A la espera del “ojo clínico”: la atención presencial en los centros de salud de Andalucía avanza “lenta”
A la espera de que la Junta defina el cierre parcial de cada verano en los centros de Atención Primaria, la situación de las consultas médicas andaluzas no responde aún la normalidad. Pese a que la mascarilla ya no es obligatoria en las calles y se puede acudir al interior de bares y establecimientos con un control de asistencia, eso de que el médico de cabecera te vea parece que está más complicado, entre otras cosas, porque la pandemia ha instalado la cita telefónica como opción si así puede resolverse la consulta o el problema de salud de adultos o menores.
Desde la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía se anunció a finales de marzo que la presencialidad de los pacientes en los centros de salud iba a ser paulatina, “pero no esperábamos que fuera tan lenta, sobre todo en los centros de salud urbanos de nuestra comunidad autónoma que son los que atienden a la mayoría de la población”, apuntan desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, que resumen que ahora “cuando se pide una cita, se remite a la cita telefónica”.
Este mismo jueves, el Pleno del Parlamento ha acordado, con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos por Andalucía y los diputados no adscritos procedentes de Adelante Andalucía, el rechazo de PP y Ciudadanos, y la abstención de Vox, reclamar al Gobierno andaluz las medidas oportunas para que la atención personalizada y presencial vuelva a ser la forma habitual de relación entre profesionales sanitarios y pacientes en los centros de salud de Andalucía, procediendo a la reapertura de aquellos centros que se encuentran actualmente parcial o totalmente cerrados.
Ojo clínico
Mujer de 91 años, diabética y con insuficiencia cardíaca, lleva más de un año solo con asistencia por teléfono y un año sin su analítica de revisión anual. Es un caso real que traslada a este periódico José Ramírez, enfermero y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía para ejemplificar que “mantener los centros de salud cerrados al usuario no tiene ningún sentido”. “Cuando se inició la pandemia, era normal que se evitaran al máximo los contactos, para proteger a los usuarios y a los profesionales sanitarios, pero ahora ya no tiene lógica”, considera. “Aún solo hay dos horas de consulta presencial en mi centro en pediatría”, se queja Rocío, usuaria de la zona centro. “Y con horarios incompatibles con la conciliación”, lamenta.
“La mayoría de atenciones se hacen por teléfono y eso va en contra de la idiosincrasia de la atención primaria. El ojo clínico es fundamental para el diagnóstico”, señala. En Málaga capital, desde donde habla y trabaja, Ramírez apunta que “la presencialidad no está implantada” y “no estamos notando” que se esté abriendo esa posibilidad. “El personal de atención primaria está muy sobrecargado y la solución no es la atención telefónica sino un mayor número de contrataciones”, dice el enfermero, que destaca el trabajo que conllevan las vacunaciones, los rastreos de los contactos estrechos en los nuevos casos de Covid-19 y la presencia de jóvenes contagiados en los centros de salud, a los que están acudiendo. Según añade, en muchos centros de salud “la primera valoración para entrar o no la hace el personal de seguridad, y eso no puede ser”.
Para la federación, acabó la primera ola y se inició la primera desescalada, pero la situación en los ambulatorios “no mejoró la accesibilidad”, y así “se pierden todos y cada uno de los valores que impulsó la reforma de la Atención Primaria, el primero el de la accesibilidad, el segundo el de la confidencialidad, puesto que hay que explicar a todo aquel que pregunte el motivo de la consulta, y por último el trabajo en equipo de los profesionales”.
Según concluyen desde CCOO, “los profesionales están cada vez más saturados con jornadas de atención telefónicas maratonianas”, demandando a la Administración “menos aplausos y reconocimientos y más inversiones en Atención Primaria que, con el repunte actual de los contagios en los jóvenes, están sufriendo una mayor presión, puestos que los jóvenes, al no presentar patologías previas, no están demandando atención hospitalaria pero están colapsando los centros de salud, sobre todo la atención a las urgencias extrahospitalarias, que son las únicas enteramente presenciales en nuestra comunidad autónoma”.
Gran demanda asistencial
Fuentes del sector sanitario del CSIF en Andalucía apuntan que los médicos están pidiendo que les reduzcan las consultas telefónicas y aumenten las presenciales. “Algunos centros ya tienen más del 50% presencial a demanda del usuario (no programada), pero aún hay centros que prácticamente no tienen nada o casi nada presencial, sobre todo en capitales de provincia y grandes ciudades”, que son los centros con mayor presencia de profesionales“. ¿Las razones?: ”evitar aglomeraciones, médicos con restricciones Covid que solo hacen teleconsultas y falta de profesionales en general“, argumentan.
“Sin profesionales suficientes para absorber tanta demanda asistencial pendiente después de meses de restricciones puede haber colapso por aumento de número de pruebas diagnósticas y derivaciones, sobrecargas de trabajo (más intervenciones de gestión, administrativas, de logística, sociales y sanitarias en general)”, añaden las fuentes del CSIF, que consideran que “hacer todo eso en vacaciones, con al menos un tercio de la plantilla ausente y con pocos refuerzos, va a suponer un caos organizativo y pérdida de calidad asistencial”, auguran.
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, anunció este miércoles en el Parlamento que la contratación de profesionales sanitarios de refuerzo para este verano ascenderá a 25.738, un 86% más que en 2020. La nueva portavoz del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, le conminó, entre otras cuestiones, a que se comprometa a la “reapertura inmediata” de centros de salud y puntos de urgencia “cerrados” durante la pandemia, y al restablecimiento de la atención presencial en la Atención Primaria en los centros de salud.
Para Antonio Macías, secretario de Salud, Servicios Sociosanitario y Dependencia UGT Servicios Públicos Andalucía, “a la ciudadanía se le está privando de un servicio público tan esencial como la atención primaria y no es otra causa que del desastre de gestión del SAS, no porque el personal no quiera atender presencialmente ni mucho menos”. Según expone a este medio, “está claro que la consulta presencial es más que imprescindible, pero lo que no pueden los profesionales de atención primaria es seguir atendiendo mucha más gestión que antes de la pandemia con los mismos o menos recursos humanos”.
“La Administración ha priorizado claramente los recursos a la vacunación pero lo ha hecho desvistiendo otros santos y dejando sin consultas nuestros centros de salud. Eso entendemos desde UGT que no es de recibo porque se están derivando las incomodidades de la ciudadanía al reproche al personal de la atención primaria y saturando las urgencias de nuestros centros hospitalarios o incluso las de atención primaria. No hay discusión en que hace falta vacunar pero también hacen falta médicos, enfermeros, personal de gestión y servicios para atender la mayor demandas que exige la ciudadanía”, señala el representante sindical.
Consulta de acogida
Para Macías, “un claro ejemplo es la puesta en marcha de la consulta de acogida, donde el personal de enfermería está siendo obligado a valorar si una persona necesita o no que la vea su médico, o por el propio personal de administración en algunos centros. Estas situaciones conllevan malestar entre profesionales y ciudadanos, y a situar la atención primaria en unos niveles de calidad paupérrimos y provocando agresiones, enfrentamientos verbales innecesarios y peligrosos”.
Según UGT, “estar vacunado no garantiza la inmunidad de nuestros profesionales, solo una mayor seguridad. Si no se atiende como nuestros pacientes necesitan no es por no querer tener un contacto estrecho con ellos sino por la saturación asistencial que existe y porque los recursos los han destinado a vacunar, olvidando que los problemas de salud de la gente siguen existiendo incluso más que antes de la pandemia”. Macías apunta que “todos los centros han retomado las consultas presenciales” pero “tienen listas de espera escandalosas”.
“Poco a poco”
Para el secretario general del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Ángel Tocino, la “diferente implantación” de las citas presenciales en los centros de salud andaluces también tiene que ver con “los espacios”. “Las restricciones son mayores si no hay sitio”, a la espera de que una posible “nueva oleada” de contagios de Covid-19 haga la “apertura que está habiendo poco a poco” pueda volver a retroceder, según explica a este periódico. “Siempre ha habido consultas presenciales”, defiende pese a reconocer que la “percepción del usuario” pueda ser que no hay esa “accesibilidad” que, insiste, “poco a poco se está abriendo”. Para Tocino, se trata de una “cuestión multifactorial” pero “hay consultas que no son necesarias presencialmente” y, en ese sentido, la pandemia ha provocado atenciones que “han venido para quedarse”.
En esa línea, el presidente de SMA, Rafael Carrasco, añade respecto a las restricciones a la presencialidad que no se debe hacer una comparativa, por ejemplo, entre un establecimiento comercial y un centro de salud. “En un supermercado se supone que el 100% de los usuarios están sanos y en un centro de salud el 100% están enfermos. Es lógico tener más restricciones en un centro de salud”. Carrasco incide en que “poco a poco” se está dando una mayor apertura a la presencialidad de forma “más parecida a lo que había antes pero que nunca será como antes”. “Hay veces que por teléfono se puede resolver”, teniendo en cuenta “un año de una situación caótica, con el doble de trabajo y una presión altísima” para los profesionales sanitarios, y que aún “tardará meses en normalizarse”.
“No hay centro que no permita la consulta presencial”, señala en cualquier caso en consonancia con lo que dijo el consejero de Salud hace un par de meses (“en atención primaria siempre ha habido atención presencial y atención telefónica”), teniendo en cuenta que la “velocidad” de reimplantación “depende de la dinámica de cada centro de salud”. Lo último que dijo el consejero en el Parlamento, ya a finales de marzo, fue que “del 2 al 15 de marzo y en comparación con el mes de febrero, hay 233 centros más que han ofrecido la consulta presencial a solicitud directa de los pacientes” de los 3.051 que funcionan en toda Andalucía, según los últimos datos del Ministerio de Salud.
Con todo, desde el SMA consideran que “nos enfrentamos a un verano duro, con una alta incidencia de Covid-19 entre los jóvenes que provocará un importante aumento de la demanda en los centros de salud y esto repercutirá en los tiempos de espera para ser atendidos presencial o telefónicamente”.
Fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pese a la insistencia de este periódico, han evitado informar concretamente de los centros de Atención Primaria que han vuelto a las consultas presenciales, apuntando en cualquier caso que los horarios de atención obedecen a la organización de cada centro de salud. Según el PSOE, el porcentaje de consultas presenciales “apenas llega al 10% del total de consultas en Andalucía”, según apuntó en el Parlamento la portavoz adjunta del Grupo Socialista, María Márquez.
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