Una bailaora flamenca aparece en la pista de baloncesto durante el intermedio de un partido de la NBA. Los jugadores de Los Angeles Lakers aguardan en el banquillo. Esta imagen se verá estas navidades en Estados Unidos, en horario de máxima audiencia, y forma parte del patrocinio contratado por el Gobierno andaluz con la liga de baloncesto más relevante del mundo.
La Consejería de Turismo ha invertido 3,6 millones de fondos europeos -una partida finalista de los fondos FEDER para la internacionalización de su economía- en la promoción de Andalucía como destino turístico, a través de un patrocinio con Los Angeles Lakers, Chicabo Bulls, Brooklyn Nets, y también en partidos de los New York Knicks. La repercusión de esta promoción se estima en 300 millones de impactos. El consejero del ramo, Arturo Bernal, está tan satisfecho del contrato firmado, que su departamento ha pedido ya un estudio de mercado para exportar el destino turístico andaluz en Asia: India -en ciudades con un PIB superior a la media del país- y China.
El lema que acompaña este patrocinio, además del Andalusian crush del anuncio que se emite en Estados Unidos, reproduce la idea de que esta región -“que el turista americano o sabe situar en el mapa”- concentra todo lo que ha escuchado o cree saber de España. “Andalucía, the essence of Spain”. Y ahí aparece la bailaora flamenca en el intermedio de un partido de la NBA.
Los partidos en los que se promocionará Andalucía no son enfrentamientos de primer nivel, pero sí están programados en el calendario navideño que está entre los más vistos del año: el 26 de diciembre habrá partido entre los Chicago Bulls y los Atlanta Hawks, el 27 de diciembre los Brooklyn Nets y los Milwaukee Bucks, el 28 Los Lakers contra los Charlotte Hornets. Además habrá un acto específico de patrocinio con el grupo Madison Square Garden, propietario de los Knicks y de la plataforma audiovisual MSG Networks.
Bernal asegura que ahora “el mercado turístico está caliente” en Estados Unidos, que los norteamericanos empiezan a buscar destinos distintos a los clásicos en Europa: Londres en Reino Unido o París en Francia, principales competidores de España y Andalucía. El aeropuerto internacional de Málaga tiene una ruta directa con Nueva York, pero la idea de la Junta es captar viajeros de Chicago, Boston, Los Angeles o Miami. Estados Unidos, sostiene el consejero, ha experimentado un aumento de visitantes al extranjero superior al 30%, y su tiempo de estancia y gasto diario es superior a la media.
De momento, la posibilidad de abrir nuevas líneas aéreas entre ciudades medias de Norteamérica y Andalucía no se ha materializado. “No tiene sentido abrir rutas si no van a venir americanos”, explica Bernal, subrayando que son las aerolíneas las que exploran esos mercados y eligen ser cautas a la hora de confirmar nuevas rutas, porque la mayoría cotiza en Bolsa.
Este verano, Andalucía rebasó los 12 millones de turistas y superó todos los datos de la serie histórica, una cifra que supone 850.000 visitantes más que el verano pasado y 600.000 más que en el 2019, año previo a la pandemia. La Junta prevé cerrar 2023 batiendo la “marca mítica” de los 32 millones de visitantes.
Limitar los pisos turísticos
El Gobierno de Moreno explora expandir la marca andaluza en el mercado asiático, mientras en la política interior reverbera un debate sobre si un modelo económico basado en la sobrexplotación del turismo puede terminar reventando la gallina de los huevos de oro. El turismo representa el 13% del PIB andaluz y es, junto con el sector agroalimentario, una de los pilares de la economía regional.
La captación de más turistas ha sido muy discutida en el Parlamento por los grupos de izquierdas, que han reclamado sin éxito al Gobierno de Moreno una regulación específica para preservar los servicios públicos ante tal volumen de visitas. Una de esas propuestas es la llamada tasa turística, que la Junta es reacia a poner en marcha. El otro asunto de calado es la regulación de los pisos turísticos, que la consejería del ramo ha abordado en un decreto en fase final de tramitación [está previsto que se apruebe en febrero].
El borrador de decreto acaba de recibir el visto bueno y por unanimidad del Consejo Económico y Social, que preside el que fuera consejero de Turismo en la pasada legislatura, ex vicepresidente y ex líder de Ciudadanos, Juan Marín. Marín, de hecho, había dejado sobre la mesa el primer esbozo de decreto para regular los pisos turísticos, pero su sustituto cambió radicalmente la norma tras constatar que el mercado había crecido muy rápido y era necesario “algo más que un simple registro de pisos”.
La principal novedad de esta norma es el diseño de un marco normativo que delegará en los alcaldes las competencias para “limitar los pisos turísticos en sus ciudades”. La Junta ha tenido en cuenta la jurisprudencia al respecto del Tribunal Supremo, que el pasado febrero respaldó la prohibición de estos apartamentos turísticos en Palma de Mallorca, atendiendo a los criterios de “proporcionalidad e interés público”. Los jueces avalaron la norma al considerar que no “restringía” la actividad económica del alojamiento turístico, sino que la ajustaba al contexto específico. Según la sentencia, para prohibir los pisos turísticos hay que explicarlo argumentando el interés general de los vecinos y el impacto, por ejemplo, en los servicios públicos.
La competencia para autorizar los pisos turísticos en las ciudades y municipios de Andalucía es del Gobierno autonómico, aunque la masificación del turismo y la gentrificación del casco histórico de las grandes ciudades se han convertido en uno de los temas centrales de la política municipal.
La Junta habilitará a los ayuntamientos en una competencia que hasta ahora era exclusivamente autonómica: la ordenación turística. El decreto va a delegar en los alcaldes la competencia de autorizar, vetar o limitar las licencias de viviendas turísticas alegando causas “de interés general” y previa justificación. “Deberán basarse en estudios técnicos objetivos y bien fundamentados, que apoyen las medidas”, explican fuentes de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes.
La normativa dará autoridad en la decisión a las comunidades de vecinos de los inmuebles donde se instalen los apartamentos turísticos, que podrán adoptar “acuerdos limitativos” de dicha actividad. El decreto también introducirá la figura de la empresa gestora de viviendas turísticas, “que profesionalizará la explotación de las viviendas y facilitará las relaciones con la Administración”.