Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

#Queridocandidato Queremos euros, no palabras

Euros y no palabras. Es lo que el campo quiere. Lo que ASAJA pide al próximo gobierno andaluz. Sin dinero, nada puede hacerse en política, por muy buena intención que haya. Al próximo Gobierno andaluz, ASAJA le pide los euros que nos han ido quitando en los últimos años. Una gestión real y efectiva, lejos de la ineptitud que caracteriza a la actual Consejería y consejera. Sin dinero, todo lo que se prometa, todo lo que se diga sobre el papel, es mentira.

Pero vayamos por partes. Recordemos cómo el sector agrario, ese que genera el 10% del PIB andaluz y frena el paro en los pueblos, ha sido vapuleado por la Administración andaluza año a año. En septiembre de 2013, ASAJA hizo una petición al entonces nuevo Gobierno andaluz. Le solicitó que la partida dirigida a Agricultura no perdiera más peso específico en el presupuesto de la Junta para el 2014. Ese mismo año, el descenso de las partidas presupuestarias para la Consejería de Agricultura alcanzó un mínimo histórico con un recorte del 7,6%. Hubo recortes en todas las partidas de política activa, excepto en las relacionadas con personal. La Administración mostró, una vez más, cuáles son sus preferencias y cómo valora al mayor sector estratégico andaluz con tan sólo un 2,44% del  total de su presupuesto que, por otro lado, mantiene su mastodóntica estructura dedicando a ella el grueso de sus gastos.

Es imprescindible dinero para mejorar las  estructuras agrarias, para modernizar las explotaciones y hacerlas competitivas, como es el caso del olivar, para que los jóvenes se incorporen a la agricultura, para arreglar los caminos rurales, para incentivar el sector agroindustrial, para el apoyo específico a la producción agrícola y ganadera… Y es crucial que  se cumplan y se financien los Planes de Desarrollo Rural. El Gobierno que tome las riendas tras el 22M tiene ante sí una ardua tarea: desembolsar los miles de euros que quedan por pagar de los Planes de Desarrollo Rural y que deben estar abonados a finales de 2015 como muy tarde. Deben pagar este dinero y asegurarse de que, con la nueva PAC, no se van a seguir evaporando los millones que nos brinda Europa y que no se ejecutan porque no hay euros ni para cofinanciar las partidas de los PDR (la Junta tiene que desembolsar  entre un 5 y un 15% de las partidas económicas de ayudas como las de jóvenes o modernización de explotaciones). Un Desarrollo Rural real y no el “desarrollo durmiente” que hemos visto en los últimos años.

ASAJA quiere una Ley del Olivar con un presupuesto específico para poder ejecutarla.  Un programa de aguas efectivo, el dinero para seguros agrarios que está aletargado desde hace años… Y quiere recuperar el clima de diálogo y entendimiento entre las administraciones central y autonómica que logró el anterior consejero de Agricultura, Luis Planas, en un momento tan crucial como fue la negociación de la nueva PAC y que la actual consejera, Elena Víboras, ha  borrado de un plumazo. La agricultura, un sector que tanto está dando a la sociedad y a la economía andaluza y que tan poco está recibiendo de los gobiernos de la Junta de Andalucía.

Euros y no palabras. Es lo que el campo quiere. Lo que ASAJA pide al próximo gobierno andaluz. Sin dinero, nada puede hacerse en política, por muy buena intención que haya. Al próximo Gobierno andaluz, ASAJA le pide los euros que nos han ido quitando en los últimos años. Una gestión real y efectiva, lejos de la ineptitud que caracteriza a la actual Consejería y consejera. Sin dinero, todo lo que se prometa, todo lo que se diga sobre el papel, es mentira.

Pero vayamos por partes. Recordemos cómo el sector agrario, ese que genera el 10% del PIB andaluz y frena el paro en los pueblos, ha sido vapuleado por la Administración andaluza año a año. En septiembre de 2013, ASAJA hizo una petición al entonces nuevo Gobierno andaluz. Le solicitó que la partida dirigida a Agricultura no perdiera más peso específico en el presupuesto de la Junta para el 2014. Ese mismo año, el descenso de las partidas presupuestarias para la Consejería de Agricultura alcanzó un mínimo histórico con un recorte del 7,6%. Hubo recortes en todas las partidas de política activa, excepto en las relacionadas con personal. La Administración mostró, una vez más, cuáles son sus preferencias y cómo valora al mayor sector estratégico andaluz con tan sólo un 2,44% del  total de su presupuesto que, por otro lado, mantiene su mastodóntica estructura dedicando a ella el grueso de sus gastos.