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El PSOE ofrece un pacto de gobierno a Ciudadanos para mantener la alcaldía de Granada

El portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador (izquierda), y el alcalde en funciones del PSOE, Francisco Cuenca (derecha), en una imagen de archivo

Álvaro López

A menos de 24 horas de que Granada decida quién será su alcalde, el PSOE ha hecho un movimiento estratégico para mantener la alcaldía. El edil en funciones, Francisco Cuenca, ha ofrecido a Ciudadanos un acuerdo para tener un gobierno municipal de coalición. Bajo la premisa de que sería un mandato “estable”, los socialistas han lanzado esta propuesta que suena a órdago para tratar de frenar la repetición de un pacto a la andaluza a nivel local.

La propuesta del PSOE llega después de varias reuniones tensas con Ciudadanos. Fuentes internas del partido deslizaban este jueves que tras una reunión mantenida entre ambas formaciones en Madrid, no se había alcanzado ningún entendimiento y que todo quedaba supeditado a los encuentros que se mantuvieran justo antes del pleno de elección de alcalde previsto para este sábado. Si bien las últimas horas están siendo frenéticas en los despachos y el silencio es la tónica dominante, Ciudadanos tiene en su mano romper la baraja.

Francisco Cuenca, que ha comparecido ante los medios visiblemente enfadado, ha asegurado que sus encuentros con la formación naranja están resultando frustrantes. Según el edil, desde Ciudadanos se sostiene que “esto lo decide Madrid”. Motivo por el que Cuenca ha mostrado su desaprobación a dicha actitud: “No consiento ni debemos consentir los granadinos que el futuro de los granadinos se decida allí”. Trata así de presionar a su posible socio de Gobierno para que repita el pacto que ya le dio la alcaldía tras el estallido de la 'Operación Nazarí' contra el PP en 2016.

Luis Salvador como figura clave

El hecho de que Francisco Cuenca haya ofrecido a Ciudadanos entrar en un futuro Gobierno municipal que contaría con 14 concejales, o en su defecto que al menos se alcanzara un acuerdo que permitiera a los socialistas gobernar en solitario, vuelve a poner en el objetivo a Luis Salvador. El candidato granadino de Ciudadanos, que se presuponía como pieza importante para decidir la alcaldía, es ahora la figura clave que decidirá el futuro del Ayuntamiento de Granada.

Diversas fuentes apuntaban este jueves a última hora que el propio Salvador se había postulado como alcalde en un eventual acuerdo entre Ciudadanos, PP y Vox a cambio de que su partido le diese la Diputación de Málaga al Partido Popular. Un hecho que los populares negaron mediante un comunicado de prensa, pero que fuentes cercanas a las negociaciones no solo no desmienten sino que ya lo vaticinaban días antes de que este ofrecimiento saliese a la luz.

La fórmula andaluza gana peso

Mientras el PSOE lanza una oferta a la desesperada a Ciudadanos para intentar salvar su puesto en el Gobierno municipal después de haber ganado las elecciones y obtener 10 concejales, la fórmula andaluza gana peso. No porque se dé por hecha sino porque alguna de las reticencias que había en las últimas horas parecen estar quedando aparcadas en pos de un acuerdo a tres bandas.

El candidato a la alcaldía por Vox, Onofre Miralles, ha mostrado en varias ocasiones su recelo a hacer alcalde al popular Sebastián Pérez. Por la enemistad que les separa desde hace una década y porque Miralles entiende que Pérez debe dar un paso al lado en beneficio de la “regeneración democrática”. Pero las aspiraciones en ese aspecto del portavoz del partido de extrema derecha parecen haber caído en saco roto según fuentes cercanas al partido consultadas. Lo que sí parece más viable es que Vox lograra alguna de las dos concejalías que está pidiendo en ese eventual acuerdo con los populares.

De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este medio, Onofre Miralles ha estado buscando apoyo local para derrocar a Sebastián Pérez para sí facilitar en ese caso una alcaldía del PP, pero lo ha buscado sin éxito. Al parecer, la cúpula de Vox en Madrid ha trasladado un mensaje inequívoco: facilitar la investidura del candidato del Partido Popular. A la derecha del panorama político no se quieren distracciones que puedan bloquear un Gobierno municipal de derechas en beneficio del PSOE que ya sabe que cuenta con el apoyo de Podemos-IU para alcanzar al menos 13 votos en la investidura de Francisco Cuenca.

Por eso gana peso la fórmula andaluza, porque desde el seno de los partidos se desliza que Ciudadanos ya tenía un acuerdo cerrado con Sebastián Pérez antes de las elecciones municipales y porque a falta de vetos por parte de Vox, las tres derechas suman los 14 concejales que necesitan para la mayoría absoluta. En cualquier caso, cuando se celebre el pleno este sábado lo único que estará seguro es que si no se ha alcanzado un acuerdo antes, Francisco Cuenca volverá a ser alcalde en minoría por haber ganado las elecciones. Un escenario que no se puede descartar porque las posiciones no están fijadas aún y Ciudadanos está esperando a decir su última palabra.

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