Granada capital: todos contra Torres, Torres contra todos

Las municipales de Granada tienen un campeón invicto y cinco aspirantes. José Torres Hurtado se presenta buscando su cuarta mayoría absoluta y puede que una salida por la puerta grande de la política, mientras que PSOE, IU y UPyD repiten con sus candidatos de 2011. Todo apunta a que irrumpirán en el Ayuntamiento tanto Ciudadanos como Vamos, la marca creada por Podemos y Equo. Los resultados de las autonómica y la últimas encuestas apuntan a un escenario en el que los pactos postelectorales parecen inevitables.

PP: Continuidad y un posible relevo

“José Torres Hurtado es el alcalde y los demás son candidatos”, es el análisis que suele escucharse en numerosos foros en Granada en el arranque de la campaña. Torres Hurtado repite, aunque durante gran parte de su actual mandato no ha estado nada clara su continuidad. Por un lado, por motivo de salud, ya que un ictus que le tuvo apartado meses de sus labores de Alcaldía durante un tiempo. Por otro, por la aspiración de ser alcalde de Sebastián Pérez, el presidente provincial del PP y de la Diputación, y su eterno número dos en el Consistorio. No es de descartar que este sea su relevo a medio mandato para favorecer una transición incruenta y que permita a Torres salvar el orgullo.

El eterno alcalde baila en la campaña con dos promesas. La primera, ya una tradición, tiene que ver con la Alhambra y la reclamación de mayor poder en ella para la ciudad; en este caso con un referendum este octubre. La segunda, con la ampliación de la Línea de Alta Capacidad (LAC) de autobuses, tras una polémica reforma del sistema público de transporte. En su lista sobreviven en puestos de salida todos sus ediles más polémicos, incluidos los que habían anunciado que no deseaban repetir: Isabel Nieto, de Urbanismo; Telesfora Ruiz, de Movilidad, y Francisco Ledesma, de Economía, responsable de una deuda opaca que se ha triplicado este mandato y experto en maquillar cifras y salidas de tono varias.

PSOE: Aguantar para ganar... o no perder

Si un mérito le pueden reconocer votantes y equipo a Francisco Cuenca, por segunda vez cabeza de lista en las municipales por el PSOE, es que se ha quedado. Los anteriores líderes socialistas derrotados por Torres Hurtado tardaron lo justo en encontrar acomodo en otra administración y marcharse. Cuenca ha permanecido haciendo oposición mientras sufría ataques por los supuestos tratos de favor a su pareja e intentos de moverle la silla desde dentro de su propio partido.

El alcaldable socialista se enfrentó en 2011 a las acusaciones contra su mujer, acusada de recibir contratos públicos desorbitados y a dedo. Actualmente sigue imputada en el caso Mercamed, en el que la Diputación es parte perjudicada. Sin embargo, como quiera que el actual gobierno provincial del PP puede verse salpicado por la condena de empresarios afines, el caso ha pasado a segundo plano. La solución de Torres Hurtado ha sido demandar por denuncia falsa a los ocho ediles del PSOE por implicarlo en el caso Palacio de Hielo, una imputación a la que se le prevé poco recorrido judicial.

IU: El fracaso de la confluencia

Francisco Puentedura y Maite Molina, los actuales concejales de IU en el ayuntamiento nazarí, repiten como cabezas de lista seguidos de representantes de los movimientos vecinales y del partido minoritario Alternativa Socialista, suerte de coalición para maquillar el fracaso de 'Ganemos'. La dirección provincial de IU no logró forjar una gran candidatura de izquierdas y finalmente ha acabado en dos listas que competirán por el espectro electoral a la izquierda del PSOE.

En cualquier caso, Puentedura era el número uno elegido por mayoría en unas primarias celebradas en diciembre y ha sido bandera de la oposición durante el último mandato, en ocasiones con más acierto que el PSOE. Más allá de la trayectoria, coherencia o efectividad de los candidatos de IU, lo que está en juego es su suelo electoral y cómo les afectará que haya una candidatura asociada a Podemos. De hecho, esta candidatura, Vamos Granada, parece preocupar más a IU que PSOE o PP, a pesar del general desconocimiento que sufre entre la ciudadanía.

UPyD: De posible bisagra a temer por la desaparición

La irrupción de Mayte Olalla en el ayuntamiento granadino hace cuatro años fue una sorpresa que se atribuyó más al peso de la marca que a la propia concejal, casi una desconocida entre los ciudadanos en ese momento. Cuatro años después, con su propia imagen ya establecida, puede ser de nuevo la marca la que determine los resultados, en este caso para mal. UPD teme perder su representación frente a la hipotética apoteósis de Ciudadanos, que capitalizaría el voto descontento con el PP y el  desmovilizado en una ciudad con fama de conservadora.

Olalla se ha permitido este año críticas que quedaban fuera del alcance de PSOE e IU por la presencia de ambos en el gobierno de la Junta -despilfarro en altos cargos, destrucción del patrimonio-, quedando también fuera del tradicional frentismo entre administraciones. Pero la importancia de su labor es tan relativa como el peso de una sola concejal. 

Ciudadanos: El exsocialista del que dependería el PP

Luis Salvador, senador por Granada por el PSOE entre 2004 y 2011, tiene el peso de la marca de su parte, pero también el de su propia persona. Tertuliano de televisión habitual, es el artífice de una campaña callejera centrada en los barrios que son nichos de voto tradicional del PP. Con los resultados de las andaluzas extrapolados, serían la llave, y alguna encuesta los sitúa en el horizonte de los cinco concejales.

Parece completamente descartado un pacto con su antiguo partido, dada la animadversión entre Salvador y la actual dirección municipal del PSOE. De hecho, esta campaña contará con dos perdedores de primarias socialistas presentándose con siglas nuevas: el exsenador, que intentase ser secretario provincial y municipal sin éxito, y el Luis De Haro por Vamos Granada, la lista que apoya Podemos. Sin embargo, Salvador cuida de pronunciarse sobre un posible pacto con Torres Hurtado -o Sebastián Pérez- que sabe que le perjudicaría.

Vamos: Desconocidos y temidos

Vamos Granada es el partido instrumental de Podemos y Equo para competir en las municipales. Estos ha irrumpido en campaña con una acusación para su alcaldable, Marta Gutiérrez: haber despedido a 13 trabajadores del Colegio de Arquitectos mayores de 55 años usando la reforma laboral de Rajoy cuando era decana. Aquí entran ya las versiones: no fue así porque se los despidió antes, sus sueldos eran desorbitados, el Colegio estaba en quiebra... o “esto es lo que podemos esperar de quiénes dicen que no son ni de izquierdas ni de derechas”, en palabras del candidato de IU, Francisco Puentedura.

El número dos de Gutiérrez, el exsocialista Luis De Haro, que fuese Jefe de Polícia de Andalucía Oriental y dirigiese la Operación Malaya, es más conocido que ella en la ciudad, pero ha mantenido un perfil bajo. Este recaló en Vamos Granada tras no conseguir los avales para presentarse en las primarias del PSOE.

Gutiérrez puede presumir de sanear una institución en quiebra con más de 3 millones de euros de deuda -hace poco el Colegio Superior de Colegios de Arquitectos de España la invitó a presumir de ello en una asamblea en Madrid- y De Haro de combatir la corrupción a uno y otro lado del Atlántico. Sin embargo, si estos son méritos para ser votados, primero los granadinos tendrían que saberlo.