“El olivar andaluz se encuentra en una situación totalmente al límite”. Así de tajante se muestra Juan Luis Ávila, responsable de olivar de COAG Andalucía en declaraciones a eldiario.es, ante la situación que vive por culpa de la sequía el cultivo más importante de Andalucía, con 1,5 millones de hectáreas.
A fecha de hoy, asegura se puede hablar ya de fruto perdido, entre un 20 y un 25 % en el olivar de secano y alrededor de un 20 %, en un tercio del olivar de regadío, que al estar acostumbrado a recibir más agua es más sensible a su escasez.
La falta de lluvias en los últimos meses, agravado con varios veranos con temperaturas inusualmente cálidas, han hecho que la aceituna esté arrugada y cayéndose en algunas zonas. Las más afectadas se encuentran en las provincias de Córdoba y Jaén, en el límite de ambas, y en zonas de sierra como Sierra Mágina, Sierra de Cazorla o El Condado.
De hecho, el 50 % del olivar jiennense dispone hoy en día de regadío, aunque, según Ávila, no está viendo el resultado porque en épocas en las que realmente precisa el agua, no le llega, “mientras en otras provincias andaluzas se despilfarra el agua sin ningún tipo de control para otros cultivos, que son además mucho menos sociales y que dan menos trabajo que el olivar”.
Y es que España atraviesa su segundo año de sequía; los embalses están el 40 % de su capacidad,España atraviesa su segundo año de sequía cuando el año pasado estaban en torno al 54,2 % y hace cinco, en casi el 60 %, y las tan deseadas lluvias de septiembre no terminan de llegar.
En cualquier caso, el daño ya está hecho. La falta de agua solo puede empeorar una situación que apunta mal por el fruto caído. Pero si llueve el que quede en el árbol podría aumentar su rendimiento.
El secretario general de la UPA Andalucía, Miguel Cobos, también insiste en que las grandes pérdidas a causa de la sequía, serán en el sector del olivar, con una merma del 20 al 25 % de producción por valor de unos 600 millones, lo que ha calificado de “catástrofe”.
Desde UPA-Jaén, Cristóbal Cano cree que la situación es “preocupante” y, que “será muy difícil llegar a las cifras de producción del año pasado ni a nivel provincial, ni regional ni nacional”. “Sobre todo el secano, que representa prácticamente la mitad de la superficie en la provincia, lo está pasando muy mal”, por lo que sólo las precipitaciones de otoño podrían aliviarlo.
Para Asaja Jaén la aceituna de los olivares de la provincia más productora del mundo está acusando gravemente el estrés hídrico. La falta de precipitaciones es manifiesta y, de seguir así, podría dañar gravemente una cosecha que, si bien afrontó una buena floración y cuajado, no está evolucionando como se esperaba por la falta de agua.
Y el presidente de la sectorial de aceite de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, recuerda que el clima “no ha acompañado en ningún momento”, ni durante el invierno, que apenas dejó lluvias, ni tampoco durante un verano de temperaturas “altísimas”, por lo que las esperanzas pasan por que el otoño “venga bien” para mejorar las expectativas de producción, que por ahora “no son muy buenas”.
Ayudas
Ante esta situación, la senadora socialista por Jaén, Elena Víboras ha recriminado a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, la falta de iniciativa del Gobierno para atajar el problema y le ha pedido, de forma firme y contundente, que otorgue ayudas directas al sector, “un sector estratégico que da de comer a la población, mantiene el medio ambiente y fija la población en el medio rural”.
Del mismo modo se manifestaba el secretario de Mundo Rural, Política Agraria y Pesca del PSOE-A, Antonio Pradas, exigiendo al Gobierno central un plan extraordinario de empleo agrario, además del plan especial de empleo para Andalucía, similar al que se está negociando con Canarias.
Para la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, el seguro agrario es la mejor “apuesta” para paliar las pérdidas por la sequía en el campo. Además, la ministra defiende actuaciones tomadas por el Gobierno hasta ahora, como el adelanto de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), que permitirá anticipar más de 3.000 millones de euros a los agricultores, o la rebaja fiscal en los módulos de las declaraciones de la renta de 2016 y 2017. El Gobierno también ha aprobado ayudas por valor de 200 millones de euros para financiar avales, con el fin de facilitar préstamos a las explotaciones más afectadas.
Seguros
En la provincia de Jaén, el 100 % de los agricultores de ASAJA-Jaén que contrataron los nuevos seguros paramétricos para evitar las consecuencias de la sequía durante el periodo de floración del olivo han cobrado la indemnización. La seca primavera de este año y las temperaturas extremas han dado como resultado que todos los asegurados hayan cobrado la póliza a través de estos nuevos seguros que permiten que el agricultor diseñe sus coberturas en la medida de sus necesidades.
Se trata de un nuevo sistema de aseguramiento en el que el agricultor diseña sus coberturas en la medida de sus necesidades. Las pólizas se hacen a través del acuerdo con el bróker francés Meteo Protect. Inicialmente las primeras pólizas contratadas dieron cobertura a las altas temperaturas en la floración del cultivo del olivar, de las que han cobrado el 100 % de los asegurados dada las condiciones de temperaturas adversas durante este periodo. A partir de ahora se empieza a cubrir la falta de precipitaciones durante todo o parte del otoño.
Datos del olivar en Andalucía
El olivar es el cultivo más importante de Andalucía, con 1,5 millones de hectáreas y una aportación de 3.344 millones de euros, el 28 % a la producción agraria andaluza. Un cultivo que no deja de crecer, de hecho, su superficie ha aumentado en más de 80.000 hectáreas durante la década 2005 a 2015.
Según la última Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce), la mayor parte de su fruto se destina a la producción de aceite, el régimen hídrico predominante es secano y más de la mitad de los olivares (el 52,5 %) superan el medio siglo de vida. Jaén es la provincia que engloba la mayor superficie, con 586.173 hectáreas, seguida de Córdoba, con 351.735 hectáreas, destinadas en su mayoría a la producción de aceite en ambos casos.
Sevilla, que ocupa el tercer puesto con 206.932 hectáreas, es la provincia con mayor número de hectáreas de olivar destinadas a aceituna de mesa, 47.986 hectáreas, de un total andaluz de 54.883.
Olivar y medio ambiente
Pero el olivar no es solo producción y empleo, sino que se ha convertido en una importante arma para luchar contra el cambio climático, al ser un fijador natural de CO2. Se estima que en una campaña de aceite como la actual, y siempre que se realice un manejo adecuado del cultivo, los olivos que hay plantados actualmente en el mundo podrían fijar 30 millones de toneladas de CO2 y evitar que fuesen a la atmósfera. Según los datos que manejan el COI (Consejo Oleícola Internacional) y la AEMO (Asociación Española de Municipios del Olivo), por cada diez kilos de aceite producido con las prácticas adecuadas se fijan 10 kilos de CO2.
Así, al mismo tiempo que el cambio climático puede tener en un futuro consecuencias negativas en el cultivo, que podrían derivar en una merma de producción, el olivar combate ese cambio climático con su producción.