El Gobierno andaluz se vale de un sondeo encargado por una empresa pública para reprobar la tasa turística

Mientras que aumenta exponencialmente el número de viviendas de uso turístico, la Junta se muestra reticente a la aplicación de la tasa turística reclamada tanto por dirigentes municipales del mismo color político como por otras fuerzas políticas. Y este lunes lo ha hecho con una nueva justificación: un sondeo de 50.000 euros encargado por su empresa pública de Turismo a una empresa privada realizado a 3.200 personas, lo que equivale al 0,037% de los habitantes de la comunidad. Algunas de sus conclusiones reman a favor del parecer de la Junta: solo un 16% de los andaluces está a favor de la implementación de la tasa turística y solo un 31% aboga por limitar la oferta de viviendas turísticas.

El estudio que lleva esgrimiendo el consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal, desde más de un mes para oponerlo a la tasa turística se ha realizado presencialmente en 32 municipios andaluces. Del total de encuestas del análisis, que se presenta como “representativo y con un 95,5% de confianza”, solo 800 cuestionarios se llevaron a cabo en capitales de provincia, generalmente las más afectadas por la masificación turística. Los restantes 24000 equivalen a los 24 municipios que han sido tomados como muestra, entre los que figuran 12 municipios de litoral y 12 de interior de saturación alta, media y baja.

Un 91% de los andaluces valora positivamente el impacto del turismo

Bernal, acompañado de José Carlos Escribano, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y miembro de la patronal hotelera que se viene oponiendo al hipotético tributo, ha desglosado este lunes algunos datos favorables a la posición de ambas partes respecto a la regulación del turismo, esto es: un 91% de los andaluces valora positivamente el impacto del turismo en la economía, solo un 42% considera que el turismo puede dificultar el acceso a la vivienda, solo un 16% está a favor de la implementación de la tasa turística y solo un 31% aboga por limitar la oferta de viviendas turísticas. También se ha extraído del informe que una amplia mayoría de los residentes piensa que “el turismo ayuda a mejorar el prestigio e imagen de sus municipios y aumenta su calidad de vida, además de contribuir a la conservación y revalorización del patrimonio cultural (81%) y natural (77%)”. 

De estos datos, el consejero ha subrayado algunas conclusiones como por ejemplo la contrariedad de los ciudadanos a limitar la oferta de viviendas turísticas o a imponer una tasa turística. Y lo ha hecho en un contexto en el que cada vez más dirigentes municipales, preocupados por el crecimiento exponencial del turismo en sus ciudades, pedían valorar la implantación de dicha tasa para poder hacer frente al impacto del turismo. Entre estos dirigentes figuraba José María Bellido (alcalde de Córdoba y presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias -FAMP) a quien ya le habían precedido José Luis Sanz o Francisco de la Torre, alcaldes de dos de las ciudades más afectadas por las viviendas de alquiler turístico, Sevilla y Málaga, respectivamente.

Reunión este mes

Con cierto recelo, y ante la cuestión que desde este periódico se le ha planteado sobre la posible demora de la reunión de la Junta con la FAMP y los empresarios, el consejero ha asegurado que tendrá lugar durante el presente mes de mayo. “En el caso de que la opción de la tasa sea la elegida por mayoría, desde la Consejería estudiaremos la mejor forma de hacerlo”, ha afirmado Bernal.

Desde que el debate de la tasa turística se volvió a poner sobre la mesa, el presidente de la Junta y sus consejeros han remado a la contra para marginar el marco del debate, vinculándolo a la 'turismofobia'. Así, los dirigentes andaluces han tratado de redefinirlo y ampliarlo con una nueva cuestión: el debate no sería si los visitantes deben contribuir al pago de los servicios públicos en ciudades sometidas a gran presión turística, sino que los ayuntamientos tengan suficiente dinero para hacer frente al incremento de costes en temporada alta.

En esa postura se ha mantenido el consejero durante la presentación del informe, planteando un caso hipotético en el que si de los 2500 millones de IVA recaudados en Andalucía solo por el turismo “se devolviera un 1% a los municipios, se obtendría un benéfico de 3,8 euros por turista y noche, lo equivalente a la tasa turística”.