El último encuentro del periodo de consultas del nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) promovido por Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), empresa que gestiona los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera (Sevilla), para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, ha terminado sin pacto. Eso significa que la empresa puede consumar los 55 despidos planeados, lo que ha llevado a la plantilla a iniciar un encierro indefinido en la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Sevilla, donde se ha celebrado la reunión.
El presidente del comité de empresa de VBR, José Armando Rodríguez, ha subrayado que la última oferta de la empresa ha sido “insultante”, pues ofrecían “6.000 euros lineales a cada uno de los afectados, además de las indemnizaciones de 20 días de sueldo por año de servicio con un tope de 12 mensualidades -lo mínimo que permite ley- para evitar que se acabara en juicio”. De momento, el sindicalista ha dicho que la empresa no ha confirmado si empezará ya a ejecutar el ERE, el tercero que sufre la plantilla desde 2010.
Por otro, lado, no ha ocultado su pesar por la actitud del Gobierno de España y en concreto del ministro de Defensa, Pedro Morenés, porque “está permitiendo que Estados Unidos haga lo que le de la gana en la base”. Ha recordado que la obligación de España es defender “los intereses de sus trabajadores” que “están siendo sustituidos por militares estadounidenses en activo”.
Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declaró no ajustados a derecho los 66 despidos del ERE de 2013, por lo que los afectados deberían recibir indemnizaciones de 45 días de sueldo por año de servicio y un tope de 42 mensualidades, si bien la sentencia ha sido recurrida a la búsqueda de la nulidad de los despidos.