Este año no habrá Fiesta de la Primavera en Granada. Al menos esa es la intención que tiene el Ayuntamiento de la capital después de prohibirla oficialmente el pasado mes de enero, y tras años en los que se ha amenazado con esta medida. Entonces el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Juan García Montero, aseguró que “no vamos a permitir que nadie quiera poner en marcha un tipo de acción con el que no estamos de acuerdo”.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Granada ha querido curarse en salud y ha intentado poner sobre la mesa diferentes actuaciones para rebajar la procupación de muchos vecinos de la zona de Camino de Ronda. Por ello ha confirmado que desde las 9 de la mañana del viernes el recinto del botellódromo quedará vallado y contará con un dispositivo de 70 policías locales, un número discreto comparado con los 156 de, por ejemplo, 2014.
Preparado para el día siguiente, estará el escenario de la Holi Run, una carrera de colores en la que puede participar todo el mundo y en la que se calcula la presencia de 8.000 personas, y diferentes puestos para la venta de bebidas isotónicas y sin alcohol. Con ello, el Consitotio viene a cumplir la ordenanza y el decreto firmados entre septiembre y octubre de 2015 para aumentar las medidas policiales y mejorar así la convivencia de los vecinos de la zona en días como los de la Fiesta de la Primaver, y cumple el acuerdo de investidura suscrito por Ciudadanos y Populares tras las municipales, en el que se ponía esta medida como condición para el apoyo al PP.
Porque la fiesta de la primavera es una cita recurrente en Granada desde hace diez años que se puso en marcha el botellódromo. Se trata de una reunión masiva de jóvenes para consumir alcohol fundamentalmente, cuyo número ha alcanzado las 30.000 personas algunos años dentro del botellódromo, en la zona de Camino de Ronda entre Hipercor y la Huerta del Rasillo. El año pasado superó las 10.000 personas.
La prohibición ahí está pero entre las fuerzas de la oposición municipal surgen dudas sobre si será suficiente la negativa para que la fiesta no se celebre. De momento, por redes sociales tan solo hay convocatorias informales para que la Fiesta de la Primavera se celebre esta semana, aunque no resulta fácil controlar cualquier otro tipo de convocatoria.
“Prohibir sin dar alternativas, no soluciona”
Tanto el grupo municipal socialista como Izquierda Unida y Vamos Granada muestran su preocupación. El líder del PSOE en el consistorio granadino, Francisco Cuenca, en declaraciones a eldiario.es/andalucia asegura estar preocupado por “la improvisación del equipo de Gobierno. Nos tememos que se mantenga la convocatoria porque el Ayuntamiento ha provocado que esta fiesta sea una tradición”. Francisco Puentedura de Izquierda Unida se muestra crítico con la carrera alternativa propuesta desde el Consistorio porque cree que puede ser un problema: “si se hace una alternativa que no permita el consumo de alcohol, los que quieran realizar la Fiesta de la Primavera la harán en el mismo sitio o en otro lugar”.
En IU recuerdan que “nosotros ya propusimos que el Ayuntamiento tenía que organizar en el mismo espacio una actividad alternativa y que se controle el consumo de alcohol para que evite que la situación pueda desmadrarse” porque, añade Puentedura, “prohibir sin dar alternativas no soluciona nada”. Algo muy similar a lo que Vamos Granada sostiene apuntando que prohibir ese tipo de concentraciones masivas no arregla la situación sino que hay que buscar un espacio de diálogo que promueva actividades alternativas y de ocio.
Tan solo en Ciudadanos confían en que se cumpla con la promesa adquirida por José Torres Hurtado de prohibir este tipo de macrobotellones. El líder en Granada de la formación naranja, Luis Salvador, asegura que “no desconfiamos de que se pongan los medios para evitar que se realice” y manda un recado al PSOE: “Siempre que la iniciativa no es suya (en referencia al cierre del botellódromo), utilizan la técnica de pedirlo cuando saben que se hace o que se hará” sostiene.
En las últimas horas se ha suscrito un acuerdo entre todas las formaciones municipales para acotar el uso del botellódromo que solo abrirá, para el consumo de bebidas alcohólicas, viernes, sábados y vísperas de festivos. Todo con el objetivo de firmar un decreto, promovido por la plataforma contra el botellódromo, para cerrar el recinto para ese tipo de actividades a partir del 1 de septiembre. Hasta entonces se debatirán la puesta en marcha de alternativas de ocio una vez llegue el día en que el recinto deje de ser un lugar destinado a la celebración de macrobotellones.