Que se tenga en cuenta el trabajo, no el tamaño del barco. Es la petición que el sector pesquero andaluz va a elevar a la Unión Europea, con el fin de que la nueva Política Pesquera Común (PPC) recoja que los barcos tengan identidad propia según la labor a la que se dediquen y no en función de su tamaño. Porque el documento no convence a los pescadores, como ha quedado de manifiesto en una reunión celebrada este martes en Isla Cristina (Huelva), donde han trasladado a representantes del PSOE en el Gobierno andaluz la necesidad de encabezar una petición común de todo el sector español para que no se pierda la identidad del sector, y por ende las ayudas que recibe.
“Es increíble que en Europa no entiendan las diferencias que hay, y que un barco pequeño se califique como industrial. Nos tienen que conocer mucho mejor, y que la normartiva que llegue sea acorde con nuestra flota”, explica Alonso Abreu, el vicepresidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE).
Por el momento, los representantes de los pescadores no saben calcular las pérdidas que esta modificación puede suponer para el sector, ni a cuantos barcos afectará, pero sí ponen el acento en la necesidad de que la petición sea la misma desde todos los puertos españoles. “Lo que hay que hacer es que cada barco tenga una definición según su gestión”, señala García, para entender que es la única forma de que un caladero como el del Golfo de Cádiz tenga “una identidad propia”, ya que la gran mayoría de la flota del Golfo sigue trabajando de forma artesanal, sin importar el tamaño de los barcos.
Así lo detalla el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, que reclama “que haya una definición clara de pesca artesanal e industrial, porque nos viene muy mal que sea más amplia, ya que puede haber barcos de más de 12 metros que sean más ecológicos y artesanales que los más pequeños”. García pone el ejemplo de la flota atunera del norte de España, “que captura el atún con caña, más artesanal imposible, y siempre son barcos de más de 12 metros de eslora”.
“Están en juego muchos puestos de trabajo”
Por ello, el parlamentario onubense y portavoz de Pesca en la Cámara andaluza, Jesús Ferrera, presente en la reunión, ha señalado que la pesca artesanal no puede estar definida por tan sólo 12 metros de eslora “porque están en juego muchos puestos de trabajo y el futuro de cientos de familias”, de modo que elevará la propuesta a la Junta de Andalucía, y de ahí al Gobierno español y a la Unión Europea.
La idea es reconocer al caladero del Golfo de Cádiz con identidad propia, como demanda el sector, ya que “tememos que el acuerdo puede conllevar que esos barcos se puedan quedar sin ayudas y además que tengan que competir con barcos que tienen unas cotas mucho mayores”. La petición concreta es que el Gobierno lidere un lobby para formalizar encuentros bilaterales con países que están en la posición de quedarse en la definición de los metros de eslora, lo que conllevaría la autorregulación del propio sector pesquero.
La iniciativa la llevará con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del PSOE-A, José Fernández, que incide en la preocupación del sector sobre cómo va a quedar el convenio que depende del Gobierno central y que expira en unos pocos días, del que espera “se pueda prorrogar y llegar a una buena negociación para los pesqueros onubenses con un acuerdo con Portugal, que no son tan prioritarios en la Política Pesquera Común pero que sí de forma indirecta son fundamentales porque significaría la supervivencia de un sector primario que da sustento a la costa”.
El Partido Socialista, de hecho, llevará a la Junta la petición unánime del sector, como señala Alonso Abreu, otro de los presentes en el encuentro, que apostilla que “todo el sector pesquero coincide en que esto es totalmente negativo, y parece que tienen un total desconocimiento de la situación de la flota las autoridades que plantean esta reforma de lo que es nuestro caladero”.