Una fotografía de su padre y una pequeña enfermera obsequio de sus antiguos compañeros de hospital con el mensaje 'Para que nunca olvides tu vocación'. Carmen Castilla Álvarez (Écija, 1968) apenas ha podido asentarse en su recién estrenado despacho, al cumplir una semana como nueva secretaria general de UGT Andalucía. Sus nuevos cuidados, lejos del centro sanitario y en plena avalancha informativa, administrativa y judicial por las presuntas irregularidades en la contabilidad del sindicato por un supuesto desvío en los fondos de formación destinado a desempleados, los quiere centrar en “la defensa de los derechos de los trabajadores”.
Asegura que se devolverá el dinero que haya podido ser defraudado pero, coincidiendo con la Junta, quiere tener toda la información antes de tomar medidas. No le temblará la mano, asegura.
¿Qué le supone ser la primera mujer que lidera el sindicato?
Un reto. Por ser mujer y por el momento de crisis que estamos viviendo, tanto en las organizaciones políticas y sindicales, como por la crisis económico-financiera que sufre el mundo en general y, en lo que a mí respecta, Andalucía. Espero, de verdad, no defraudar a nadie. Me debo a mis militantes, afiliados y afiliadas. Lo que más me preocuparía es decepcionarlos, porque es a quienes nos debemos.
¿Qué va a aportar para devolver a los trabajadores derechos que se están perdiendo de un tiempo a esta parte?
Me alegra que me haga esta pregunta. Es la primera que me hacen relacionada con el verdadero objetivo del sindicato. Ahora debemos tomar las riendas en este punto, dejando atrás el pasado, que está donde tiene que estar, en sede judicial, y hablar de lo que nos importa. Las refomas laborales que se han acometido realmente restan derechos a la clase trabajadora. Si finalmente se genera empleo, bienvenidas sean, pero con el compromiso de la vuelta de los derechos de los trabajadores y trabajadoras; pero es que se está viendo que no.
¿Cómo afronta ese reto?
Ha costado mucho trabajo conseguir unos derechos medianamente aceptables y en poco tiempo se han perdido. Tenemos que bajar a la calle, que es donde tiene que estar el sindicato, luchando y demandando a los políticos que tomen las decisiones y las medidas oportunas para aumentar las políticas activas de empleo. Sin empleo, el Estado de Bienestar peligra. Nos estamos olvidando de la igualdad de oportunidades y hay colectivos a los que tenemos que ayudar a su inserción en el mercado laboral porque se están dejando de lado (personas con discapacidad, inmigrantes, juventud, mayores de 45 años...).
¿Cree que la concertación social está de algún modo en crisis? Las facturas del sindicato investigadas, la imputación por estafa del presidente de la CEA, el caso de los ERE fraudulentos en la Junta...
Lo fundamental es que en el plano de la concertación estén representados los sindicatos, los empresarios y la Administración para llegar a unos mínimos acuerdos. Ya está bien de sangría del paro, de que bajen los cotizantes a la Seguridad Social. Eso es debido al empleo tan precario que tenemos. No lo podemos consentir.
Pero la desafección ciudadana hacia sus representantes está a la orden del día, ¿no cree?
Entiendo que la ciudadanía tenga mucha desconfianza a las organizaciones políticas, empresariales o sindicales. Si uno lee continuamente datos que hacen sospechar de su legitimidad porque están usando los fondos públicos de forma perversa, pues la gente no se fía de ellas para hablar de temas importantes. Como herramienta, la concertación social es estupenda, porque están representados todos los pilares que pueden decidir el futuro de la ciudadanía. Ahora se está poniendo en riesgo si se pone en duda la legitimidad de las organizaciones sindicales pero, ¿qué le va a quedar al trabajador sin los sindicatos? Sería muy peligroso que de la concertación social se excluyeran a las organizaciones sindicales.
El Pacto por Andalucía que suscribieron esas tres 'patas' de la sociedad, ¿puede ser también una buena forma de acometer medidas?
El Pacto por Andalucía está parado por ahora. No tenemos ninguna notificación al respecto. Espero que se retome porque hay muchas cosas de las que hablar. Se empezó con mucha fuerza pero es un momento ideal para retomarlo.
¿La generación de Empleo es una prioridad entre sus objetivos?
Lo importante es llevar a la práctica las resoluciones a las que hemos llegado en nuestros congresos. Que nos escuchen. Estamos en un clima de desafección político-sindical y nosotros estamos proponiendo ideas de lo que en el sindicato se cree que se debe hacer para regenerar el mercado laboral. UGT se siente con legitimidad para ser un interlocutor válido.
¿Siente que existe una campaña en contra del sindicato como decía su antecesor, Francisco Fernández Sevilla?
Cuando es continua la información y amenazan con que no me van a dar ni los cien días, es sospechoso. Ha habido una renovación profunda en el seno de UGT-A. La Ejecutiva es nueva. Yo lo que quiero es estar ya en el tajo y trabajar. Pedimos objetividad. No sé si estoy pidiendo mucho.
¿Le pareció oportuna la dimisión de su predecesor?
Fue una decisión personal y la respeto enormemente. Yo no sé qué hubiera hecho en su lugar, sinceramente. La presión a la que se vio sometido fue pública. Él es una gran persona y por mi parte tiene todo el respeto.
¿Qué puede cambiar con la Ejecutiva totalmente renovada?
Entramos con una idea firme de hacer un sindicato más hacia la calle, que ya lo era, pero con mucha más fluidez a la hora de dar información. Fue muy difícil (en mayo) porque empezó el chorreo mediático y porque el anterior secretario general pertenecía a la anterior Ejecutiva. Ahora ya no hay nadie de ese pasado. Me han dicho últimamente que en España no dimite nadie. Pero es que en UGT-A han dimitido tres personas sin haber imputación judicial. Hemos dado un paso hacia adelante que no han dado otras organizaciones. Si esto es lo que está demandando la ciudadanía, pues se hace.
¿Es comparable la 'limpieza' en UGT-A a la que llevó a cabo Susana Díaz para romper con el pasado de los ERE?
Se nos ha comparado estos días. Sí me gustaría dejar claro que no estamos enfrentados con la Junta. Las relaciones con la Junta, aunque no lo parezca, son fluidas y son buenas. Quiero recalcarlo. Con la presidenta no tenemos ningún problema, aunque haya gente, o una campaña, de querer enfrentarnos. Tenemos un objetivo común, que es resolver los problemas de la ciudadanía, ella desde su posición de presidenta de la Junta y yo con mi Ejecutiva.
¿Tuvo la sensación, de cualquier forma, que la Junta le contraprogramó el pasado lunes cuando anunció durante su primera Ejecutiva Regional que iniciaba el procedimiento de reintegro de 1,8 millones relativos a dos expedientes?
No creo. La Junta es una maquinaria muy grande y controlar los tiempos es difícil. Hay que tener mucho tino para que ocurran este tipo de cosas. No creo que haya ningún tipo de.... Eso era un procedimiento que estaba anunciado y coincidió el día.
Pero se emitió un comunicado a los medios de comunicación y ustedes creo que aún no tienen la resolución...
Sí, lo tenía la prensa y, efectivamente, a nosotros aún no nos ha llegado la notificación, pero probablemente llegará pronto. No se tiene que pensar que nosotros no queremos devolver el dinero. Si tenemos que devolver dinero, lo devolveremos. No hay ningún tipo de problema. Pero que nos dejen ver antes lo que nos están pidiendo, porque ¿está todo mal? ¿Hay que devolverlo todo? ¿Falta algún documento, alguna justificación? Mire usted, pues se devuelve. ¿Pero 1,8 millones? El procedimiento (de reintegro) tiene un nombre un poquito tendencioso. Tiene un plazo para alegaciones, etc. Vamos a ser serios. Se ha generado mucha expectación e informaciones que son falsas, por errores, no por mala intención.
El portavoz del Gobierno afirmaba que la Administración espera, en cualquier caso, a acabar el procedimiento antes de tomar alguna medida
Es lo mismo que digo yo. Y no me he puesto de acuerdo con nadie. Me agrada enormemente. Y luego dicen que no queremos pagar. O como el PP, que quiere que vaya al Parlamento. ¿Y de qué les voy a hablar yo? ¡La gente de la calle también me lo dice! Un antiguo compañero del hospital me ha dicho esta mañana que les podría hablar muy bien del sistema sanitario y de lo que pienso que puedo hacer para mejorarlo. ¿Pero qué voy a contar de esto? El asunto ya está en sede judicial, que es donde se tiene que investigar. Que se dejen ya los políticos de hacer de jueces y más respeto a la Justicia que, desde luego, ha sido una institución también muy perjudicada por determinadas campañas de descrédito. Desde aquí todo mi apoyo. Una lástima que no se puedan afiliar a ningún sindicato... En serio, tienen una tarea también bastante difícil.
No han puesto un nuevo juez pero sí un fiscal anticorrupción para investigar su caso, ¿cómo se lo toma?
Es que hacen falta fiscales y jueces. Es un derecho que tienen los ciudadanos. Hay personas que acuden a los tribunales para que sus derechos se vean salvaguardados y cada vez se tarda más en darle respuesta a sus demandas porque los juzgados están sobrepasados. No se cubren las plazas, los jueces y los fiscales se están jubilando y cada vez se crean más órganos. Para mí, el nuevo fiscal supone más garantía.
¿Cree que se juzga o se judicializa todo muy rápidamente?
Es un error que se esté judicializando todo. La separación de poderes es fundamental y en la Constitución Española están perfectamente delimitados. Los que creemos en la democracia creemos que es el modelo mejor. Aunque se esté reformando de una forma sui generis, es cierto que es nuestra garantía.
Ustedes tienen un fondo de 115.000 euros para afrontar posibles devoluciones de fondos mal justificados. Con las cifras que se están investigando, ¿se les ha podido quedar corto ya?
Existe el fondo pero me cuesta mucho trabajo pensar que todo se hizo mal y que la investigación administrativa implique devolver los 1,8 millones. No sé ni nos vamos a quedar cortos o no. Lo que sé es que, cuando tenga toda la información, voy a ser contundente. La gente que me conoce sabe que soy bastante dura en el sentido de que cuando hay que tomar decisiones, se toman. Tenemos los datos de los cursos de formación que se han hecho, los alumnos que han ido, etc. Más del 90% de los cursos son presenciales, lo cual indica que se han hecho. Se han dado muchos cursos de igualdad, de juventud, de inmigración, jornadas intergeneracionales entre jóvenes y mayores... Son datos que son públicos. Se está poniendo en cuestión la legitimidad del sindicato y la honorabilidad. UGT-A no se merece cómo se la está tratando. Es mi opinión más sincera.
¿Confía pues en que nadie metió realmente la mano en esos fondos y que todo obedece a errores en la contabilidad del sindicato como han venido manteniendo?
Dudo mucho que nadie se haya beneficiado personalmente de esto. Estamos en presunciones y hay que demostrar las irregularidades. Eso es importante. Públicamente tenemos la condena pero vamos a analizarlo con frialdad. Se han incoado unas diligencias, ha habido un registro, pero aquí no hay nadie imputado todavía. Y el hecho de estarlo no significa que se sea culpable. Nos estamos adelantando mucho. Pero creo que, si se ha producido una irregularidad, nadie se ha beneficiado en el plano personal. Estoy convencida. Creo que no.
¿Están llevando a cabo algún tipo de investigación interna para detectar posibles filtradores de información? Ya despidieron a un dirigente sindical de Sevilla por el borrado de achivos que ustedes mismos denunciaron...
No. Bastantes problemas tenemos ya procedentes de fuera. Lo que más preocupa, insisto, son los afiliados y las afiliadas, y los delegados y delegadas sindicales, que lo están pasando muy mal, en las empresas, por ser de UGT, por todo lo que se está diciendo. Necesito estar con la gente. El sindicato tiene que estar en la calle para hacer muchas cosas. Mientras tanto, estamos con estos problemas. Es una estrategia magnífica. No estamos en la reforma laboral, no estamos en la reforma de la Administración Local, no estamos en la reforma de las pensiones. ¿Ha visto la gran cantidad de temas que hay? Aquí tiene que haber alguien interesado para que los sindicatos no estemos. Ahi lo dejo caer. La historia pone a todo el mundo en su sitio. Lo ha hecho siempre y lo hará.
¿Van a plantear finalmente un nuevo ERE en el sindicato?
Estamos estudiándolo. El momento y la situación económica es complicada. Cuando tengamos el análisis de viabilidad, lo daremos a conocer sin problema.
Por último, ¿cree que la imagen más reciente del sindicato se corresponde con la realidad?
No se está siendo justo con el sindicato ni con los militantes y afiliados de esta organización. Para nada. Pero espero que esto cambie. Estamos continuamente teniéndonos que defender de todo. Parece que no hacemos... Pero en muchas empresas, incluso en el sector público, ¿quién firma los convenios? ¿quién lucha por los derechos de los trabajadores si no son los sindicatos de clase? Es la última defensa que tienen los trabajadores. Si eso no se lo meten en la cabeza, vamos mal. Estamos en una nueva etapa. Aquí no hay nada en lo que rascar y tenemos que estar más unidos que nunca. Con el Confederal, por cierto, estupendamente, también es importante resaltarlo. Todo esto tendrá que pasar. Y tenemos que ponernos a trabajar.