, naufragando entre las distintas acepciones que se le dan a una palabra, “Libertad”, que resulta una pieza clave de cualquier discurso político actual.

No hace falta tener el oído especialmente entrenado para apreciar que existe una enorme batalla por llenar de contenido un significante en disputa como este y, en plena precampaña madrileña, el que consiga llevarse el gato al agua tendrá mucho camino hecho.

Porque no, la “libertad” no significa lo mismo para todo el mundo. Comentaba con unos amigos que, para nosotros, hijos de la crisis y entrados en la treintena, la libertad es poco más que tener un techo, un salario digno y poder salir al campo de vez en cuando. Nos han cercenado tanto las aspiraciones que ya ni siquiera soñamos con un buen coche, viajar a otros países o disponer de una segunda vivienda en la playa; eso, como el empleo estable, muere con la generación de nuestros padres. Con un paro juvenil que supera el 40% y unas tasas de precariedad indecentes, perdonen nuestra falta de expectativas.

Sin embargo, para Ayuso, los márgenes del debate están mucho más claros. SOCIALISMO O LIBERTAD (Así, en mayúsculas) , escribía en Twitter la todavía presidenta madrileña, minutos después de convocar elecciones. Podría haber sustituido “socialismo” por “estrella de la muerte”, y hubiese dado igual. Para IDA, la libertad es que 60.000 turistas franceses hayan viajado en los últimos meses a la capital del reino para emborracharse como piojos, saltándose todas las medidas sanitarias que en su país sí cumplirían. Y es esta idea de libertad la que practica la derecha española, la que intentan invocar con llamamientos genéricos y articulándose como excusa universal: libertad para no pagar impuestos, libertad para recibir dádivas de empresarios amigos o para pactar con la ultraderecha. Han convertido en un claim publicitario algo que costó sangre, sudor y lágrimas.

 

Es esta idea de libertad la que practica la derecha española (...) como excusa universal: libertad para no pagar impuestos, libertad para recibir dádivas de empresarios amigos o para pactar con la ultraderecha.

En el extremo opuesto, encontramos la “libertad” que propugnan Mónica García y Más Madrid, en este escaparate político que se ha convertido la CAM. Según su óptica, libertad son condiciones materiales, es llegar a fin de mes, tener una vivienda digna, respirar un aire limpio o que no tengas que recibir una paliza por tu condición sexual. Una libertad vitalista, la de poner la vida en el centro de la gestión pública, en contraposición a un economicismo neoliberal que supedita todo a los sacrosantos mercados. Hubo mucha gente extrañada de que, en plena contienda preelectoral, el diputado Íñigo Errejón preguntase al gobierno sobre salud mental, requiriéndole, entre otras cosas, para que ampliarse las plantillas de psicólogos de nuestra sanidad pública. Seguramente Ayuso y sus correligionarios, que recibieron la pregunta entre atroces risotadas, lo verían como un gasto, pero ¿cuánto cuesta tener a un pueblo deprimido y al borde del colapso? La libertad no existe si tienes que elegir entre comer y poder conciliar el sueño.  

Y entre ambas propuestas tenemos la del candidato Gabilondo, que ya se ha enterado de que hay elecciones. Dio pistoletazo de salida a su precampaña con un vídeo en el que aparecía él, sobre un fondo naranja nada sutil, y absorbiendo en gran medida el discurso que ha desarrollado Ciudadanos durante los últimos años. Tras describirse como soso, serio y formal, una paupérrima carta de presentación para alguien que dice querer presidir una Comunidad Autónoma, presentó su propuesta estrella: “No vamos a subir ni a bajar impuestos”. Porque para el PSOE la libertad es eso, la equidistancia entre el poder económico y los más golpeados por el sistema. Es igual que sea su política fiscal, como este caso, en una comunidad que vive de extraer recursos económicos y personales de la periferia, o su políticas migratorias o de vivienda, que son una mera reproducción de las del Partido Popular. “Estamos en campaña”, sentenció Ábalos, dando carta de naturaleza a la mentira en periodo electoral.

Libertad, como igualdad o justicia, son banderas que a todo el mundo gusta ondear, pero pocos deciden defender. No dejemos que nos roben ideas tan hermosas para envilecerlas, trocearlas y servirlas en raciones individuales. Necesitamos políticas y políticos capaces de hablar de lo real, de acercar el concepto de libertad a los anhelos y padecimientos de un país que está cansado de ruido y necesita horizonte. Nos jugamos mucho, nos lo jugamos todo.                 

Sobre este blog

En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.

Etiquetas
stats