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'Mi querida España', diagnóstico irreverente de la historia en cinco mil entrevistas

Antes de su estreno en Sevilla, previsto para esta tarde en el Teatro Lope de Vega de la ciudad, ‘Mi querida España’ tuvo una controvertida primera experiencia en las salas de proyección. Ocurrió en el pasado Festival de Cine de San Sebastián, dentro de su veterana sección paralela Zabaltegi, donde proyectar un documental de factura andaluza, titulado ‘Mi querida España’, que da comienzo con el himno nacional, y tiene como subtítulo “Una fábula de España durante el reinado de Juan Carlos I” era, por decirlo suavemente, una provocación superlativa.

“Nadie sabía qué venía a ver y, sinceramente, nos esperábamos cualquier cosa”, comentaba ayer en corrillos la montadora Mercedes Cantero. Lo que pocos sabían es de la irresistible irreverencia, de la insolencia revisionista y la mirada poco complaciente –además de su compromiso ético y estético- de este monumental trabajo construido gracias a una inmersión en las entrañas del archivo sonoro y audiovisual del periodista Jesús Quintero, que contiene más de 5.000 entrevistas realizadas en los últimos 40 años.

Estrenada en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla como obra ganadora del primero de los Premios Imagenera de Creación Documental que convoca el Centro de Estudios Andaluces, 'Mi querida España', dirigido por Mercedes Moncada y producido por La Zanfoña Producciones, es una revisión caleidoscópica de la historia reciente del país contada en primera persona por los personajes que escribieron la historia oficial de la Transición, en programas como 'El perro verde', 'El loco de la colina' o 'Cuerda de presos'.

Al otro lado del espejo, el humor del carnaval

No obstante, como el cine no tiene sólo la virtud de poder reproducir la realidad sino de alterarla hasta crear una realidad completamente nueva, ‘Mi querida España’ no ha querido asomarse tan sólo al discurso oficial –por el metraje se van sucediendo declaraciones de Felipe González, Adolfo Suárez, Alfonso Guerra, Mario Conde y José María Aznar, entre otros-, sino que este trabajo de diagnóstico, según señaló ayer su directora, se rebela como una suerte de corifeo griego que guía y ha recurrido a muchas y muy dispares voces callejeras. Consciente de que la historia también se escribe y tiene su réplica al otro lado del espejo.

De este modo, junto con el repaso a acontecimientos como el 23-F que realizan los representantes políticos de la época ante un Jesús Quintero mucho mas joven pero igualmente incisivo, la directora Mercedes Moncada le contrapone escenas del Carnaval de Cádiz, como las de la histórica chirigota ‘Los cruzados mágicos’, célebres por su habilidad de escribir la historia con un lenguaje propio, en la destreza única que tiene este rincón de España para levantar la voz, ejercer de denuncia y de contrapoder a través del humor. “El carnaval es mucho más que un modo de denuncia, es una página de la historia; es la reivindicación del humor como un modo de narrar, con inteligencia y capacidad de observación, lo que ocurre a nuestro alrededor”. Así lo cree su directora, gaditana de nacimiento pero mexicana de adopción, que huyó de España “en los tempranos 90, cuando trabajar en el cine y en el empeño de narrar era un asunto bastante opresivo aún en este país”, recuerda Moncada.

Ahora, a su vuelta 20 años después, la realizadora cree que “aún andamos gateando en esto de la Democracia, estamos madurando poco a poco, aunque han sucedido cosas interesantes... Todas ellas se pueden ver en este documental”, que, si bien pretende realizar un diagnóstico de la piel de Toro en su conjunto, se ha hecho desde la base emocional, memorialística y sentimental de Andalucía. “Después de tantos años, puedo decir que España no es mi patria, pero Andalucía sí... Andalucía es mi identidad”, reflexionaba ayer ante los medios Moncada.

Así, tanto Moncada como Mercedes Cantero –en un trabajo de montaje crucial para definir qué película ha sido finalmente ‘Mi querida España’- presentan una galería de entrevistas que también tienen cabida a las realizadas a personajes más desconocidos pero cuyos testimonios invitan a la reflexión sobre la España de aquellos años, como los de una jornalera o un insumiso que fueron encarcelados; el del fundador del Sindicato Obreros del Campo, Diamantino García; o el de una mujer a la que se le apareció la virgen y revolucionó a todo un pueblo.

A fin de cuentas, ‘Mi querida España’ es una película “dedicada a la palabra”, un reflejo que nos permita conocer “cómo estamos en materia de religión, cuestiones de género, madurez democrática...”, opina Mercedes Moncada, para quien uno de los grandes aciertos de la película es el trabajo anterior realizado por el periodista Jesús Quintero. “Sus entrevistas tienen todas un tratamiento muy horizontal. Fue el primer periodista que trató igual a un presidente del Gobierno y a un jornalero; y eso es un logro de Quintero que repercute muy positivamente en el resultado final de este trabajo”.

Mercedes Moncada Rodríguez dirigió y produjo, con el apoyo del Sundance Documentary Fund, el largometraje documental 'La Pasión de María Elena' (2003), reconocido como mejor largometraje en Guadalajara Film Festival (México); mejor largometraje para Amnistía Internacional; mejor largometraje documental en Sao Paulo; y en Jerusalem Film Festival. A este trabajo siguieron los documentales 'El inmortal' (2005) y 'La sirena y el buzo' (2009), coproducida con La Zanfoña y estrenada en Forum of New Cinema Berlinale, continuando con un circuito de festivales alrededor del mundo. 'Palabras Mágicas' (2012) es su penúltima película.