Un Goya para las maestras republicanas y “la época que creyó en la educación”
Entre profesores que persiguen sueños en forma de letras beatlelianas, reconocimientos tardíos (Terele Pávez, Javier Cámara, David Trueba), ministros que Javier Bardem definió de “anticultura” y brujas de Zumarramurdi allí estaban, casi sin hacer ruido, Las maestras de la República. En la 28ª edición de los premios Goya la cinta, auspiciada por FETE-UGT y dirigida por Pilar Pérez Solano, se alzó con el galardón a la mejor película documental. Una página de reconocimiento que se añade al relato continuado de un proyecto que tiró de crowdfunding en su tentativa vigente de rodar una segunda parte.
El documental sobre las maestras republicanas, basado en la novela Historias de una maestra de Josefina Aldecoa e interpretada por Laura de Pedro, rescata la “memoria de una época que creyó en la educación” y cambió la imagen de la mujer, protagonista entonces de la construcción de una “nueva sociedad” renovada “a través de la educación”. El legado histórico, estimulado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, de “unas mujeres valientes y comprometidas que participaron en la conquista de los derechos de las mujeres y en la modernización de la educación”.
“Y nosotras tenemos muchísimas cosas que contar”
“Y nosotras tenemos muchísimas cosas que contar”En su discurso, la directora de Las maestras de la República recordó a sus protagonistas y agradeció que la Academia hiciera “este homenaje a estas mujeres valientes y luchadoras que defendieron la igualdad a través de la educación”. Pilar Pérez Solano quiso compartir el Goya “con muchísima gente”. Citó así a FETE, impulsores del proyecto “desde el principio”, a “todo el equipo”, las “historiadoras, porque ellas son el alma de este documental” y a “los familiares, sobre todo con Hilda (Farfante), porque Hilda ha emocionado a este país, por sus lágrimas”.
Hilda Farfante, hija de maestros republicanos asesinados por el fascismo español, dijo en su momento a Pérez Solano: “Fíjate lo que las maestras están haciendo por la memoria”. La directora, antes de reclamar apoyo a la creación (“el documental también está pasando por momentos muy difíciles”), agradeció su testimonio vivo: “Hilda, esto también es tuyo”. “Y nosotras tenemos –terminó– muchísimas cosas por contar”.
Ahora, el Goya “revitaliza” la obra y unas proyecciones que se pretenden llevar “a todos los centros universitarios” y ya han visionado “más de 80.000 personas en toda España”. El proyecto continúa, según el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de la Unión General de Trabajadores (FETE-UGT), Carlos López, “con la idea de no recibir subvenciones públicas”, un camino de autofinanciación que sigue “recibiendo solicitudes para ayudar a realizar la segunda parte”, incluso después de finalizada la etapa de crowdfunding crowdfunding(alcanzó 18.720 euros de 80.000).
“Es un proyecto que vamos a realizar, pero no queremos volvernos locos”, afirma. La propia nominación ya suponía, apunta Carlos López, “el reconocimiento al trabajo bien hecho”, de manera especial al “de esas mujeres y de la política educativa republicana”. Y está “sirviendo para debatir los valores que se proclamaron en ese momento histórico, que jugaron un papel tan importante y que seguimos reivindicando”. Máxime, insiste, “en una época donde por ley se está retrocediendo en derechos”.
Por su parte, la actriz Laura de Pedro dedica el galardón obtenido “a las personas que lo han hecho posible” y, de manera especial, “a Hilda Farfante Gayo”. Aunque “sobre todo”, la intérprete enfoca su agradecimiento en “estas mujeres valientes y comprometidas, nuestras maestras republicanas” cuya “memoria y legado” deben ser “difundidos y reconocidos como merecen”.
En sus 65 minutos de duración, la obra impulsada por FETE-UGT y Transit Producciones mezcla ficción con imágenes de archivo inéditas. Para alzarse con el Goya, compitió en su categoría con cintas como Mi mom petit (Mi mundo pequeño), Con la pata quebrada y Guadalquivir.