El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), se sienta hoy martes a declarar ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Granada por presunta prevaricación. Se lo acusa de favorecer a dos promotores imputados en el llamado 'caso Palacio de Hielo' –cuyo juicio está previsto para el próximo octubre– al perdonarles una deuda de 8,2 millones de euros a cambio de dos parcelas cuyo valor está calculado muy por debajo.
Estas dos parcelas formaban parte de la zona que se delimitó como parte del mencionado Palacio de Hielo en el convenio urbanístico suscrito entre este dos promotores y el Ayuntamiento de Granada en 2005, y que será juzgado este octubre por robar terrenos al Estado. Los técnicos incluyeron dentro de los terrenos delimitados en la zona del Cerrillo Maracena parcelas que pertenecían a Demarcación de Carreteras y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Es decir, al Estado.
El Abogado del Estado denunció estos hechos que sentarán en el banquillo este octubre al ex concejal de Urbanismo de Torres Hurtado entre 2003 y 2007, Luis García Royo, a los dos promotores beneficiados por el trato de la deuda que imputa al regidor, y varios técnicos municipales. Entre otros, el actual Jefe de Obras del Ayuntamiento de Granada, Manuel Lorente, que con más de 20 años a las espaldas en el área municipal de Urbanismo, continúa siendo una figura clave.
El Palacio de Hielo nunca llegó a construirse, y el juez de instrucción acusó al Ayuntamiento de intentar recaudar más, al aumentar sus parcelas a costa de robárselas al Estado, y a los promotores de consentir para poder edificar más y aumentar sus beneficios. El Consistorio, por su parte, al no producirse la obra, quiso cobrar su parte a los empresarios, que se negaron, embargándole partes de sus bienes en 2010. Es decir, que a la hora de negociar con los empresarios las parcelas que acordó Torres Hurtado, en realidad el Ayuntamiento ya se había cobrado la deuda y no necesitaba pacto alguno.
Uno de los constructores, el empresario granadino José Julián Romero, comenzó entonces una campaña mediática en la cual señalaba a José Torres Hurtado y la actual edil de Urbanismo, Isabel Nieto, sucesora del imputado García Royo, como corresponsables del convenio. Antes de las elecciones municipales de 2011, el Ayuntamiento alcanzaba el acuerdo de ‘condonación’ de la deuda a Romero y el otro promotor.
En ninguna de estas operaciones, ni tampoco en las investigaciones, aparece la Caja Rural de Granada, a pesar de firmar también el convenio en 2005 y ser propietaria formal de parte de los terrenos. Por otra parte, Isabel Nieto se daba por la más que segura sucesora de Torres Hurtado para las municipales de 2015, pero las acusaciones de Romero la han pasado a un segundo plano, favoreciendo las quinielas al actual presidente de la Diputación provincial de Granada y del PP de Granada, Sebastián Pérez.
Precisamente en la zona del Cerrillo Maracena, aunque en sus proyectos lo presente como Plaza Europa, quiere situar el Ayuntamiento su cacareado proyecto de estación del AVE, sobre el que el Ministerio de Fomento se pronunciará el próximo 17 de septiembre en una visita a la ciudad de la titular del ramo, Ana Pastor. Esta propuesta se opone a la de dejar la estación de tren en la ubicación actual, más céntrica, de la Avenida de Andaluces, donde se iba a situar el ahora en el limbo proyecto de estación del célebre arquitecto Rafael Moneo. Con gran rechazo popular en la ciudad, ni siquiera el propio partido de Torres Hurtado lo apoya más allá de la capital granadina.
Obviamente, la llegada del AVE a la zona revalorizaría esas parcelas que el Consistorio vendió a los promotores imputados y luego recuperó perdonándoles la deuda pero por un valor inferior al que se les suponía. Por otro lado, en la presentación del proyecto de estación, en febrero de este año, Torres Hurtado compareció escoltado de Isabel Nieto y Manuel Lorente, quién se atrevía a corregir las fechas y hacia una estimación de 600 millones de ahorro si la Alta Velocidad llegaba al Cerrillo Maracena en lugar de Andaluces.
Con su proyecto de estación de AVE pendiendo de un hilo y al que ha apostado todo su crédito político; su sucesión o continuidad a debate –para las municipales de 2015 ya tendrá 68 años–, y su gestión urbanística más que a debate por el ‘Palacio de Hielo’ y otras operaciones similares dirimidas sin llegar a la vía penal, Torres Hurtado tendrá ahora que explicar a la Justicia por qué perdonó una deuda que, supuestamente, ya había cobrado, negociando con unos terrenos que en ese momento ya sabía que estaban implicados en un convenio ilegal que se firmó cuando él ya era alcalde.