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Los estudiantes de la Hispalense ocupan el Claustro por la desaparición de los parciales

Un grupo de unos 200 estudiantes de la Universidad de Sevilla ha bloqueado el acceso al Claustro y han logrado que se suspenda. Lo han hecho para protestar por la reforma del sistema de evaluación que la US quiere llevar a cabo. Bajo los lemas de 'Stop Reforma' y 'Save Parciales', los estudiantes han impedido que los claustrales pudieran acceder al salón de actos de la Facultad de Derecho bloqueando tanto el acceso a la sala como al campus Pirotecnia, ubicado en la avenida Ramón y Cajal.

 

 

De este modo, los estudiantes protestan contra la reforma del sistema de evaluación que la comisión de proyectos normativos quiere llevar a cabo a instancia de 90 claustrales. Hasta ahora, los profesores están obligados a establecer algún tipo de evaluación alternativa (exámenes parciales, exposiciones orales, trabajos…) al examen final para que los alumnos no se la tengan que ‘jugar’ a todo o nada al final del cuatrimestre.

La propuesta que se debatía este jueves buscaba eliminar esa alternativa y, a cambio, fijar algún tipo de evaluación que suponga el 30% de la nota y deje el 70% restante en manos del examen final.

Fuentes de la Hispalense han indicado que, aunque en principio la asamblea general convocada por el sector estudiantil para informar de este tema se iniciaba con normalidad, fuera de las instalaciones de la Facultad de Derecho y Ciencias del Trabajo poco antes del inicio del claustro un amplio grupo de alumnos ha desbordado el cordón de seguridad y ha ocupado el hall anexo al salón de actos, donde han permanecido desde las 10,00 horas hasta las 11,30 aproximadamente, momento en el que han podido acceder finalmente al salón de actos.

 

Por su parte, el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Orellano, considera que los estudiantes han actuado con violencia y ha condenado enérgicamente cualquier tipo de actitud violenta, que son “innecesarias” y ha realizado un “llamamiento a la serenidad y a la normalidad”. Según Ramírez de Arellano, el Claustro se aplaza “para proteger la integridad de las personas. No es necesario forzar la celebración de un Claustro porque en la Universidad tiene que primar la concordia y el diálogo”.

“No éramos un grupo de alumnos violentos”

Alfonso Torres, secretario del Consejo de Alumnos (CADUS) ha negado que haya habido ningún tipo de agresión o violencia. “Ha habido algún que otro forcejeo”, ha asegurado. Torres considera “muy negativas” las palabras del rectorado y asevera que dicha actitud “está dinamitando los puentes de diálogo”. El representante de alumnos recuerda que quienes se han concentrado este jueves no era “un grupo de alumnos violentos, sino la Asamblea de la Universidad, máximo órgano de decisión de los alumnos, y el Consejo de Estudiantes”. Asimismo, ha tachado de “antidemocrática” la manera en la que se está llevando a cabo la reforma. Torres insiste en que la evaluación continua no es una fórmula para “aprobar más fácilmente, sino para aprender mejor y paliar, ante la ausencia de becas y la subida de tasas, las segundas y terceras matrículas”.

Víctor Molina, portavoz de Adius (Asociación de Personal Docente e Investigador de la US) y miembro de claustro, ha aclarado que la razón de fondo es la serie de “reformas que el equipo de gobierno está llevando a cabo sin el consenso suficiente, escudándose en una mayoría mínima”. Molina insiste en que su asociación, que reúne a un sector crítico de investigadores y docentes de la universidad sevillana, lleva un año denunciando que no se cubren las vacantes del Claustro, “sobre todo las de estudiantes. Es un gesto muy feo que se haya convocado esta reforma antes de cubrir estas vacantes y, por tanto, con la representación estudiantil tan mermada”. Molina añade que la entrada final de los estudiantes en la sala donde debía celebrarse el claustro ha sido “pacífica” y que ese gesto ha supuesto la suspensión definitiva.