“Procura cambiar de acera si nos cruzamos”: el mail amenazante recibido por el exteniente Segura
“Procura cambiar de acera si nos cruzamos en la calle”. Es una de las frases que se pueden leer en el correo electrónico que el exteniente Luis Gonzalo Segura ha llevado a la Policía Nacional en forma de denuncia, tras las amenazas recibidas por este medio en su correo personal, tras un artículo publicado en el diario Público contra unas afirmaciones del teniente general Juan Gómez de Salazar.
Cronológicamente, la historia arranca el pasado febrero, con un artículo publicado por Segura tras leer frases de Gómez de Salazar en las que comparaba a las asociaciones militares con el yihadismo, o que el deber militar está por encima de los Derechos Humanos.
La columna fue respondida con un e-mail a su correo personal, desde una dirección concreta y firmada por “Fernando”. Una dirección de correo que coincide con nombre y apellido del Teniente General Fernando Alejandre, nombrado la pasada semana por el Consejo de Ministros nuevo Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) en relevo del almirante general Fernando García Sánchez, en el cargo desde diciembre de 2011.
Pide la investigación del correo
Alejandre, de 60 años, ocupaba hasta ahora el puesto de segundo jefe del Mando Conjunto Aliado de la OTAN en Brunssum, y la denuncia no le alude directamente a él, sino que pide que se investigue directamente el correo amenazante, dudando incluso de que el propio militar pueda estar tras este envío.
El correo, adjuntado a la denuncia presentada ante la Policía Nacional, está encabezado por asunto “Cuidado con los trastornados”, y comienza así; “Exteniente, o mejor, expulsado del Ejército, me consta que no tienes ni idea de lo que es ser teniente. Me resultaría muy fácil escribir a tu periódico desmontando la basura (hay que ver los problemas de comprensión lectora que demuestras con el artículo de ABC de Sevilla, que has vomitado esta mañana contra un compañero, palabra olvidada. No lo haré, pues nada me molestaría más que servirte de caja de resonancia para que puedas vender otro maldito ejemplar de tu mierda de novela”.
“Me limitaré a decirte que espero que tus esfuerzos para organizar la suficiente bulla como para que te encierren en un psiquiátrico den fruto prontamente, y también a indicarte que te conozco, e imagino que tú sabes quien soy, por lo que, permíteme el consejo, procura cambiar de acera si, Dios no lo permita, nos cruzamos en alguna calle”, señala el mismo mail.
Añade, que “sé que crees que eres inmune, como casi todos los fracasados, y que puedes actuar con impunidad desde tu mierda de columna, pero si yo fuera tú tendría cuidado, porque hoy seguro que vas a lograr un montón de likes, pero también un montón de followers. Enhorabuena, y, ya sabes, para ser chulo hay que saber palparse la ropa”.
Tras la firma de “Fernando”, la postdata de la carta dice: “Ahora, si quieres, en Público o en público, llámame indigente intelectual, atrévete a decir que tengo brillo analfabeto en los ojos, tíldame de majadero o de transtornado, eso sí, solo si tienes lo que hay que tener para repetírmelo a la cara”.
“Sólo se cita como compañeros a los del mismo rango”
La denuncia presentada el pasado 7 de marzo, según el Teniente, aclara algunas dudas sobre la procedencia del correo electrónico, entendiendo que “quién conozca algo del mundo militar sabe y conoce que solo se tratan de compañeros los que tienen el mismo rango y status, máxima en una persona que se presenta con tanta marcialidad. A un subordinado no se le ocurriría mencionar a un teniente general como compañero, pues ello constituiría una falta de respeto, sino que lo haría como superior y en términos elogiosos”.
Sobre Fernando Alejandre, señala que “parece que ha pasado gran parte de su vida profesional fuera de España y nada indica, por otra parte, que su conducta profesional y personal no sea absolutamente intachable, por lo que el denunciante entiende que puede haber existido con toda probabilidad una suplantación de personalidad para perjudicar al mencionado teniente general y funcionario público”.
Desde el Estado Mayor de la Defensa aseguran no darle importancia a la denuncia de Segura, al entender que no tiene fiabilidad la posibilidad de que el JEMAD sea el remitente real del correo electrónico, además de señalar que no se valora una situación en torno a un exmiembro de las Fuerzas Armadas. Segura, por su parte, ha dicho que su denuncia pretende aclarar quién le ha enviado ese correo amenazante, sin señalar a nadie en concreto como su responsable.