La polémica por el proyecto de Gas Natural en el entorno de Doñana ha dejado en evidencia la tensión que desde hace años se vive en Andalucía -la comunidad autónoma con más espacios protegidos de toda España- entre la preservación de esta riqueza y las aspiraciones industriales y urbanísticas, un conflicto recrudecido con la crisis en la economía.
Una pugna en la que también entra en escena la confrontación entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía a la hora de defender unos u otros intereses y también de responsabilizarse mutuamente de las consecuencias que determinadas acciones han tenido, y que en la última década ha dejado una decena de puntos calientes en el territorio.
PARQUE NACIONAL DE DOÑANA. RIEGOS: proyecto de extracción y almacenamiento de gas, dragado del Puerto de Sevilla, extracciones ilegales de acuíferos, oleoducto de Balboa.
Esta Reserva de la Biosfera se ha movido siempre en la fragilidad con el caso del vertido tóxico de la mina de Aznalcóllar en 1998, que se quedó a sus puertas, como el momento más dramático que mantuvo en vilo a todas las administraciones. Tras sortear en 2012, por el no del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, el riesgo del oleoducto de la abortada refinería Balboa, y en 2015 el peligro que suponía el dragado del río Guadalquivir por parte del Puerto de Sevilla, por una sentencia del Tribunal Supremo (TS) que lo declaró nulo pero que en este caso no supone que se haya enterrado definitivamente, vuelve a la actualidad por el inicio de los trabajos de un proyecto de extracción y almacenamiento de hidrocarburos que desarrolla Petroleum Oil & Gas, filial de Gas Natural, denunciado en la UE. Todo ello, sin que nunca haya desaparecido el riesgo por la explotación ilegal del acuífero 27 para cultivos.
PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA. RIESGOS: teleférico y funcionamiento defectuoso de la depuradora de Pradollano.
Hace justo 10 años, el proyecto del “mayor teleférico del mundo” en Sierra Nevada supuso también un frente que implicaba a varias administraciones: entre el entusiasmo con el que lo defendía el Ayuntamiento de Granada (gobernado entonces por el PP) y el rechazo de la Junta de Andalucía, que lo declaró inviable en 2006, y el Gobierno de España, en manos del PSOE cuando en 2007 lo tumbó. En todo caso, en 2014, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) rechazaba esa inviabilidad, si bien condicionó el proyecto a que lo autorizara la Junta de Andalucía, empeño el que no han cejado sus promotores. Por si acaso, ese año, el Parlamento de Andalucía rechazó, con los votos en contra del PSOE-A e IU, una propuesta del PP-A para mostrar su apoyo expreso al teleférico e instar a la Junta de Andalucía a avalarlo.
Por otro lado, los ecologistas llevan años, y han vuelto a hacerlo en 2016, denunciando el mal funcionamiento de la depuradora de Pradollano, lo que provoca la contaminación del río Monachil. De nuevo, un caso en el que las administraciones se apuntan unas a otras: la Junta de Andalucía dice que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) pero los ecologistas recuerdan que según la Ley de Flora y Fauna es competencia autonómica proteger a las especies afectadas por estos vertidos.
PARQUE NATURAL DE CABO GATA. RIEGOS: hotel de El Algarrobico.
Para muchos es un emblema de las aberraciones en la costa de nuestro país. Tras una década de litigios en los tribunales, el hotel de Azata del Sol en Carboneras (Almería), está llamado a ser derribado, en un plazo incierto, después de la última sentencia del TS que parece haberse desenredado una maraña en la que se han implicado responsabilidades de tres administraciones: la municipal, la autonómica y la estatal.
PARQUE NATURAL DE LOS ALCORNOCALES. RIESGOS: intento de venta La Almoraima y permisos para fracking.
En 2014, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, comandado entonces por Miguel Arias Cañete, puso a la venta por 300 millones de euros la finca de La Almoraima, dentro del segundo parque natural más importante de la comunidad autónoma tras Doñana, Los Alcornocales, lo que supuso un nuevo frente con la Junta de Andalucía. Para hacer atractiva la venta se diseñó un proyecto para que en el 10% de la finca que quedaba fuera del espacio protegido se pudiera construir un helipuerto, dos campos de golf y un hotel de lujo. La presión obligó al Gobierno de la Nación a renunciar a la venta un año después, y después de que la Junta de Andalucía maniobrara para abortar la operación incluyendo la finca en su totalidad en el Parque Natural de Los Alcornocales. La renuncia coincidió con el relevo del ministro, quien fue sustituido por Isabel García Tejerina.
Por otro lado, está la amenaza para la investigación de hidrocarburos obtenida por Scheupbach Energy, empresa especializada en la cuestionada práctica del fracking, con autorización para sondear 80.000 hectáreas en las fincas de Ruedalabola y Tesorillo, que comprenden este parque natural pero también los de La Breña y El Estrecho. Para ello tienen permiso del Gobierno de la Nación desde hace más de cinco años: Real Decreto 1771/2010. Pero el Gobierno de Andalucía sostiene que “no hay solicitudes ni autorizaciones” para fracking en la comunidad autónoma.
PARQUE NATURAL DEL ESTRECHO. RIEGOS: proyecto de Valdevaqueros, Ciudad del Surf en la playa de Los Lances y fracking.
El abortado proyecto en Valdevaqueros ha sido uno de los más peleados en este entorno. En 2012, tras la aprobación por parte del Ayuntamiento de Tarifa -por parte de todos los partidos menos IU- del plan parcial de Valdevaqueros, Ecologistas en Acción se dirigió al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, “medidas para bloquear este proyecto especulativo” que pretendía levantar junto a la playa más de 350 viviendas y varios hoteles. La Unión Europea ya había admitido la denuncia de los conservacionistas contra la Junta de Andalucía por avalar el plan parcial. Poco después, la Junta de Andalucía aprobó un decreto ley de medidas urgentes para garantizar la preservación de espacios no urbanizados en la costa y proteger el paisaje. Todo ello derivó en 2015 con la aprobación por parte del Consejo de Gobierno del Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía (PPCA) que ha enterrado definitivamente el proyecto en Valdevaqueros.
En cuanto a la playa de los Lances, amparada por la figura de paraje natural, los ecologistas ven un riesgo en el impacto que podría tener sobre su paisaje la denominada Ciudad del Surf, en el cerro del Albacerrado y presentado hace un año por el alcalde Juan Andrés Gil (PP) antes de que perdiera el bastón de mando por una moción de censura a finales de 2015. Prevé viviendas, hoteles y equipamientos en esta parcela propiedad de Metrovacesa, con la que se firmó un convenio urbanístico. En este caso, el plan parcial también podría tener problemas como el de Valdevaqueros.
En tercer lugar, en este parte natural los ecologistas también alertan de la autorización del Real Decreto 1771/2010 para exploración de hidrocarburos en el paquete de las fincas Ruedalabola y Tesorrillo a Sheupbach Energy.
PARQUE NATURAL DE LA BREÑA. RIESGOS: explotación del Faro de Trafalgar y fracking.
La explotación para fines turísticos del Faro de Trafalgar fue adjudicada por la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz, con los informes favorables del Ayuntamiento de Barbate y la Junta de Andalucía, tras un concurso público no exento de polémica, tanto por el recurso de una de las aspirantes como por los conservacionistas que se oponen a lo que califican de “privatización” de las instalaciones. Recuerdan también que está en el Tómbolo de Trafalgar, declarado monumento natural.
Este parque natural está igualmente afectado por la autorización del Real Decreto 1771/2010 para exploración de hidrocarburos en el paquete de las fincas Ruedalabola y Tesorrillo a Sheupbach Energy.
PARAJE NATURAL MARISMAS DEL ODIEL. RIEGOS: refinería iraní.
Tras la apertura de relaciones comerciales con Irán, el Puerto de Huelva confirmó contactos para un proyecto de refinería de petróleo de dicho país, si bien se trata de un proyecto incipiente y para el que también se baraja Algeciras. En el caso de Huelva, WWF ha mostrado ya su “más enérgico rechazo” por sus riesgos para el ecosistema de Doñana. Ha pedido que el Gobierno de España lo desestime si llega el caso, como ya hizo con Balboa después de una declaración de impacto ambiental (DIA) negativa.