Los ecologistas recuerdan que “no se puede ampliar una instalación nuclear de la noche a la mañana”

“No se puede ampliar una instalación nuclear de la noche a la mañana”. Raquel Montón, responsable de energía nuclear de Greenpeace, le ha recordado este martes al presidente de la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA), Francisco Gil Ortega, que la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril (Códoba) requiere su aprobación en el Plan de Gestión de Residuos y que tiene que pasar una serie de evaluaciones “que duran años”.

Montón también ha subrayado que, tal y como se aprobado por la Comisión Europea la semana pasada, “la política energética europea apunta hacia el abandono de esta energía y no hacia el alargamiento de la vida de las centrales nucleares”, en contra de lo manifestado este lunes por el presidente de Enresa.

La voz de Greenpeace no ha sido la única que se ha alzado en contra de duplicar la capacidad del almacén de residuos radiactivos de baja y media capacidad situado en el municipio de El Cabril: Ecologistas en Acción y EQUO han manifestado conjuntamente “su total rechazo” a la ampliación “por el incremento del riesgo para las personas y ecosistemas que supone” y se plantean convocar movilizaciones contra la medida.

Guillermo Contreras, responsable de energía de Ecologistas en Acción, ha alertado sobre los peligros del transporte por carretera de material radiactivo y ha destacado que “no es en absoluto descartable un accidente durante el transporte de los residuos que libere la radioactividad. Se podrían calcular en centenares de miles de kilómetros el recorrido hecho por estos residuos que se almacenan en El Cabril. Es un peligro”. De hecho, la propia Enresa cifra en tres millones de kilómetros la distancia recorrida por los residuos de baja y media actividad en su trayecto desde otros puntos del país.

Según los datos que se manejan, el cementerio nuclear se encuentra al 70% de su capacidad y de ahí vendría la necesidad de duplicarla. Los ecologistas recuerdan que los residuos radiactivos conllevan unos riesgos que se prolongan, como mínimo, durante 300 años.

Mar Verdejo, portavoz de EQUO Andalucía, ha señalado que “no podemos seguir envenenando el suelo del que nos tenemos que alimentar. No se puede continuar empleando energías fósiles o nucleares cuando Andalucía es puntera en renovables. No estamos apostando por la energía adecuada”.

En ese sentido, los ecologistas han recordado que “se puede eliminar el riesgo que supone la actividad de las centrales nucleares y el incremento de residuos radiactivos con un modelo energético exclusivamente basado en fuentes renovables, especialmente indicado en nuestro país por sus condiciones geográficas”.

Asimismo, han destacado que las energías renovables generan “un importante número de puestos de trabajo de alta calidad” y reducen enormemente las costosas importaciones energéticas.