Este jueves se celebra la COnferencia Sectorial para revisar el reparto y modelo de las ayudas de la Política Agraria Común, la conocida como la PAC. Andalucía llega a esta cita con todas la organizaciones agrarias y la adminsitración en clave reivindicativa y de desacuerdo. Creen que con este reparto pierden los pequeños agricultores y sectores clave en la región para fijar la población al territorio.
Para situarnos, la Política Agraria Común (PAC) nace en 1962 en una situación de escasez alimentaria tras la Segunda Guerra Mundial. Hecho que justifica el establecimiento de una política intervencionista y productivista para abastecer a la sociedad de alimentos a unos precios asequibles y que garantizasen un nivel de vida equitativo a la población agrícola. En la década de los ochenta, el gasto agrícola se dispara por la existencia de excedentes, que obligan a aplicar medidas de intervención (ayudas al almacenamiento privado y compras públicas) y ayudas a la exportación para dar salida a los excedentes comunitarios en el mercado internacional.
En la década de los noventa, en una nueva época de crisis alimentaria, se produce la primera gran reforma de la PAC, la llamada Agenda 2000. Es entonces cuando se pasa de pagar según se cultive o se produzca, a pagar por hectárea o cabeza de ganado. Es decir, se pasa de las ayudas acopladas a la ayudas a la renta. En 2003, con otra reforma, aparece un nuevo sistema de ayudas directas, es el llamado Pago Único, por el que los agricultores reciben dinero por sus derechos históricos adquiridos, independientemente de lo que produzcan, un sistema que no se introduce en España hasta el 2006.
Las ayudas de la PAC se dividen después de la última reforma en:
Primer Pilar. Incluyen medidas anuales obligatorias, de aplicación general, financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía, FEAGA, exclusivamente por la UE. Son los derechos de pago básico (57%); la ayuda por cumplimiento del greening o pago verde (30%); las ayudas acopladas a determinados sectores como la ganadería, arroz, tomate, frutos secos, remolacha y cultivos proteicos (12%) y la ayuda adicional a jóvenes agricultores (2%)
Segundo Pilar. Surgen con la Agenda 2000. Son medidas voluntarias mejor adaptadas a las especificidades nacionales y regionales, cofinanciadas con los estados miembros a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Rural, FEADER. Son llamadas Ayudas al desarrollo rural (incorporación de jóvenes, ayudas agroambientales, modernización, etc.) y dependen de cada comunidad autónoma.
Preguntas y respuestas sobre las ayudas asociadas de la PAC
¿Qué son las ayudas asociadas o acopladas a la producción?
Las ayudas asociadas a la producción, se incluyen dentro del Primer pilar y van dirigidas a los productores de determinados sectores que afronten dificultades y su objetivo es incentivar el mantenimiento de los niveles de producción actuales. Se pagan anualmente por hectárea de superficie cultivada que cumpla los requisitos que se establezcan en cada caso o por animal elegible que cumpla los requisitos específicos requeridos. Es por tanto una ayuda vinculada a la producción. Sólo se concede a los agricultores que cumplan la definición de “agricultor activo”. Como norma general, la superficie mínima por explotación que puede recibir ayuda asociada es de 1 hectárea, si es de secano, y de 0,5 hectáreas, si es de regadío, salvo que en los requisitos específicos de la ayuda se disponga otra cosa.
¿Qué sectores se pueden beneficiar de las ayudas asociadas a la producción?
Arroz, cultivos proteicos, frutos de cáscara y algarrobas, legumbres de calidad, remolacha azucarera y tomate para industria. Los sectores ganaderos que cuentan con ayudas asociadas son: vaca nodriza, vacuno de cebo, vacuno de leche, ovino y caprino. Además de un pago específico para el algodón.
¿Qué sectores andaluces pide la Junta de Andalucía que se incluyan por su importancia social y económica, y por estar en riesgo de abandono?
El olivar en pendiente, la uva pasa y el trigo duro. Además se pide un diseño mejor adaptado a las explotaciones andaluzas, especialmente en el caso de la remolacha, frutos de cáscara, y caprino y el vacuno de leche. La Junta también pide la modificación del modelo de ayudas asociadas actual que considera que ha sido nefasto para Andalucía.
¿Cuáles son las pegas?
En la última reforma de la PAC, el presupuesto de las ayudas asociadas se incrementa en 305 millones de euros (6% más respecto al periodo anterior) a costa de una reducción del pago básico, del cual Andalucía es el principal perceptor. Andalucía aporta el 31,6% del presupuesto total de ayudas asociadas y recibe una menor proporción, el 12,8%. Un modelo que se traduce en una pérdida de 57 millones de euros al año. Además, las ayudas asociadas, diseñadas para proteger a sectores vulnerables, dejan fuera sectores andaluces de importancia social y económica, que están en riesgo de abandono y que supondrían favorecer la despoblación de determinadas zonas.
¿Cuáles son las fechas clave?
Antes del 1 de agosto se puede modificar el modelo de ayudas asociadas incorporando ayudas dirigidas a los sectores más vulnerables. El 3 de junio la Junta de Andalucía trasladó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la nueva propuesta de Andalucía, que había sido previamente presentada al sector y avalada con informes técnicos. El 30 de junio se celebra la Conferencia Sectorial para revisar las ayudas. La Junta anunció hace unos días que en ella propondrá la creación de un grupo de trabajo entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las comunidades autónomas para valorar las propuestas económicas referentes a estas ayudas.
¿Cuáles son las propuestas del Gobierno andaluz?
Ayudas al olivar de pendiente de más del 20%
Una ayuda unitaria que cubra entre el 32 y el 8% del margen neto, modulado a partir de las 5 primeras hectáreas (108 euros por hectárea a las primeras 5 hectáreas). Y para explotaciones de más de 5 hectáreas: 54 euros por hectárea para superficies de más 5 hectáreas y hasta 15; y 27 euros por hectárea para superficies con más de 15 hectáreas. No se establece una superficie mínima de explotación.
Ayudas a la uva pasa
Una ayuda de 566 euros por hectárea para compensar el 25% de su margen negativo. No se establece tamaño mínimo de la explotación.
Ayudas al trigo duro de secano
Una ayuda de 40 euros por hectárea modulada a partir de las primeras 50 hectáreas para compensar el 25% de su margen negativo.
Ayudas a la remolacha de siembra otoñal
Incrementar la superficie a 8.587 hectáreas, el importe unitario pasa a 534,16 euros por hectárea y su partida presupuestaria hasta los 4.592.465 euros.
Ayudas a los frutos cáscara en secano y pendiente
Una ayuda diferencial a los frutos cáscara de secano en pendiente igual o superior al 10%. Su importe unitario de 45 euros por hectárea (será un 36 % superior a la prima peninsular).
Ayudas al caprino
La aplicación del método del Ministerio con el beneficio neto/animal que indican los estudios en Andalucía (-24,66 euros por cabeza) dando lugar a un incremento presupuestario de 5.695.000 euros.
Ayudas al vacuno de leche
Una ayuda del 100 % de la prima a las primeras 150 vacas
¿Cuáles son las decisiones del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente?
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, asegura que la aplicación de la reforma de la PAC se hizo con un enorme consenso y con un apoyo prácticamente mayoritario en todas las decisiones que se adoptaron, casi siempre unánime. También dice que se aprobó por 16 votos a favor de las comunidades autónomas, es decir, todas menos Andalucía, que es la que se siente perjudicada.
Respecto a la propuesta del Gobierno andaluz para revisar las ayudas acopladas, asegura que será la consejera de Agricultura andaluza, Carmen Ortiz, la que tendrá que convencer al resto de sus colegas porque esa decisión no la toma el Ministerio sino la conferencia sectorial.
¿Qué dicen las organizaciones agrarias?
COAG
El secretario general del COAG Andalucía, Miguel López, considera que el modelo utilizado por España a la hora de repartir las ayudas de la PAC no respeta los presupuestos territoriales. Y que el Gobierno español ha utilizado criterios políticos para hacerlo. Piden se modifique el actual modelo, que beneficia a las grandes superficies, aplicando un criterio de redistribución y racionalidad que incluya todos los sectores que se han visto perjudicados por el modelo actual, con criterios uniformes en su aplicación y primas acordes a los márgenes de explotación. López considera “muy cruel” y “muy fuerte” que en algunos cultivos las ayudas se otorguen en relación a la producción, en otros por superficie y que no haya un criterio general.
UPA
UPA Andalucía ha convocado para el 30 de junio en Madrid una concentración con más de 500 agricultores ante el Ministerio de Agricultura coincidiendo con la celebración de la Conferencia Sectorial con los consejeros de Agricultura de todas las comunidades autónomas. Lo harán para reclamar ayudas asociadas para el olivar de alta pendiente y baja producción y la uva pasa, así como mejoras para el almendro y el caprino.
ASAJA
También se une al resto de organizaciones agrarias pidiendo la revisión de las ayudas acopladas, especialmente para incluir dentro de las mismas el olivar en pendiente y de baja producción. Aunque critican un uso partidista de la reforma de la PAC. Consideran que el Gobierno negoció la mejor PAC posible y que de otra forma España hubiera perdido mucho más dinero.