El cadáver de un ejemplar de lince ibérico ha aparecido en los últimos días en la carretera A-421, dentro del término municipal de Adamuz (Córdoba), siendo el primer caso de muerte por atropello en las vías andaluzas en lo que va de año 2017: una docena de animales perdieron la vida por esta causa el pasado 2016.
Según los datos recabados por Europa Press del programa LIFE+Iberlince, el ejemplar, un macho adulto, fue hallado por un particular que circulaba por dicha carretera y que inmediatamente dio el aviso al personal del proyecto.
Tras hacerse el levantamiento del cadáver, éste fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) de la Junta de Andalucía donde se le practicó la necropsia, que confirmó como causa de la muerte el atropello.
Recientemente, la organización conservacionista WWF apuntaba a la ejecución de grandes obras de infraestructura en los 'puntos negros' registrados en las carreteras andaluzas como principal tarea pendiente de las administraciones para evitar el atropello de ejemplares de lince ibérico, tras un año 2016 en el que se registró una cifra mejor que la del pasado ejercicio.
El responsable del Programa de Especies de WWF España, Luis Suárez, expuso a Europa Press que, para el colectivo, el balance es positivo en el sentido de que se siguen reduciendo las muertes, respecto a los 15 fallecimientos del 2015, lo que implica, a su juicio, que “muchas actuaciones de menor relevancia --señalización, desbroces, vallados-- que se están haciendo son eficaces”, más allá de los retrasos propiciados por las circunstancias peculiares de esta campaña, con un largo periodo de Gobierno en funciones.
Asimismo, Suárez se ha congratulado de que la Junta de Andalucía haya confirmado que acometerá un paso de fauna en la A-483, uno de los enclaves donde la actuación se considera prioritaria, junto con otros como la A-4 o la A-301, “donde se siguen concentrando buena parte de los atropellos”.
“Hasta que no pongamos en marcha obras de mayor tamaño y presupuesto habrá poco más que hacer, y también es imposible garantizar un cero por ciento de mortandad: habrá una bajada importante cuando estén listas las grandes obras”, ha agregado el portavoz ecologista, que manifiesta que tanto la Consejería como el Ministerio “tienen una asignatura pendiente para la que ya no hay más excusas”.
En su opinión, aunque se resuelvan problemas puntuales, es importante trabajar en una permeabilización “real” de las infraestructuras, siendo ésta una petición que elevarán al nuevo Ministerio, con la reclamación de que la mejora de la red viaria “sea lo menos agresiva posible con la biodiversidad y fragmente lo menos posible los hábitats”.