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Parte de la solución
Todas y cada una de las personas que conformamos Endesa trabajamos para proporcionar un suministro eléctrico estable y seguro a los ciudadanos y las empresas de nuestro país. Nunca perdemos de vista que la electricidad es un servicio esencial y que como tal debe ser garantizado.
Por eso, cuando en una determinada zona se producen incidencias, ponemos todos los esfuerzos a nuestro alcance para solucionarlo. Cuando digo esfuerzos, me refiero a todos los medios económicos, materiales, pero también a personas.
Es lo que sucede en la Zona Norte de Granada. Un entorno en el que nuestros clientes, principalmente de los barrios de La Paz, Rey Badis y Cartuja, están sufriendo cortes en el suministro que reciben, sin embargo, a diferencia del resto de puntos de nuestra geografía, en la Zona Norte el esfuerzo inversor, técnico y humano de Endesa no está teniendo los resultados esperados.
¿Qué ocurre en estos barrios de la Zona Norte? Según la reciente auditoría llevada a cabo por la Delegación del Gobierno de Junta de Andalucía, para conocer las causas que originan los cortes de luz y analizar el estado de la infraestructura eléctrica, la potencia de la red de Endesa es suficiente para atender la demanda de la Zona Norte. Sin embargo, el 60% de las viviendas de los barrios indicados están conectadas a la red de distribución eléctrica sin contrato de suministro y consumen el 80% de la energía que se demanda.
Además, muchos de estos consumos irregulares demandan energía constantemente y de forma ininterrumpida, las 24 horas del día, lo que hace sospechar que no son consumos propios de electrodomésticos, sino de actividades ilícitas, como plantaciones de marihuana, que consumen como 80 viviendas.
Asimismo, estos enganches irregulares a la red se realizan con materiales no adecuados y sin cumplir las normas de seguridad, generando un enorme peligro para la persona que comete el fraude y para todos sus vecinos, al carecer estas instalaciones de protecciones frente a cortocircuitos, electrocuciones o incendios, que se podrían expandir más allá de las viviendas particulares a los bloques de pisos, generando un riesgo real de lesiones graves o incluso de muerte.
Estas viviendas con conexiones irregulares a la red eléctrica carecen de los sistemas de protección básicos: el de la vivienda (cuadro eléctrico), el del cuarto de contadores que protege al portal y el de la caja general de protecciones que salvaguarda al bloque de pisos. En esta situación la única protección que actúa para evitar un incendio es la del centro de transformación de Endesa.
Estos enganches irregulares quedan conectados directamente a los centros de transformación de Endesa, por ello, cuando se produce un sobrecalentamiento en la red de una vivienda o de un bloque de pisos, por una demanda estable en el tiempo, la única medida de seguridad que se activa son los fusibles del centro de transformación de Endesa, provocando un corte de luz que afecta a todos los suministros que dependen de esta instalación, tengan o no contrato de suministro. Estas sobreintensidades generan una media de 20 fusibles fundidos al día.
En este sentido, me gustaría dejar claro una cosa: Endesa no corta la luz de los vecinos de la Zona Norte, muy al contrario, desde el inicio de esta situación Endesa ha puesto a disposición de los vecinos de la Zona Norte todos sus recursos técnicos, económicos y humanos para intentar solventarlo, pero como siempre hemos argumentado, la solución de este grave problema pasa por una labor conjunta de todas las autoridades competentes para atajar el origen de los cortes de suministro: las plantaciones de marihuana.
Desde 2016 a 2019 Endesa ha destinado a la Zona Norte más de 7,5 millones de euros para la mejora de la infraestructura y el arreglo de incidencias, esto supone que la media de inversión/gasto por cliente de la Zona Norte es de 1.500 euros, frente a los 16 euros del resto de clientes de la ciudad de Granada.
Aun así, cumpliendo nuestro compromiso con nuestros clientes de la Zona Norte, en 2020 hemos llevado a cabo un nuevo ciclo inversor de 3 millones de euros que hemos ejecutado en un tiempo récord, aún en Estado de Alarma, y que ha supuesto la renovación de la red de media y baja tensión de los barrios de La Paz, Rey Badis y Cartuja y la instalación de 4 nuevos centros de transformación, dotando a la zona de una potencia suficiente para dar servicio a 11.000 suministros en un entorno donde hay 2.300 viviendas. Un esfuerzo inversor que continuaremos el resto del año con más actuaciones de mejora en la red de distribución que alimenta a la Zona Norte y en la subestación eléctrica desde donde parte.
Con respecto a los medios humanos, hemos sido muy conscientes de que, si los cortes de luz siempre son muy molestos, en una situación de confinamiento pueden serlo mucho más. Por eso, de la mano del Ayuntamiento, hemos puesto a trabajar en la Zona Norte una Brigada Técnica las 24 horas para atender incidencias. Sabemos que prestamos un servicio esencial y respondemos a lo que se espera de nosotros.
Somos muchas las instituciones -el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, los representantes del Gobierno central y la propia Endesa- involucradas y preocupadas por este problema, que requiere de una acción más profunda y coordinada. Porque no se trata solo de inversiones -si fuera eso, el problema ya estaría resuelto hace años-, sino de erradicar la causa de los cortes de luz, que no es otra que el fraude eléctrico que acometen unos pocos y que perjudica a cientos de familias. Para ello es necesario, además de las inversiones, luchar de forma contundente contra ese fraude eléctrico, normalizar las instalaciones irregulares para garantizar la seguridad de los usuarios y poder llevar a cabo contrataciones del suministro que permitan establecer el Bono Social para las familias con necesidades económicas.
A la hora de acometer un problema tan complejo, en Endesa nunca perdemos de vista, tal y como decía al principio, que nuestra función pasa por prestar un suministro eléctrico estable y seguro a la ciudadanía, viva donde viva. Por eso, no lo duden: allí donde debamos actuar, lo haremos con todos los recursos disponibles, como parte de la solución.
Antonio Lucena, director de e-distribución en Andalucía Este
Todas y cada una de las personas que conformamos Endesa trabajamos para proporcionar un suministro eléctrico estable y seguro a los ciudadanos y las empresas de nuestro país. Nunca perdemos de vista que la electricidad es un servicio esencial y que como tal debe ser garantizado.
Por eso, cuando en una determinada zona se producen incidencias, ponemos todos los esfuerzos a nuestro alcance para solucionarlo. Cuando digo esfuerzos, me refiero a todos los medios económicos, materiales, pero también a personas.