Los contenidos de este blog son facilitados por Comisiones Obreras Andalucía
Más ricos, más pobres
Los precios y la inflación han subido y eso es una realidad que sufrimos desde hace ya meses. El argumento esgrimido de que la causa era la invasión de Ucrania sirvió como justificación los primeros meses, pero ya es una evidencia que quienes están alimentando en gran medida esa espiral inflacionista son las empresas, que están aumentando sus beneficios a costa de asfixiar la economía de las familias. Algo que se agrava aún más con la actitud negacionista que mantienen a subir los salarios.
El propio Banco Central Europeo reconocía recientemente que son los beneficios empresariales los que están incrementando los precios; y el Banco de España constata que las empresas notificaron un crecimiento del beneficio neto del 91,3 % a lo largo de 2022, alcanzándose en la industria hasta el 129,3% en el cuarto trimestre de 2022. Beneficios estos que se sitúan ya muy por encima de los beneficios anteriores a la pandemia.
El dato es demoledor, sobre todo, cuando se confronta con otro dato que ofrecen ambos organismos: la subida de tan solo el 3% en la remuneración media de las personas trabajadoras en muchas empresas.
Hoy somos más pobres que hace 15 años
Y mientras los accionistas de las empresas amplían su capital y sus beneficios, la subida de los precios sigue sin detenerse, alcanzando un 7,1% en febrero y aumentando hasta el 14’2% si la comparamos con enero de 2021. La consecuencia directa de esa situación es que continúa agrandándose la pérdida de poder adquisitivo, que desde el último trimestre de 2020 ha sido de 5’1 puntos, alcanzando hasta 16’3 puntos si retrocedemos hasta el inicio de la crisis en 2008. Es decir, que hoy somos más pobres que hace 15 años.
Cierto es que el Gobierno de España ha puesto medidas en marcha para subsanar esta situación, pero no están atacando la raíz del problema, que ya ha quedado más que demostrado que no está en el coste laboral, pues este ha experimentado el menor incremento durante el cuarto trimestre de los últimos 4 años. Tampoco lo está en el coste salarial total, que ha experimentado una escasa subida del 4’7% en el último año en España.
Ante esta realidad, desde CCOO insistimos en que son necesarias medidas de contención de los precios, especialmente de los alimentos, que se han incrementado en Andalucía en un 17,9% en el mes de febrero respecto al año anterior.
Es vital poner medidas que frenen la escalada de la avaricia empresarial, que va a llevar a la ruina a miles de familias
Si tenemos en cuenta que la nuestra es la segunda comunidad de España con los salarios más bajos, afrontando la mayor inflación, es más que evidente que algo no va bien.
Es vital poner medidas que frenen la escalada de la avaricia empresarial, que va a llevar a la ruina a miles de familias, que ya no pueden meter en la cesta de la compra alimentos esenciales como el pescado y que ven como la leche o el aceite han subido más del 30% su precio.
Y si tener una pérdida de poder adquisitivo de 1.110 euros anuales con referencia a 2020 fuera poco, la solución del BCE para controlar la inflación es subir los tipos de interés, lo que puede suponer que paguemos hasta 280 euros más al mes por el aumento de la cuota hipotecaria.
Andalucía no puede convertirse en un espacio lowcost para las empresas que solo persiguen aumentar sus beneficios
Los números son fríos y se exponen como la receta de las torrijas, pero detrás de ellos hay historias con nombres y apellidos, historias de personas reales que están sufriendo las consecuencias de la avaricia empresarial y de medidas por parte de los gobiernos para subsanar esta situación.
La pandemia puso sobre la mesa que las formas en que se afrontan las crisis son fundamentales para incluir o excluir; de ahí que la aprobación de medidas como el bono familia, bono carestía, o la bonificación de los transportes públicos, auspiciadas todas ellas por CCOO, sean fundamentales y urgente su puesta en marcha; pero deben acompasarse con otras medidas de carácter estructural que reduzcan las desigualdades y las brechas salariales. Andalucía no puede convertirse en un espacio lowcost para las empresas que solo persiguen aumentar sus beneficios. Lo que nuestra tierra necesita son empresas comprometidas de verdad y en la reivindicación y exigencia para que así sea, en beneficio de las trabajadoras y trabajadores andaluces, estará siempre CCOO de Andalucía.
Los precios y la inflación han subido y eso es una realidad que sufrimos desde hace ya meses. El argumento esgrimido de que la causa era la invasión de Ucrania sirvió como justificación los primeros meses, pero ya es una evidencia que quienes están alimentando en gran medida esa espiral inflacionista son las empresas, que están aumentando sus beneficios a costa de asfixiar la economía de las familias. Algo que se agrava aún más con la actitud negacionista que mantienen a subir los salarios.
El propio Banco Central Europeo reconocía recientemente que son los beneficios empresariales los que están incrementando los precios; y el Banco de España constata que las empresas notificaron un crecimiento del beneficio neto del 91,3 % a lo largo de 2022, alcanzándose en la industria hasta el 129,3% en el cuarto trimestre de 2022. Beneficios estos que se sitúan ya muy por encima de los beneficios anteriores a la pandemia.