La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

La odisea de querer grabar el pleno municipal

Este miércoles 9 de abril se celebrará el juicio previsto contra

la alcaldesa de Almodóvar del Río (Córdoba), Sierra Luque (IU), por prohibir que se

graben sesiones del pleno municipal. Esta denuncia llega a los tribunales

después de que la regidora prohibiera a un vecino grabar un pleno

extraordinario en diciembre de 2007, vídeo que luego colgaba en un blog. El enfrentamiento entre alcaldesa y vecino llevó al

desalojo de éste del Salón de Plenos y a una denuncia contra él por

injurias y desobediencia, de la que fue absuelto. Sin embargo, el juez

apreciaba que su acción no contravino ninguna norma “ya que los actos políticos

son públicos“. El recurso de la alcaldesa es lo que se dilucidará en este

próximo juicio.

É

ste es uno de los casos que han llegado hasta la plataforma

Graba tu Pleno, que recoge las denuncias de vecinos y organizaciones a los que

sus alcaldes en municipios de toda Andalucía han puesto impedimentos para

grabar las sesiones plenarias municipales. Casos en localidades de Almería,

Cádiz, Sevilla, Huelva o Granada se suman al citado juicio en Córdoba como

muestra de las cortapisas que alcaldes de todos los colores políticos – PP,

PSOE e IU- ponen para que se hagan públicos los plenos más allá del salón

municipal.

“Los plenos municipales son actos públicos y como tal son susceptibles de ser grabados.

Además, la libertad de información no es un derecho exclusivo de los

profesionales de la comunicación y, en esta idea, es en la que se basan todas

las sentencias que nos respaldan“, cuenta a eldiario.es/andalucia Macarena

Amores, portavoz de Graba tu Pleno. Porque, en algunos casos denunciados por

vecinos u organizaciones, el caso ha llegado a juicio dando la razón a los

ciudadanos. Y en otros casos, se ha pedido amparo al Defensor del Pueblo Andaluz,

quien ha mediado para que el alcalde de turno dejara grabar las sesiones

plenarias municipales.

Ahora también, la

lucha de este colectivo parece que ha tenido eco en la administración

autonómica y, así, el proyecto de Ley de Transparencia de la Junta de Andalucía

incluye la obligación de retransmitir

en directo los plenos locales por Internet, siempre que sea posible, o, una vez

celebrado, permitir el acceso al archivo audiovisual grabado. “En todo caso, los asistentes podrán realizar

la grabación de las sesiones por sus propios medios y las diputaciones

podrán prestar apoyo institucional a los municipios de menor población o

insuficiente capacidad económica y de gestión para cumplir con esta Ley y las

exigencias de transparencia“, señala el texto legislativo.

Vacío legal y normas a medida

Vacío legal y normas a medida

Mientras tanto, el vacío legal parece ser el argumento de

muchos alcaldes para impedir que los ciudadanos graben los plenos municipales.

Entre las localidades en Andalucía donde se ha detectado esta práctica

contraria al derecho de los ciudadanos, la primera localidad fue Mojácar (Almería). Allí un vecino “ha intentado en numerosas ocasiones

grabar las sesiones de su municipio sin éxito“, explican desde Graba tu Pleno. La

alcaldesa, Rosa María Cano (PP), “lo ha llegado a expulsar hasta en cinco ocasiones

de la sala de Plenos del consistorio y el chico, por su parte, ha denunciado cinco

veces lo mismo“. Este caso, de hecho, ha llegado a juicio por una de esas expulsiones.

Pese a ello, “actualmente

la alcaldesa impide que las sesiones se graben“ y tanto el vecino denunciante como

la oposición política “continúan pidiendo que se deje ejercer a los ciudadanos

su derecho a informar libremente“, indica la portavoz de Graba tu Pleno.

El caso más reciente que este colectivo se ha encontrado en

Andalucía ocurre en Sanlúcar de Guadiana (Huelva)

. Allí, otro vecino “también

quiere que su pueblo, de apenas 400 habitantes, se entere de lo que pasa en las

sesiones plenarias“. Por eso, comenzó pidiendo permiso para hacerlo, enviando

una carta al alcalde, José Manuel Ponce (PSOE), “algo surrealista, que tengamos

que estar mendigando derechos“, dice Macarena Amores. La respuesta del alcalde en

un primer momento fue acceder a que se grabara el pleno siempre y cuando “se

consensuaran una serie de normas para permitir el acceso de ciudadanos con

cámaras a esas sesiones“. El resultado, sin embargo, es que actualmente los

plenos en Sanlúcar de Guadiana no se graban, a la espera de esas normas.

En Burguillos (Sevilla), Graba tu Pleno

también ha tenido conocimiento de que no se permite registrar las sesiones

plenarias municipales. “Su alcalde, Domingo Delgado (PP) no lo permite”, relata

Amores. “Pero allí no tenemos a nadie que esté peleando ahora por ese asunto. Ningún

ciudadano lo ha intentado todavía“, se lamenta.

En el caso de San Roque (Cádiz), la acción de los

vecinos y de Graba tu Pleno, ha conseguido finalmente salvar los impedimentos

del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE) y actualmente sí se graban los

plenos. En este municipio, fue un vecino y policía local el que quiso grabar las

sesiones (“sobre todo aquellas en las que los políticos se asignaban los

sueldos“, relata Amores). ”Ruiz Boix lo

ha intentado todo, pero este chico movió cielo y tierra para que el asunto

llegase lejos y la prensa en ese aspecto jugó un papel importante porque nos

ayudó a difundir lo que estaba ocurriendo allí“, añade.

Mediación del Defensor del Pueblo

Mediación del Defensor del Pueblo

En este caso,

entró a mediar el Defensor del Pueblo Andaluz, al que este vecino pidió amparo

y, finalmente, en San Roque sí se graban las sesiones plenarias. Y fue también

el Defensor del Pueblo al que acudió la propia Macarena Amores, vecina de Espartinas (Sevilla), para grabar los

plenos de su ayuntamiento. Ella quiso “grabar y difundir esas sesiones para que

cada vecino elaborase su propia opinión sobre lo que allí se debatía“, comenta.

Y ahí “empezó mi calvario de peticiones por registro municipal al alcalde”,

Domingo Salado (PP). “Nunca me contestó a ninguna, hasta que medió el Defensor

del Pueblo“.

Pero a partir de entonces, lo que el ayuntamiento impuso fueron

una serie de “condiciones técnicas para no molestar a los miembros de la corporación

mientras están reunidos en el Pleno“. En la práctica, esas normas eran ”totalmente

absurdas e inconstitucionales y los ciudadanos debían acatarlas si querían

grabar los plenos“, denuncia.

Pese a todos

esos impedimentos, en Espartinas, un año y medio después de todo aquello, Macarena graba los plenos municipales.

“Hay un vacío legal porque tanto

Graba tu Pleno como asociaciones de ciudadanos muy activas presentaron

alegaciones a la norma absurda de los políticos espartineros contra la libertad

de información“, cuestiones no resueltas aún. Y, en primera persona, la portavoz

de Graba tu Pleno habla de las dificultades para que estos casos denunciados

por ciudadanos lleguen hasta la Justicia: “En mi caso no denuncié al consistorio porque la justicia es muy cara. Intenté

utilizar todas las vías que como ciudadana tengo a mi alcance para relacionarme

con la administración“, explica.

La provincia

de Granada tampoco se ha librado de estos casos y fue en Armilla donde se vivió uno que, a juicio de Graba tu Pleno, “marcó un punto importante para nuestra lucha”. Allí, en 2012,

fue el PSOE el que denunció al Ayuntamiento (PP) por prohibirles grabar los plenos

municipales. Y llevado el caso ante la justicia, “ganaron”.

Un juez anuló la decisión del equipo de

gobierno municipal de prohibir el uso de grabadores o cualquier equipo de

reproducción en los plenos del ayuntamiento y su posterior difusión. Y así, se

atendió al derecho a la información de los ciudadanos en una sentencia que

consideraba “incuestionable” el

carácter público de los plenos y la necesidad de acceder “libremente”

y “sin censura” a esa información para poder participar en las

decisiones políticas.