Ciudadanos se hace con la alcaldía de Granada con cuatro concejales
Fin del culebrón. Luis Salvador, candidato de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, es el nuevo alcalde de la capital. Su elección, que se ha producido a última hora y tras unas negociaciones tensas a tres bandas con Partido Popular y Vox que han propiciado el acuerdo, ha supuesto una sorpresa puesto que la formación naranja había quedado tercera en los comicios locales del pasado 26 de mayo obteniendo solo cuatro concejales. El PSOE, que había ganado las elecciones por primera vez en 30 años, se queda así sin el Gobierno municipal que ha ostentado desde que estallara la 'Operación Nazarí' contra en 2016.
Salvador, que se ha abrazado al candidato del PP, Sebastián Pérez, logra de este modo acceder al puesto que su socio popular aspiraba a tener y derroca al que fue su rival cuando era afiliado del PSOE, el hasta ahora alcalde, Francisco Cuenca. “Se acabaron los enchufismos”, argumentaba el portavoz de Vox, Onofre Miralles, nada más concluirse la votación. No en vano, el partido de extrema derecha ha resultado clave para la elección de Luis Salvador ya que una de los requisitos para apoyar un pacto de derechas era evitar que Sebastián Pérez fuese el alcalde. “Usted es un digno representante de la regeneración democrática”, ha añadido Miralles.
Aunque se llegó a deslizar que habría alternancia en el poder estos cuatro años entre Cs y PP, finalmente el portavoz de los populares, César Díaz, ha confirmado que Luis Salvador “será el alcalde los próximos cuatro años”. Además, durante su intervención, Díaz también ha asegurado que Ciudadanos y Partido Popular gobernarán en coalición sin la presencia de Vox a cuyos concejales les ha dado las gracias por posibilitar un “gobierno del cambio”. Entre las tres fuerzas de derechas suman 14 del total de 27 concejales que hacen falta para ostentar la mayoría absoluta en el Consistorio granadino.
Una nueva versión del pacto andaluz
Lo sucedido en el pleno de elección del alcalde de Granada es una nueva versión del conocido pacto andaluz que ha permitido que el PP gobierne en Andalucía. Supone una innovación de dicho acuerdo porque de nuevo Partido Popular, Vox y Ciudadanos han cerrado otro trato pero dándole la alcaldía a los de Albert Rivera. Luis Salvador, que se presuponía como pieza fundamental para que su partido le diese a PSOE o PP el bastón de mando, ha logrado ser el primer edil de la ciudad después de que el criterio del aparato de los partidos se impusiera a la voluntad de los representantes granadinos.
Porque a última hora del viernes se daba por sentado que Sebastián Pérez sería alcalde con reedición del pacto andaluz. El propio Pérez, que compareció ante los medios a la salida de un conocido hotel de Granada en el que había mantenido reuniones con su equipo y con Ciudadanos durante todo el día, aseguraba que se llevaría a cabo un gobierno del cambio en el que dejaba entrever que él sería el primer edil. Sin embargo, la presión de Madrid y Sevilla pidiéndole a Sebastián que diese un paso a un lado ha surtido efecto. Especialmente porque Vox se negaba a darle el bastón de mando al candidato del PP por varios motivos.
Onofre Miralles, portavoz de la formación de extrema derecha, no ha ocultado en las últimas semanas su enfrentamiento con Sebastián Pérez. Su desencuentro lo ha llevado hasta las últimas consecuencias buscando cómo presionar para condicionar su apoyo al pacto entre las tres derechas bajo la premisa de que Pérez no fuese el alcalde de Granada. Según fuentes de Vox consultadas, desde Madrid se ha dado el visto bueno a la pretensión de Miralles. De hecho, el partido de Santiago Abascal obligó al PP a firmar un acuerdo de diez puntos entre los que había varios dardos envenenados para que Sebastián Pérez no pudiese ser el primer edil.
Moneda de cambio
Hay más lecturas detrás de la aparente caída de Sebastián Pérez. El aún presidente del Partido Popular en Granada tiene que responder ante la justicia en menos de un mes por el proceso de primarias por el que llegó a revalidar dicho cargo en 2017. La justicia, de momento, ve indicios de que Pérez y su equipo manipularon el procedimiento para propiciar que volviese a ser el presidente popular. Un hecho que es relevante porque, según los estatutos del PP y la ley de partidos, Sebastián tendría que dejar su mandato y ser expulsado del partido.
Además, hay otro punto relevante. Según adelantó Granada Hoy, Partido Popular y Ciudadanos habían llegado a un entendimiento para llegar a gobiernos en coalición en la alcaldía de Granada y la Diputación de Málaga. Ambas situaciones se han producido con la diferencia de que Cs gobernará Granada y PP la provincia de Málaga. No en vano, fuentes consultadas por eldiario.es/andalucia ya adelantaban que este escenario podía darse como así ha sucedido. Contra pronóstico, pero dentro de un relato plausible, Salvador ha logrado pasar de diputado en el Congreso de los Diputados por Granada a alcalde de la ciudad.