Los hechos ocurridos este sábado en Málaga están levantando polvareda en el patio político andaluz. Tras los hechos protagonizados por dirigentes del PP, en el PSOE están convencidos que los populares acudieron “a buscar a la presidenta y a montar el lío”. Y van más allá. Aseguran que el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, aseguró en conversación telefónica con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que algún dirigente de su partido saldría públicamente a desautorizar lo ocurrido. “Y después ha salido José Luis Sanz hasta en un par de ocasiones sacando pecho; o Zoido no tiene autoridad alguna o mintió descaradamente a la presidenta”, señalan fuentes del PSOE a eldiario.es/andalucia.
Según explican dichas fuentes, los vicepresidentes cuarto y primero de la Diputación de Málaga, Francisco Oblaré y Francisca Caracuel, y el diputado y alcalde de Nerja, José Alberto Armijo, “se plantaron” a las puertas del Hotel NH Málaga “cuando nadie tenía por qué saber que se alojaba allí”, insinuando que a través del Ministerio del Interior y la contravigilancia de los escoltas pudiera haber llegado “algún tipo de filtración”.
Los dirigentes populares, según las mismas fuentes, exigieron al personal de la recepción del hotel que se les informara de las habitaciones ocupadas por “gente de la Junta”. Al no obtener respuesta, trataron de que se les hiciera entrega de la hoja de reclamaciones al no permitírsele dicha información, denegándoselo igualmente el derecho a queja al no ser clientes del establecimiento.
En este sentido, el secretario de Política Municipal del PSOE-A, Francisco Conejo, ha aludido a “un plan” dirigido por el presidente del PP de Málaga y de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, y al conocimiento previo del os hechos por su parte, motivo por el que, a su juicio, el líder popular no acudió a “un acto tan significativo e importante para la provincia como era el décimo aniversario de la pinacoteca”. “Sabía lo que iba a pasar”, ha advertido en un comunicado.
El siguiente “momento de acoso” a la presidenta de la Junta este sábado, según las fuentes del PSOE, se produjo a la entrada del Museo Picasso Málaga, de donde han trascendido las imágenes en las que los escoltas tratan de impedir el acceso hasta Susana Díaz. “Ellos no actúan si no hay razones”, señalan las fuentes, que apuntan a que los alcaldes populares “estaban a voces e intentando acosar a la presidenta”. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se mostró “avergonzado” ante Susana Díaz por la actitud de sus compañeros de partido, comentan las fuentes.
Ya en el coche, las fuentes han apuntado que la presidenta de la Junta telefonéo para dar cuenta de lo sucedido al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, y a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santa María. Mientras Zoido le dijo que algún dirigente de su partido saldría públicamente a desautorizar los hechos, Soraya se interesó por lo ocurrido y la emplazó a una conversación posterior. “Después ha salido José Luis Sanz sacando pecho y todavía estamos esperando la llamada de Soraya”, lamentaron las fuentes socialistas. “O Zoido no tiene autoridad alguna o mintió descaradamente a la presidenta”, añaden desde el PSOE.
Según ha dicho este domingo José Luis Sanz, la presidenta de la Junta “tenía que haber hecho lo mismo que llevan haciendo los ministros del PP estos dos años cuando vienen a Andalucía y se encuentran con protestas: recoger los escritos que quisieran entregarle y debatir” con los manifestantes. El PP-A entiende que la presidenta de la Junta “ha construido una película” para “manipular la realidad” de lo sucedido.
El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, también se ha referido este domingo al asunto y ha manifestado que espera que el incidente “no haya sido dirigido por el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, ni por el secretario general del PP-A, José Luis Sanz”.