No creen en la participación de la sociedad civil

La revisión y actualización de nuestras normas de convivencia y funcionamiento es un ejercicio útil y necesario. En estos momentos es el proceso en el que se encuentran las leyes fundamentales de funcionamiento de varios espacios naturales protegidos de Andalucía. En concreto, los Planes de Ordenación del Territorio (PORN) y Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) de los Parques Naturales de Aracena y Picos de Aroche, Sierra Norte de Sevilla y Hornachuelos están en exposición pública y se pueden presentar propuestas y alegaciones hasta el 29 de julio.

Dada la relevancia de estos documentos, llamados a ser las normas básicas del territorio de los próximos años (en los borradores sometidos a exposición pública se indica que su vigencia es indefinida) y como se expresa en diversas partes de los propios documentos, la implicación y participación de las personas y agentes sociales del parque nos parecen fundamentales en estos momentos. En la Unión Europea es un esquema sistematizado, interiorizado; sin embargo, en España y Andalucía aún no está normalizado que la sociedad civil y los agentes sociales formen parte activa del proceso regulador de las reglas de las que después serán sujetos.

En la Unión Europea es un esquema sistematizado, interiorizado; sin embargo, en España y Andalucía aún no está normalizado que la sociedad civil y los agentes sociales formen parte activa del proceso regulador

Por ello, estamos instando a todas las partes: sociedad civil, empresas, ayuntamientos, agentes sociales a que conozcan y participen. Consideramos fundamental en estos momentos que se le otorgue a este proceso la máxima difusión. Para que todos los que van a ver afectada su vida, su trabajo por estas necesarias normas de ordenamiento, gestión y conservación, conozcan y puedan participar del desarrollo de estas.

Le pedimos esto, especialmente a la Junta de Andalucía, pues es la entidad que pilota todo el proceso pues es el organismo regulador; del que va a emanar la ley; quien después, cuando entren en vigor, tiene la obligación de que se lleve a término y se cumpla la norma. Y se lo hemos pedido por escrito entregado en registro. El pasado 5 de julio, les instamos a que, en el ámbito de sus competencias, promuevan encuentros informativos en el territorio, en todos los municipios que componen el parque, e implicando a los agentes y sectores económicos afectados, para que puedan conocer adecuadamente en tiempo y forma el contenido de los borradores y formular, si lo estiman oportuno sus propuestas y alegaciones.

Dar notoriedad y transparencia al proceso, explicar, a modo de exposición de motivos, el sentido de las nuevas normas, llevar la iniciativa, no es solo una responsabilidad, pensamos, es la mejor manera de lograr el objetivo óptimo del mejor texto posible y la implicación del territorio en la norma que les afecta. Es, en nuestra opinión, el mejor momento para ir poniendo en práctica lo que establece el objetivo general 2 del borrador del PRUG en su página 5, “Se promoverá el establecimiento de un sistema de relaciones permanente y fluido con las administraciones, asociaciones, fundaciones, grupos de desarrollo, organizaciones profesionales y empresariales y agentes sociales del territorio”. Estamos convencidos de la bondad de esta acción pues en la medida en que los documentos se explican, se desgranan, se resaltan los aspectos más importantes, mejora el conocimiento y la comprensión de los objetivos últimos de estos documentos que son, como todos deseamos, la conservación de sus valores a la vez que permitir el progreso de la gente que lo habita.

Diversas entidades del territorio estamos estudiando los documentos, y estamos haciendo nuestra pequeña aportación a la difusión de estos.

Que los parques naturales sean parte de la vida de la gente del territorio es una cuestión esencial. Sin embargo, existe distanciamiento y en algunos sectores cierto rechazo porque perciben que todos son imposiciones que llegan desde fuera. Incluso, numerosos miembros de las juntas rectoras van a las reuniones desde otros lugares y no son nada partícipes de la cotidianidad, de los problemas diarios. Es justo la administración que gestiona el espacio protegido, en este caso la Junta de Andalucía, la que debería estar más interesada en acercar posiciones, en establecer canales continuos de diálogo, en fomentar la participación. Pero al contrario, estamos comprobando que se produce en la práctica un desapego entre la administración y la sociedad que enrarece el clima de convivencia y no beneficia a nadie.

Debemos entender todos que estos procesos de lógica revisión de las normas, son una oportunidad para establecer diálogos, consensos, lograr un mayor compromiso con el espacio natural que, al fin y al cabo, es con el territorio y su conservación. Nos produce tristeza la nula, a veces, voluntad de la administración pública para potenciar, dar fuerza y gobernanza al territorio y su gente.

Diversas entidades del territorio estamos estudiando los documentos, y estamos haciendo nuestra pequeña aportación a la difusión de estos. El pasado 30 de junio ya tuvimos una primera reunión de la mesa de la agricultura y la ganadería en El Pedroso donde abordamos este asunto.

Lamentablemente, hasta la fecha, no hemos recibido respuesta a la propuesta dirigida a la Junta de Andalucía. Tampoco sabemos de ningún tipo de acción que se haya emprendido para dar a conocer el importantísimo proceso que está abierto. El silencio como toda respuesta evidencia la falta de creencia en la participación e implicación del territorio. Es, como si fuese para algunos una fase que hay que pasar, porque lo obliga otra ley, pero esperan que pase lo más rápidamente posible sin que se produzca mucho ruido.

Los próximos años son determinantes, y los PORN y PRUG propuestos deben dar respuestas a cuestiones tales como el despoblamiento, el calentamiento global, la conservación de la dehesa, la viabilidad de la agricultura tradicional y la ganadería extensiva, la menor disponibilidad de agua, la implantación masiva de infraestructuras eléctricas e industriales…, y sobre todo, lograr que las mujeres y hombres que viven en nuestros parques naturales, cuya acción a lo largo de siglos han contribuido a mejorar y enriquecer el patrimonio natural, cultural, patrimonial, puedan seguir haciéndolo de forma cada vez más digna.

No podemos más que expresar nuestro pesar por una situación que pensábamos ya olvidada, máxime cuando estamos viviendo con entusiasmo la vitalidad y el entusiasmo de los procesos participativos promovidos por la Unión Europea, el Estado y otras comunidades autónomas. El actual gobierno andaluz llegó, según anunciaba, para cambiar muchas cosas, que triste que sea para esto.