Jose Utrera Molina, ministro y vicepresidente en diferentes Gobiernos de Francisco Franco, falleció hoy en Nerja (Málaga) a los 91 años, informó su hijo Luis Felipe Utrera Molina en el blog Arriba y confirmaron a Efe fuentes del tanatorio de esa localidad.
Utrera Molina nació en Málaga el 12 de abril de 1926 e ingresó en las organizaciones juveniles falangistas en marzo de 1937. Posteriormente ascendió a jefe de Falange. En julio de 1962 fue designado gobernador civil de Sevilla, cargo que ocupó durante siete años hasta que en 1969 fue nombrado subsecretario de Trabajo, y en junio de 1973, ministro de la Vivienda.
En enero de 1974 fue nombrado ministro Secretario General del Movimiento y vicepresidente del Gobierno. Tras la muerte de Franco, encabezó en junio de 1977 la lista de candidatos de Alianza Popular al Senado por la provincia de Málaga pero no obtuvo el escaño.
Bajo el cargo de vicepresidente del gobierno, firmó la sentencia de muerte en marzo de 1974 de Salvador Puig Antich, el último preso ejecutado en España con garrote vil. Por ese hecho, fue imputado en 2014 por la justicia argentina, además de dictar una orden de extradición contra él.
La jueza María Servini le imputó un delito de asesinato, con el agravante de haber sido premeditado y ejecutado entre varias personas, lo que le podría haber acarreado una pena de prisión perpetua.
Por ese motivo, la Diputación de Sevilla, con el voto a favor de PSOE, IU, Ciudadanos, Participa Sevilla, y la abstención del PP, pidió en febrero de 2016 que se le retirara la Medalla de Oro de la privincia concedida en 1969. El exministro falangista acudió a la justicia en mayo de ese año y en enero de 2017 para frenar ese proceso mediante un recurso contencioso administrativo.
Utrera Molina era, además, suegro de Alberto Ruíz-Gallardón. Casado con Margarita Gómez Blanco, el matrimonio tuvo siete hijos: José Antonio, Margarita del Prado, María del Mar (casada con el exministro de Justicia, al que calificaba de “político de raza”), María Rocío de los Reyes, María Victoria, Luis Felipe y César.
En 2010, escribió un artículo para el diario ABC en que criticó la Ley de Memoria Histórica y el hecho de que retiraran ciertos monumentos franquistas.