Espadas entrará en la campaña de sus alcaldes para neutralizar el “efecto Moreno” en las municipales

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, quiere participar en la campaña electoral de sus alcaldes y candidatos para tratar de neutralizar el “efecto Moreno” en las elecciones municipales del 28 de mayo. La estrategia del líder socialista pasa por “reducir las expectativas del aparato autonómico” del PP-A y del presidente Juan Manuel Moreno, que aspira a alcanzar las alcaldías de “ocho de las ocho capitales de provincia” en Andalucía. “Yo aportaré un voto crítico a la gestión de la Junta en competencias que son suyas, pero que ejercen los ayuntamientos”, ha advertido este miércoles.

En la actualidad, los socialistas gobiernan en 459 municipios andaluces, el 58,47% de los 785 que tiene la comunidad autónoma, entre ellos cuatro de las ocho capitales -Sevilla, Granada, Huelva y Jaén-. También controlan cinco de las ocho diputaciones provinciales. En el ámbito local reside el último bastión institucional de poder que le queda al PSOE andaluz, tras el descalabro de las elecciones del pasado 19 de junio.

Hasta ahora, los socialistas eran los únicos que podían vanagloriarse de tener representación en todos los municipios de Andalucía. La dirección regional del PP-A asegura que, por primera vez, también estará presente en todas las localidades del territorio, gracias en gran parte al tirón de Moreno y la mayoría absoluta que logró hace sólo seis meses.

Los populares pretenden explotar el tirón del presidente de la Junta para desbancar al PSOE la hegemonía del poder municipalista y, con ella, el lema de ser “el partido que más se parece a Andalucía”. Moreno se va a volcar en estos comicios con actos junto a candidatos significativos en todas las provincias, pero con especial énfasis en aquellas donde el socialismo está más arraigado: Sevilla, Huelva y Jaén.

Para contrarrestar esa campaña, Espadas ha diseñado una estrategia que consiste en seguir los pasos del presidente de la Junta y denunciar, “allí donde él acuda a hacerse fotos con su candidato a la Alcaldía”, que muchos de los problemas que atenazan a los municipios derivan de la “falta de compromiso y financiación del Gobierno andaluz”. Fuentes próximas al líder socialista lo plantean de este modo: “El PP está convencido de que Moreno suma dos concejales más en cada municipio donde haga campaña por su candidato y nosotros pretendemos quitarle esos dos concejales”.

La idea de que Espadas meta a Moreno en la campaña de los alcaldes socialistas a las municipales comporta cierto riesgo, puesto que hace sólo seis meses que se estrelló contra el líder del PP en unos comicios. La comisión ejecutiva regional del PSOE-A, reunida este miércoles en la sede de la calle San Vicente, en Sevilla, y los ocho secretarios provinciales avalan dicha estrategia, que está coordinada con los principales candidatos a alcalde, asegura su líder. Espadas prevé participar en mítines y actos conjuntos con los aspirantes de las ocho capitales de provincia y algunas de las ciudades más pobladas.

Las elecciones andaluzas del 19J escarbaron el ya de por sí bajo suelo electoral del PSOE andaluz hasta los 30 diputados y 883.707 votos (24,09%), casi la mitad de los votos que sumaron los candidatos socialistas en las municipales de hace cuatro años: 1.425.126 papeletas en toda Andalucía (33,76%). La participación en las últimas autonómicas fue del 58,3%, en las locales de abril de 2019 alcanzó el 61,4% del escrutinio.

Esta es la foto fija del poder local del PSOE andaluz, a seis meses para los próximos comicios: en Huelva, la provincia con más implantación territorial, el 75% de los 80 municipios está en manos socialistas; le sigue Jaén (68,04% de 97 localidades); Sevilla (66,98% de 106 municipios); Granada (56,89% de 174 municipios); Córdoba (55,84% de 77 municipios); Málaga (50,48% de 103 municipios); Cádiz (48,88% de 45 municipios) y Almería (44,66% de 103 municipios).

Campañas municipales, “más fáciles”

Espadas viene de la Alcaldía de Sevilla y de librar tres campañas municipales (2011; 2015 y 2022), que considera “más fáciles que unas autonómicas”: la primera la perdió frente al candidato popular, Juan Ignacio Zoido, las dos siguientes las ganó y consolidó el Gobierno socialista en la capital andaluza, la más poblada que ostente el PSOE a día de hoy en toda España. Con ese registro, se lanzó a las primarias para disputarle el cartel electoral y la dirección regional del partido a la ex presidenta de la Junta, Susana Díaz, impulsado por Ferraz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El fracaso electoral de hace seis meses ha dejado al otrora todopoderoso PSOE andaluz en un estado de fragilidad orgánica y política sin parangón, del que el equipo de Espadas trata todavía de reponerse. Las voces internas que cuestionan el liderazgo del ex regidor sevillano y de su grupo parlamentario -con apenas voces autorizadas de la dirección anterior- son, por ahora, minoritarias y anónimas.

Espadas trató, sin éxito, de movilizar a los alcaldes socialistas en las andaluzas para replicar la participación que hubo en las últimas municipales, convencido de que la abstención era el mayor riesgo para sus aspiraciones, como así fue. Ahora vuelve a replicar la estrategia, esta vez con el protagonismo en primera línea de los regidores y concejales del PSOE, que harán una campaña centrada en su “balance de gestión” y en los problemas de cercanía de sus vecinos.

El secretario general de los socialistas andaluces viene de ese mundo, lo conoce bien, y sabe “dónde no se debe meter y dónde puede aportar”. Los aspirantes a la Alcaldía, asegura, deben vender ilusión y proyectos para sus pueblos y ciudades. El papel de Espadas en esta campaña será subsidiario, pero en su equipo creen que es fundamental que el líder de la oposición al Gobierno andaluz se vuelque en “desmontar el perfil institucional que Moreno va a explotar en las municipales para impulsar a los candidatos del PP”.

La comparecencia de este miércoles, rodeado de secretarios provinciales y miembros de su ejecutiva, le ha servido para denunciar la escasa inversión de la Junta en los ayuntamientos, que deben suplir con fondos propios y escasos recursos muchas de las competencias propias del Ejecutivo autonómico. En paralelo a la campaña, Espadas prevé presionar al PP para negociar en el marco del Estatuto de Autonomía una “segunda descentralización” en favor del municipalismo, que permita clarificar mejor sus competencias y disponer de fondos incondicionados para ofrecer una gestión más eficiente.

El 28 de mayo serán las elecciones municipales en el conjunto de España y autonómicas en otros tantos territorios. Son unos comicios que anteceden a las generales, previstas para final de año, en un clima de fuerte polarización y tensión entre los grupos de derechas -PP y Vox- y las formaciones que han apoyado al Gobierno de Pedro Sánchez durante esta legislatura.

Los populares de Alberto Núñez Feijóo plantearan estas elecciones como un plebiscito adelantado contra Sánchez y sus políticas, con una campaña en la que mezclará el balance de gestión de sus candidatos con las duras críticas de la dirección nacional al presidente. El PP andaluz participa de esa estrategia, pero su baza en Andalucía será proyectar el triunfo de Moreno hace seis meses a los 785 municipios de la comunidad autónoma.