La Guardia Civil ha detenido en posesión de objetos robados a tres miembros de una familia de Estepa (Sevilla) a los que los vecinos de esta localidad acusan de protagonizar numerosos robos y algunas de cuyas viviendas quemaron el pasado sábado tras una concentración de protesta.
Los miembros de esta familia, ahora detenidos, fueron inicialmente identificados en la localidad cordobesa de Puente Genil, municipio del que se marcharon voluntariamente. Seguidamente, fueron localizados en la A-92 y finalmente interceptados entre la A-92 y la barriada sevillana de Los Pajaritos, cuando viajaban en una furgoneta con objetos robados hasta diez miembros de este clan familiar, en concreto cuatro hombres, tres mujeres y tres menores de edad, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
El pasado sábado, entre 300 y 400 vecinos de Estepa participaron en una concentración no autorizada para protestar contra los robos que habría cometido este clan de etnia gitana, concentración que derivó en la quema de al menos seis viviendas del clan.
El alcalde de la localidad, Miguel Fernández Baena (PA), ha llamado a los vecinos “a la calma” y ha expresado “su sorpresa” por los incidentes registrados “por parte de una minoría de vecinos” durante el sábado, solicitando no caer en “la tentación del ojo por ojo”. Así, instó a “que la justicia dirima quienes son los responsables de estos robos” para posteriormente pedir “que caiga sobre ellos todo el peso de la ley”, señalando que “la violencia registrada contra las viviendas no es en ningún caso el medio ni el camino para garantizar justicia”.
Ya el viernes, el Ayuntamiento de Estepa aseguraba que no hacía “oídos sordos” al “clamor popular ante la avalancha” de robos y otros actos delictivos ocurridos en los últimos meses, por lo que había convocado una Junta Local de Seguridad por la vía de urgencia. El Consistorio explicó en una nota que las principales víctimas de estos actos habían sido comercios, algunas viviendas particulares y también las zonas públicas municipales como el cerro de San Cristóbal, donde habían robado el cable de las instalaciones eléctricas que dan energía a los principales monumentos la zona.
En la reunión del viernes de la Junta de Seguridad se acordó reforzar la presencia de cuerpos de seguridad en la zona y mejorar la coordinación entre los diferentes cuerpos para una acción más efectiva. En la reunión se destacó que se recomendaba a la población que denunciara “los casos de robos ocurridos en viviendas o comercios, pues no siempre se sigue el protocolo ordinario, que pasa por una denuncia ante los cuerpos de seguridad, de los hechos ocurridos”.