El promotor de la acción, la ubicación de la tumba, la fórmula legal elegida y, sobre todo, la voluntad política, podrían ser las cuatro cuestiones que hacen que este jueves se vaya a ejecutar finalmente la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y que con la tumba del general Gonzalo Queipo de Llano aún se esté viendo cómo afrontar su salida de la basílica de La Macarena en Sevilla. Andalucía Republicana, ante la inacción de las administraciones, está a punto de abrir tres líneas de actuación para que, finalmente, Queipo siga los pasos del dictador.
Ahí reside la primera y quizá más importante diferencia entre ambos casos: la voluntad política. “La mayor diferencia es quién promueve. En el caso de Franco, es el propio Ejecutivo, amparándose en la Ley de Memoria Histórica que tiene un artículo dedicado expresamente al Valle de los Caídos”, considera Emma Valiente, abogada del Grupo de Juristas 17 de marzo que ha elaborado el análisis jurídico para abordar definitivamente la petición de salida de Queipo de la basílica de La Macarena.
Efectivamente, en su artículo 16, en la ley estatal se establece que “en el Valle de los Caídos sólo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil española, como lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas de la contienda”. “En nuestro caso, es una asociación [Andalucía Republicana] quien promueve contra lo que parece el criterio de la Administración”, añade la letrada.
Hay procedimiento previsto pero...
En el caso de Queipo, eldiario.es Andalucía publicaba recientemente un informe jurídico de la Junta de Andalucía que, en 2017, cuando la ley andaluza de Memoria echaba a andar, cuestionó la exhumación de la tumba del general franquista. En su artículo 32.4, la ley autonómica dice que “cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”, pero la Junta consideró “dudoso” y “discutible” la aplicación de ese criterio en el caso de la tumba. Si lo que buscaba la Junta, en manos del PSOE en aquel momento, era un aval jurídico para sacar a Queipo, no lo tuvo. Susana Díaz, poco antes de dejar la presidencia andaluza, ponía el asunto en el tejado de los propietarios, esperando que la Hermandad de la Macarena diera “los pasos necesarios” para sacar los restos de Queipo de Llano.
A día de hoy, el Gobierno andaluz está en manos de PP y Ciudadanos. Aquel informe de 2017 decía que la Junta debiera crear un comité técnico de expertos “para elaborar la lista de elementos contrarios a la Ley de Memoria” y “notificar a las personas titulares de dichos elementos su incumplimiento de la norma y su obligación de retirarlos o eliminarlos”. El PSOE dejó redactado el Decreto sobre símbolos, que incluía el reglamento y la composición del comité, pero el cambio de Gobierno paró su tramitación cuando el Consejo Consultivo de Andalucía debía pronunciarse.
“La Junta no ha dado los pasos necesarios para la efectividad de la ley”, añade al respecto Emma Valiente. “La Junta no ha hecho todo lo que tenía que hacer”, apunta Joaquín Urías, profesor de Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional, quien añade a este periódico que “jurídicamente la diferencia esencial es que el Gobierno dictó un Decreto, una norma de rango especial”.
“En Andalucía existe el procedimiento, pero no se ha puesto en marcha”, explica respecto a la tumba de Queipo que, como la de Franco, apenas cuenta con un cruz y el nombre, sin más acompañamiento que las flores que, principalmente en el caso del dictador, descansan a veces sobre la lápida. “Hermano mayor honorario”, se puede leer en la lápida de Queipo en Sevilla. Algunos hermanos “se van a enfadar mucho” si salen los restos de Queipo, dijo hace un año José Antonio Fernández, hermano mayor de la Hermandad de la Macarena, propietaria de la basílica.
Espacio público y espacio privado
Porque cuando la vicepresidenta Carmen Calvo dice que no era digno “tener al dictador en una tumba de Estado”, algo que acabará con la exhumación de su cuerpo este próximo jueves 24 de octubre, al margen de otras consideraciones, alude a la propiedad del espacio donde su ubican los restos del dictador. El Valle de los Caídos es propiedad del Estado, en concreto de Patrimonio Nacional, desde su apertura en abril de 1959. No ocurre lo mismo con la basílica de La Macarena, propiedad de la Hermandad del mismo nombre, donde yacen los restos de Queipo de Llano.
De hecho, el Gobierno podrá exhumar finalmente los restos de Franco aunque no cuente con el visto bueno del prior Santiago Cantera, la máxima autoridad religiosa en el Valle de los Caídos, según reiteró el Tribunal Supremo el pasado 9 de octubre. Distinto sería el caso si fuera el general franquista. “Habría que pedirle a la hermandad que sacara los restos”, indica Urías, quien, en todo caso, apunta que “haría falta antes la constitución del comité de expertos y que lo catalogaran como contrario a la Memoria”. “El Valle de los Caídos es de Patrimonio y la basílica de la Macarena es propiedad privada”, añade Valiente, quien considera que “eso no debería ser determinante pero lógicamente facilita bastante”.
“Es cuestión de voluntad política y con Queipo no la ha habido”, añade el profesor, que alude “incluso del Ayuntamiento de Sevilla”. “Lo primero que hace falta es que las autoridades, Junta y Ayuntamiento, digan que eso es algo en contra de la Ley de Memoria y que le pidan a los propietarios que lo saquen, y después se les podría poner multas para obligarlos, pero en todo caso van a ser los propietarios los que lo saquen, no el Estado. Jurídicamente son casos totalmente distintos”, insiste, “aunque tienen en común que si se quieren sacar se sacan”. “Lo de Queipo es más fácil porque no haría falta un decreto y bastaría con que la Junta lo comunicara a la Hermandad, pero por otro es más complicado porque si se resisten no es tan fácil como entrar y llevárselo, resumiendo”, señala Urías.
La postura del Ayuntamiento de Sevilla
El apoyo municipal no está nada claro. Fuentes municipales, ante la posibilidad de que llegue formalmente la propuesta del movimiento republicano, se limitan a decir a este medio que “está todo en manos de la Junta en aplicación de la ley”. El caso es que hace tres años el pleno del Ayuntamiento sevillano condenó el golpe de Estado franquista y repudió al “genocida” Queipo de Llano por unanimidad de todos los grupos políticos. No así sobre la decisión de sacar los restos, con la oposición del PP y la abstención de Ciudadanos. Ya en julio del año pasado, el Ayuntamiento rechazó una moción que pedía la exhumación “urgente” de los restos de Queipo y del “auditor de guerra” Francisco Bohórquez de sus tumbas en La Macarena, entre otros puntos relacionados con la memoria histórica.
La Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas Andalucía Republicana está a punto de abrir tres nuevas líneas, entre ellas la del Ayuntamiento hispalense, para que los restos de Queipo puedan seguir los pasos de Franco. La propuesta del Grupo 17 de marzo incluye una novedosa acción centrada en el Ayuntamiento de Sevilla y que aludiría a que, en virtud del artículo 15 de la Ley de Memoria estatal, que establece la posibilidad de que el Gobierno colabore con las comunidades autónomas y las entidades locales “en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura”, se inste al Consistorio hispalense a que lo haga y que incluya en ese catálogo la tumba de Queipo. “Se va a hablar con el PSOE”, comentan las fuentes.
“Si lo hiciera e incluyera la tumba de Queipo pues sería un avance”, confían las fuentes pese a que el color político socialista del Ayuntamiento hispalense (el mismo que ha empujado desde el Gobierno central para lograr la exhumación de Franco) sea el mismo que durante año y medio de vigencia de la ley andaluza no hizo movimiento alguno para tratar de sacar a Queipo de la Macarena. “Cualquier propuesta de la Macarena de trasladar a Queipo será mejor que la situación actual”, dijo el alcalde, Juan Espadas, hace algo más de un año
También son sabedores de que el PSOE a nivel local tendría que enfrentarse al “poder fáctico” de una hermandad como la de La Macarena que, por otro lado, tiene ya elaborado su proyecto de un columbario donde puedan yacer los hermanos, si el cabildo aprueba finalmente su construcción. Cabe recordar también que dos cofradías de Sevilla llevan el nombre del militar y su esposa: San Gonzalo y Santa Genoveva.
La Plataforma memorialista Gambogaz ha convocado para el próximo domingo 27 de octubre una concentración ante la basílica de la Macarena, denominada “...y ahora, Queipo”, con el objetivo de ejercer también “presión social” a la triple vía administrativa que, a propuesta del Grupo 17 de marzo, ya cuenta con el visto bueno de Andalucía Republicana.