Pobreza energética
Los cortes de luz se ceban con Iznalloz, el segundo pueblo más pobre de España
Iznalloz, el segundo pueblo con menor renta per cápita de España según el Instituto Nacional de Estadística, sufre cortes de luz a diario. Esa es la situación que denuncian sus vecinos y que recoge el propio Ayuntamiento de la localidad sobre los apagones que se están cebando con el casco antiguo del municipio granadino. A los problemas que ya sufre esa zona de la población, con una elevada tasa de paro, viviendas ocupadas y escasez de servicios públicos, se suman ahora problemas de suministro que Endesa, la responsable de la electricidad, dice tener controlados y que relaciona con enganches ilegales para producción de marihuana.
Según denuncian los lugareños, los cortes de luz son una tónica habitual de la barriada de Los Ventorrillos de Iznalloz desde hace una semana. De hecho, durante siete días no ha habido iluminación en las calles, aunque esta incidencia ya ha quedado resuelta. Lo que no mejoran son los problemas con la luz en las viviendas de quienes viven en la parte más antigua de esta localidad, que, pese a pertenecer al casco histórico, sufre un evidente abandono.
Cualquiera que pasee por este entorno puede apreciar a simple vista cómo apenas hay farolas en las calles y el número de contenedores de basura se limita a tres ubicados en la plaza de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios. Los vecinos, que dicen estar acostumbrados a esta realidad, aseguran que el Ayuntamiento de Iznalloz les ignora porque se trata de familias humildes con la mayoría de sus miembros en paro. No obstante, hay quienes confiesan, aunque anónimamente, que su único sustento es la producción y venta de marihuana.
Un problema, el del comercio con esta droga, que se extiende desde hace años por varias zonas de Granada capital y provincia y que se hace patente simplemente con poner un pie en Iznalloz. El olor delata la presencia de plantaciones que pasan desapercibidas porque tampoco hay vigilancia policial, según denuncian vecinos del municipio. Por ello, hay quienes relacionan los cortes de luz que padece la localidad desde hace días con la expansión de enganches a la electricidad para las plantaciones ilegales de marihuana.
“Abandono institucional”
Francisco José Ramírez, representante de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Iznalloz (APYMEDI), denuncia que “el pueblo lleva décadas sufriendo un absoluto abandono institucional con personas mediocres que solo quieren el sueldo político a cambio de no trabajar por el bien de la localidad”. Algo que da pie a los problemas eléctricos que está sufriendo el casco histórico y que, a su juicio, no se acaban de solventar porque el Ayuntamiento de Iznalloz y Endesa se trasladan mutuamente la responsabilidad. El Consistorio culpa a la responsable del servicio y esta afirma tener toda su instalación en orden.
“Hace unos días el Ayuntamiento de Iznalloz anunciaba en redes sociales que el enclave de la Cueva del Agua, ese pozo económico sin fondo ni futuro, ya tenía luz mientras Iznalloz está de apagón lumínico e institucional”, afirma este vecino, que regenta también un club de montañismo en esta localidad. Lamenta que hace cuatro años hubo movilizaciones contra el anterior equipo de Gobierno local y que participaron de ellas los mismos que hoy dirigen el pueblo. “Ahora están gobernando y nadie les tose”.
Precisamente el alcalde de la localidad, Manuel Lorente (PSOE), admite los problemas del casco histórico y en concreto los relacionados con la electricidad. Afirma que la iluminación de las calles quedó resuelta este martes porque los cuadros eléctricos estaban “quemados por sobretensiones”. Sin embargo, el resto de los apagones en viviendas de Los Ventorrillos no están del todo subsanados. “La luz va y viene y a veces se tardan cinco horas en recuperar el servicio”. Los cortes se reproducen “casi a diario” y el regidor sostiene que se deben en parte a que la infraestructura de Endesa es “anticuada e insuficiente”.
“Uso fraudulento”
No obstante, Lorente reconoce que hay también “uso fraudulento” de la electricidad, pero que corresponde a Endesa investigarlo “y denunciarlo”. Pero lo que ocurre actualmente, según explica, es que la compañía eléctrica se limita a poner fusibles nuevos “que aguantan poco, se queman y vuelta a empezar”. Una realidad que no comparten fuentes oficiales de la compañía. De acuerdo con la versión de Endesa, no existen problemas en Los Ventorrillos. A última hora de este lunes se revisaron las instalaciones y no se encontraron fallos en el suministro. “Otra cosa son las sobrecargas originadas por el fraude para plantaciones de marihuana que provocan que los fusibles estén fundidos”, argumentan.
“El Ayuntamiento está al corriente de la situación”. Y como se producen muchos enganches a la red eléctrica, los sistemas que previenen posibles incendios de los cuadros de transformación funcionan para evitar su saturación. A pesar de ello, también sucede que estas barreras de seguridad también fallan y acaba estropeándose una infraestructura que no se puede arreglar al instante. “En todo caso, estamos trabajando con las fuerzas y cuerpos de seguridad para controlar estas sobrecargas ilegales de la red, entre otras cosas, porque al final pagan justos por pecadores”, sentencian desde Endesa.
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