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PRESUPUESTOS ANDALUCÍA
El Gobierno andaluz admite un recorte “acusado” de maestros de Primaria pese a aumentar el gasto educativo en 1.127 millones

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, flanqueado por el portavoz del PP en la Cámara, Toni Martín, y la consejera de Desarrollo Educativo, Patricia del Pozo.

Daniel Cela

Sevilla —
16 de noviembre de 2022 21:09 h

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El aumento del gasto educativo en 1.127 millones de euros en el proyecto de Presupuestos Autonómicos para 2023, que acaba de iniciar su tramitación parlamentaria, representa una cifra récord de inversión para la escuela andaluza: 8.524 millones de euros, un 15,3% más que en las cuentas de 2021, prorrogadas en el presente ejercicio. Más del 80% del gasto lo absorbe la plantilla docente, que también alcanza una cifra récord de 108.122 profesores en todas las etapas [106.137 con plaza consolidada].

Esta foto fija ha permitido al Gobierno de Juan Manuel Moreno sacar pecho y repetir hasta la saciedad una consigna que en términos globales es cierta –“tenemos más profesores que nunca con menos alumnos matriculados”–, pero que tiene algunos matices cuando se revisa el desglose de la plantilla docente por etapas.

El presupuesto expansivo de la Consejería de Desarrollo Educativo camufla una “disminución” de la plantilla de funcionamiento, con especial incidencia en Educación Primaria. Esa minoración de efectivos es consecuencia directa del desplome paulatino del número de alumnos matriculados en cursos inferiores, que la Junta ha equilibrado prescindiendo de cientos de maestros interinos.

Así viene recogido en el informe de impacto de género que acompaña al proyecto de ley de Presupuestos andaluces para 2023, que cifra ese recorte global de la plantilla en el 1,2% del profesorado en todas las etapas a principios de este año, y alcanza el doble en Primaria: “Los datos definitivos de Sistema de Información de Recursos Humanos de la Junta de Andalucía sobre el personal docente registrado a 1 de enero de 2022 (analizables en el marco del curso 2021/2022) muestran una disminución en el número de efectivos del 1,2% en relación con los existentes a 1 de enero de 2021 (correspondientes al curso 2020/2021). Esa caída es más acusada en la Educación Primaria, donde el personal docente se ha reducido en un -3,3%”, reza el citado informe. Este recorte del 3,3% ronda los 1.644 maestros interinos menos en un solo año, confirman fuentes de la consejería.

La planificación escolar del presente curso 2022-2023 contempla una pérdida de 15.351 alumnos previstos en el segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años) y en Primaria, como consecuencia del descenso paulatino de la natalidad. Son 8.196 matriculados menos en Infantil y 7.155 menos en Primaria. Desde 2018 son casi 70.000 alumnos menos entre Infantil y Primaria, según la evolución de cifras que maneja la Junta.

Dos estadísticas oficiales y contradictorias

Preguntado sobre los datos que recoge el reciente informe presupuestario, el departamento de Educación defiende que son cifras “no actualizadas”, y aporta otros números en los que el volumen de plantilla es mayor, pero donde también se percibe una caída en los efectivos de la Educación Primaria.

El problema es que la Consejería que dirige Patricia del Pozo maneja documentos oficiales con cifras de profesores que se contradicen entre sí: en su página web está publicada la estadística “definitiva” de la plantilla del curso 2020/2021, y su evolución hasta el presente año académico. Según esos datos, la plantilla de Educación Primaria “estimada” para 2023 contaría con 3.157 maestros menos (sin incluir los 1.700 puestos de refuerzo por COVID en colegios públicos y otros 495 en los concertados).

Para contestar estas cifras, la Consejería ha aportado a este periódico otros números, “más actualizados”, donde la disminución de docentes en Primaria es menos “acusada”: “a día de hoy”, habría 1.953 maestros menos respecto a la plantilla del curso 2020/21. También señala que la ratio “media” de la etapa Primaria ha descendido desde entonces, es decir, que el descenso del alumnado es mayor que el de los docentes y, en consecuencia, el número de niños por aula también ha disminuido: ratio media de 21,44 alumnos por aula de Primaria en el curso 2019-20; ratio media de 21,18 en el curso 20-21; ratio media de 20,8 en el curso 21-22 y ratio media de 20,28 en el presente curso escolar.

Los sindicatos de la enseñanza discuten enérgicamente el concepto “ratio media andaluza” o “ratio media por etapas educativas”, porque resulta de mezclar en el mismo saco la realidad de las aulas en zonas rurales, donde el número de alumnos es tan bajo que incluso se imparten distintos niveles educativos dentro de una misma clase, con la realidad de las grandes urbes, donde se concentran los colegios con la ratio por encima del límite legal (25 por clase).

Una plataforma de 30 organizaciones educativas, asociaciones de padres y madres de alumnos y sindicatos docentes ha llevado al Parlamento andaluz una iniciativa legislativa popular precisamente para empujar a la Consejería de Desarrollo Educativo a tener en cuenta la realidad de estos colegios “saturados”, que se camufla en los números que ofrece la Junta, haciendo una media artificial del número total de profesores y alumnos en Andalucía.

Reclaman una bajada de la ratio que tenga en cuenta la realidad de los centros donde la demanda rebasa a la oferta y termina permitiendo aulas con hasta 28 alumnos por clase en el segundo ciclo de Infantil. La iniciativa legislativa popular ha recabado las 40.000 firmas necesarias para que el Parlamento andaluz reabra el debate en los próximos meses.

Unidades que cierran, aulas que abren

El pasado 10 de noviembre, el departamento de Patricia del Pozo publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la lista definitiva de unidades cerradas este año por falta de alumnos, con el consecuente ajuste en la plantilla de maestros: este curso se habrían clausurado 681 clases de Infantil y Primaria en colegios públicos de todas las provincias, a la par que se crearon otras 405 para dar respuesta a la demanda de matriculación en otras escuelas. El saldo final es negativo: 276 aulas menos en la estructura escolar. Los sindicatos de profesores han difundido esos números junto a la evolución de los últimos años: sólo en la pasada legislatura, la red de centros públicos perdió 1.181 clases; hasta 1.457 unidades menos si se contabilizan las de este año.

Es difícil hacer una foto fija del sistema escolar andaluz y de todos sus efectivos, porque está en permanente movimiento (bajas, jubilaciones, sustituciones...), pero se puede distinguir la plantilla estructural –los funcionarios con plaza fija que forman parte permanente del sistema– de la plantilla de funcionamiento, que varía según las necesidades de escolarización y la apuesta política del Gobierno. Por ejemplo, a la hora de bajar o no la ratio en determinadas escuelas con una sobredemanda endémica.

El departamento de Educación ha venido publicando dos estadísticas paralelas desde 2019, primer año de Gobierno de Moreno: en una tabla se percibe el incremento paulatino de la plantilla global de profesores, en el otro la “disminución” progresiva de los maestros en las etapas inferiores, Infantil y Primaria, que son las puertas de entrada al sistema.

En el curso 2020-2021, el número de maestros de Primaria en la escuela pública alcanzó la cifra más alta de los últimos años, gracias al potente refuerzo docente para amortiguar el impacto de la COVID en las aulas: 50.910 maestros. En el curso 21-22, el refuerzo se aminoró y la plantilla cayó hasta los 49.836 maestros. En el curso 2022-23, ya sin acuerdo sindical sobre la renovación de maestros de apoyo por el COVID, el número volverá a disminuir hasta los 47.753 maestros (“datos estimativos”).

Es un dato inferior a los dos cursos previos, en los que el profesorado estuvo dopado por el refuerzo COVID, pero también está por debajo de la plantilla de Primaria anterior a la pandemia, del curso 2019-2020, que contó con 48.010 maestros, 257 menos. Los otros números que maneja la Consejería, además de estos que tiene publicados en su página web, reflejan un descenso menos abrupto: 51.419 maestros en el curso 20-21; 50.350 en el curso 21-22 (1.069 menos) y 49.466 en el presente curso: 884 menos que el año pasado.

En ambos casos, es una evolución descendente en el número de docentes de Primaria que contrasta con la “cifra récord” de profesores en el conjunto del sistema escolar andaluz.

Crece la plantilla de FP, crece el sistema escolar

La otra estadística que maneja el Gobierno andaluz, y donde más se pone el foco, es la que contabiliza la evolución ascendente del profesorado andaluz en todas las etapas educativas. La llamada plantilla consolidada, que contabiliza los puestos estructurales, ha pasado de 101.068 docentes en el curso 2018-2019 a 106.137 profesores en el presente año académico. Esta es la cifra más fiable para retratar el cuerpo de personal en el sistema educativo andaluz, porque son puestos estables.

Sin embargo, los sindicatos de profesores afean a la consejería que haga “ingeniería numérica” para tapar los déficit de personal en unas etapas educativas –las más tempranas– a costa de ensanchar el sistema en otras, como la ampliación de la oferta en Formación Profesional. “Las etapas educativas no son vasos comunicantes: abrir ciclos de FP te permite aumentar la plantilla total pero, si a la par estás cerrando unidades de Infantil y Primaria por pérdida de alumnado, ¿de qué sirve que la foto de conjunto te salga un saldo positivo en el número total de profesores?”, se preguntan en CCOO.

Desde el departamento de Patricia del Pozo recuerdan que “las cifras que aparecen en los proyectos de presupuestos no tienen por qué ser las definitivas. Las plantillas van aumentando a lo largo del curso, son elementos vivos, como dicen los técnicos”. Efectivamente, el profesorado andaluz es una cifra maleable a lo largo del curso, que oscila según las bajas, las jubilaciones, las muertes y las sustituciones de docentes. La Consejería se aferra a los dos datos más permanentes: la plantilla consolidada y la tasa de reposición del 100%, esto es, la obligación de cubrir todas las bajas docentes que se produzcan en tiempo y forma.

Pero la comunicación política también es maleable: el Gobierno andaluz promociona estos días una cifra “récord e histórica” de profesores en el proyecto de Presupuestos para 2023 –108.122 docentes–, aunque el último proyecto presupuestario, de 2021, también contenía otra cifra “récord e histórica” de docentes, mayor incluso que la actual: 109.054 maestros y profesores.

El año pasado por estas fechas, los consejeros del Gobierno de Moreno y los delegados de la Junta en las ocho provincias difundieron esa “cifra récord” que aparecía en el proyecto presupuestario, y fue publicada en múltiples medios de comunicación, igual que ahora se contempla una plantilla de 108.122 docentes, que suponen una disminución de 932 profesores, un 0,85% menos respecto a 2021. El PP matiza que el Presupuesto andaluz para el año que viene arroja “un incremento de la plantilla con 6.584 nuevos docentes” desde que el PP está en el Gobierno: 2.453 efectivos más en 2019; 750 más en 2020; 609 más en 2021; 1088 más en 2022 y 1.794 más en 2023.

15.000 millones de euros en salarios públicos

De los 45.603,8 millones de euros del proyecto de Presupuestos Andaluces para 2023, la partida más cuantiosa es un gasto estructural para pagar las nóminas de los 280.200 trabajadores de la Junta (un 32% del total), que aumenta un 5,6% respecto a las cuentas de 2021, prorrogadas en 2022. El montante total en salarios públicos asciende a 14.795 millones de euros, 780 millones más.

Este incremento se debe a dos factores: crece el número total de empleados de la Junta y también aumentan sus salarios, como consecuencia del acuerdo retributivo para funcionarios pactado por el Gobierno central y los sindicatos. Sin embargo, la cifra expansiva global del capítulo uno de personal de la Junta de Andalucía esconde ciertos desequilibrios, por ejemplo, que la plantilla de sanitarios crece en 1.422 empleados –un 1,49% más– mientras que el profesorado disminuye en 932, un 0,85% menos respecto a 2021.

La Consejería de Educación, entonces liderada por Javier Imbroda, incluía en sus cuentas a 109.054 maestros y profesores, “cifra absolutamente récord en la historia autonómica”. En las cuentas de 2023, presentadas el pasado viernes, la plantilla desciende a 108.122. En estas cifras no se encuentra comprendido el personal docente de la Educación concertada, la cual, si bien recibe financiación pública, no tiene a su personal dentro del sector público andaluz.

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