El incesante pulso del ser humano al fértil delta del río Guadalquivir atesora una intensa y reciente historia que explota en los estertores de la Guerra Civil y retrata ahora la recién estrenada película La Isla Mínima.
El sur de Sevilla cultivó un relato salpicado de colonizadores con acento valenciano, aventuras vitales al estilo del Oeste americano y 'rojos' que, perseguidos por las fuerzas franquistas, ocultaron su identidad en una suerte de finis terrae a la andaluza, entre arrozales, paludismo y trabajo de sol a sol.
Al calor de la naciente dictadura no creció un 'pueblo de fascistas', pese a que el topónimo del mayor núcleo residencial acogió el nombre de Franco y persiste simbología afín, caso de la denominación del equipo de balompié local: Villafranco Club de Fútbol.
Vicenta Soler y Miguel Ferrer.
Vicenta Soler y Miguel Ferrer.
Tierra cuarteada en las marismas del Guadalquivir.
Tierra cuarteada en las marismas del Guadalquivir.
Entrada de agua desde el río Guadalquivir a una estación de bombeo.
Entrada de agua desde el río Guadalquivir a una estación de bombeo.
'Casa bomba de los ingleses', en Isla Mayor.
'Casa bomba de los ingleses', en Isla Mayor.
Arrozales en la marisma sevillana.
Arrozales en la marisma sevillana.
María Isabel Olivares Sánchez.
María Isabel Olivares Sánchez.
Antiguo apero de labranza de la marisma del Guadalquivir.
Antiguo apero de labranza de la marisma del Guadalquivir.
Miguel Ferrer lanza una red.