La provincia de Huelva está a la vanguardia de las energías renovables de Andalucía, gracias fundamentalmente a la generación del 46 por ciento de energía eléctrica por biomasa de toda la Comunidad y al complejo eólico de El Andévalo, el mayor parque eólico de toda Europa. Esta situación de liderazgo, sin embargo, tiene otra cara negativa. Es una apuesta por un sector con más futuro que presente, ya que la reducción de ayudas públicas por parte del Gobierno central y la caída de la actividad por la crisis empresarial frenan el desarrollo de grandes inversiones de la década anterior.
El New York Times lo reflejó en uno de sus números el pasado mes. “Años de políticas desastrosas, además de la crisis económica, han provocado una reestructuración de las energías renovables en España. El cambio de política se inició el 2010, pero recibió el impulso definitivo con un decreto del Gobierno central de julio de este año dirigido a evitar la diferencia entre el coste de la energía y el precio que pagan por ella los consumidores, conocido como déficit tarifario”, indica el rotativo norteamericano antes de sentenciar: “El impacto de este decreto ha hecho casi desaparecer el apoyo público a las energías renovables y ha encendido las alarmas en la industria del sector dentro y fuera de España”. El Ministerio de de Industria, Energía y Turismo, por su parte, asegura dar prioridad a un equilibrio energético que contrarrestre el histórico déficit eléctrico, que ya va por los 26.000 millones de euros.
Ya en 2011, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) se quejó de la retribución de esta energía renovable por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, pero las reivindicaciones entonces tuvieron mucho menos intensidad que las recibidas por el Gobierno actual después de aprobar una moratoria para las primas a las renovables y de llevar a cabo una reforma energética que supone un freno a la energía verde. La primera decisión ha dejado en el aire 12 proyectos energéticos en Huelva, 700 millones de inversión y más de 2.000 empleos, según la Junta de Andalucía. En concreto, la Agencia Andaluza de la Energía (AAE), adscrita a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, precisa que la nueva normativa afectará en la provincia onubense a más de 2.100 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos.
El Gobierno andaluz, de hecho, ha acudido al rescate en la medida de sus posibilidades. La AAE acaba de aprobar incentivos para seis proyectos de ahorro, eficiencia energética y energías renovables por un importe de 1,9 millones de euros, que movilizarán 9,7 millones de euros en inversiones en las empresas onubenses Cítricos del Andévalo, Gebio Confidence y Atlantic Copper.
Estas actuaciones se enmarcan en el Programa de Subvenciones para el Desarrollo Energético de Andalucía, ‘Andalucía A+’, que propiciarán un ahorro y diversificación de energía de 8.328 toneladas equivalentes de petróleo anuales, cantidad similar a la energía consumida por más de 9.900 hogares cada año, y que evitará la emisión a la atmósfera de más de 30.791 toneladas anuales de gases de efecto invernadero, según fuentes de la Delegación de Economía de Huelva. ‘Andalucía A+’ estará en vigor hasta diciembre de 2014. Desde febrero de 2009 hasta septiembre de 2013, 5.000 proyectos onubenses han recibido un incentivo de 16,6 millones de euros y han generado una inversión de 86,5 millones de euros, según datos de la Junta.
Y la pasada semana, el director de la Agencia Andaluza de la Energía, Rafael Márquez, supervisó en la empresa Ence la plasmación de dos proyectos incentivados por la Junta, uno para el acondicionamiento antes de su posterior valorización energética como biocombustibles sólidos y otro para la recogida y procesamiento de residuos forestales. Han supuesto un ahorro la energía equivalente a la consumida anualmente por más de 44.000 hogares y alrededor de dos millones de bombillas.
Biomasa y eólica
Huelva es la primera provincia de Andalucía en generación de energía eléctrica con biomasa con más de 118 megavatios de los 258 de la región, que a su vez son el 39 por ciento de todo el país. Ence, con tres plantas en su complejo industrial, cogenera la electricidad y el calor que necesita para sus actividades industriales y vende el excedente de su producción a la red nacional. La empresa utiliza como materia prima biomasa procedente de dos fuentes principales: la sólida, con cortezas de madera y residuos forestales; y la biomasa líquida, resultante del proceso de cocción de la madera, llamado licor negro.
La otra gran aportación de Huelva al sector de las renovables la realiza el complejo eólico de El Andévalo, puesto en marcha en 2010. En Europa, sólo se puede comparar el Whitelee escocés al parque situado en los municipios de El Almendro, Alosno, San Silvestre y Puebla de Guzmán.
La instalación, compuesta por ocho de los 12 parques eólicos de la provincia, dispone de una potencia de 292 megavatios -383.80 en toda la provincia- y su producción anual equivale al consumo eléctrico de más de 140.000 hogares, unos 400.000 habitantes. Así, es capaz de evitar la emisión a la atmósfera de 510.000 toneladas de CO2.
En cuanto al resto de las renovables, el peso de Huelva en Andalucía y España es menor que al hablar de biomasa y energía eólica. Existe una planta de aprovechamiento de biogás de lodos de aguas residuales, pero al estar desconectada de la red eléctrica consume la electricidad producida. La sequedad del clima, por otra parte, limita mucho la energía hidroeléctrica. El agua tiene otras prioridades.
En los últimos años se han instalado sistemas fotovoltaicos conectados a red en tejados de edificios, integrados en los núcleos urbanos, tanto en edificios públicos como privados. Y también han proliferado los denominados huertos fotovoltaicos y se han comenzado a realizar instalaciones para autoconsumo instantáneo conectadas en la red interior, pero la provincia onubense dispone de una discreta potencia fotovoltaica conectada a red de 72,75 MW en funcionamiento.
Huelva necesita de la aportación de las renovables para, de momento, completar su mapa energético. Es la provincia andaluza que posee un consumo en energía primaria per cápita más elevado, 161 por ciento superior al andaluz, debido al alto nivel de industrialización. La industria petroquímica y la disposición de un importante parque de generación eléctrica, principalmente ciclos combinados, explican esta demanda. Desde la aprobación del Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética (PASENER) en el año 2007, la potencia renovable se ha multiplicado por más de cinco. Las energías renovables suponen el 38 por ciento de la potencia eléctrica total de Andalucía, dato aportado por la Agencia Andaluza de la Energía, y Huelva acapara el 9,68 (590,82MW) de potencia renovable para generación de electricidad en la Comunidad.