La Fragua: cuando artistas internacionales crean en el medio rural
Creación, estudio, producción y exposición de arte
contemporáneo internacional en pleno medio rural. Esa es la síntesis del
proyecto La Fragua, una residencia para artistas que cumple ahora tres años en
Belalcázar (Córdoba), un pueblo de unos 3.500 habitantes donde sus vecinos
tienen la oportunidad de ver de cerca y participar en creaciones artísticas
que, de otra manera, tan lejos les quedaría.
nació como una iniciativa independiente de sus promotores, Javier Orcaray y
Gabrielle Mangeri, que gracias a un acuerdo con las monjas clarisas de
Belalcázar, pudieron establecer esta residencia para artistas en el ala norte
del Convento de Santa Clara, una joya arquitectónica del siglo XV con más de
7.000 metros cuadrados.
Allí, artistas llegados de distintos países y también de
diversos puntos de España, tienen un lugar “para crear algo nuevo, distinto de
lo que harían en otro lugar. Tienen un contexto rural totalmente distinto para
experimentar“, cuenta Orcaray a eldiario.es/andalucia.
En La Fragua se habla en inglés como lengua común entre
artistas de distintos orígenes, porque entre sus paredes residen cada temporada más artistas
internacionales que nacionales. Y, por supuesto, se entienden mediante el
lenguaje creativo. “El lenguaje del arte es un lenguaje común a todos”, señala
su promotor que, aclara, “no somos un hotel para artistas”. A La Fragua, se
viene a crear.
Un espacio integral de producción, estudio y creación
Un espacio integral de producción, estudio y creación
Inscrita en la Red de Residencias Internacionales, durante
estos tres años de vida, por sus estancias han pasado más de 90 artistas. Desde
un pequeño pueblo, se abre al mundo. “Tenemos una vocación internacional”, explica
Orcaray. “Que estemos en el medio rural no significa que no estemos en el mundo”.
Precisamente su intención es ofrecer a los artistas un
espacio singular en el medio rural para que su actividad creativa tenga un
punto y seguido en esta residencia. “Hay artistas que dan vueltas por el mundo
y deciden, en un momento dado, pararse en La Fragua“. Y aquí es donde
desarrollan su producción artística contemporánea, centrada en diversos tipos
de artes visuales. Se les ofrece un espacio integral de producción, estudio y
exposición de arte contemporáneo fuera del ámbito urbano. Un espacio amplio
acorde con sus necesidades, enclavado en un medio nuevo para muchos de ellos.
Interacción y colaboración con los vecinos del pueblo
Interacción y colaboración con los vecinos del pueblo
La respuesta de los vecinos del pueblo, ante algo que de
otra manera “les queda tan lejos en los centros habituales de producción
artística“, también es algo destacable. ”Siempre hay gente que se deja enredar
para un proyecto“, cuenta irónicamente Orcaray. ”La gente está dispuesta“,
porque son los propios vecinos los que colaboran con los artistas en sus
instalaciones en el municipio. “Hemos trabajado con agricultores, con vecinos
con otros oficios del pueblo, con grupos y asociaciones. Y la gente siempre
colabora cuando se hacen instalaciones en las calles del pueblo“.
Ese es uno de los beneficios de La Fragua con su entorno. La
interacción con los vecinos, el acercarles el arte contemporáneo, convivir con
los artistas nacionales e internacionales, mostrarles otra culturas. Los
artistas, recíprocamente, se retroalimentan de ese entorno y de sus vecinos. Y
alguno de ellos, incluso, se ha quedado a vivir una temporada en el pueblo.
Ahora, en los meses de diciembre y enero, La Fragua se acondiciona
para recibir a los artistas que residirán entre sus paredes la próxima
temporada a partir de febrero de 2014. Ya están confirmadas las plazas de los creadores que vivirán y trabajarán en el ala norte del Convento de Santa Clara. Y mientras, se
prepara una iniciativa novedosa: durante el primer semestre del próximo año, La
Fragua tendrá un satélite en Córdoba, un lugar para darle visibilidad en la
capital, ante cordobeses y turistas, a la creación que se realiza desde esta
residencia de artistas.
Parejas de residentes formadas por un artista nacional y otro
internacional mostrarán sus trabajos en la capital. Se trata, en definitiva, de
buscar una mayor interacción para que más personas conozcan el trabajo que se
desarrolla en La Fragua y, por ende, la experiencia que año tras años se vive
en Belalcázar.